Con motivo del  IV centenario del Quijote muchas son las bandas clásicas (ALICE
COOPER, DEEP PURPLE, IGGY POP, SAXON, SCORPIONS…) que harán acto de presencia
en nuestro país para ser partícipes de varios eventos que se celebran en conmemoración
de dicha obra literaria. Principalmente repartidos en varios conciertos individuales
en Talavera y en el festival Quijote Rock en Puertollano que se llevará a cabo
el último fin de semana de Julio. Este, en resumidas cuentas, es el grosso de
los acontecimientos, claro que, aprovechando el viajecito de dichos estandartes,
algunos promotores cuadran agendas con estos grupos para hacer uso del negocio
de la música e intentar repartir más fechas dentro de nuestra geografía, lugares,
por cierto, no muy asiduos a recibir grandes bandas; todo tiene su lado positivo.
Es el caso de los germanos SCORPIONS, que si bien ya visitaron nuestro país
el año pasado para presentar su vuelta a los ruedos del rock con “Unbreakable”,
de nuevo se pasean por nuestras tierras en dos fechas, una en Estepona, Málaga,
que es la que ocupa esta crónica, y la otra, al día siguiente, en Talavera.
Pero antes de la actuación de los de Hannover en este pueblo de la Costa Del
Sol, actuarían dos bandas que presentarían en el breve espacio de tiempo correspondiente
a su papel como teloneros, sendos discos debut.  

Al entrar en la plaza de toros, un telón con el simple nombre de SANDALINAS
ya estaba expuesto en el escenario, y a los pocos minutos saltarían a escena
el propio Jordi Sandalinas, el vocalista sueco del grupo SEVEN GATES, Criss
Blackburn (que sustituía en directo al vocalista de la grabación Apollo), y
la base rítmica formada por los hermanos Garrigós. Una alegría ver a ambos en
escena después de la disolución de ASPID. Sorprendió el sonido en vivo un tanto
más metalizado de las canciones que interpretaron respecto a su disco “Living
On The Edge”, y la contundencia, aunque no acompañada de muy buen sonido, de
la batería de Rafa. De hecho, su set-list se basó en los temas más cañeros del
citado álbum, como “The Ritual Of The Truth”, “The Conqueror” o “If It Wasn´t
For You”. El tema título, que fue el más hard rockero de los que nos ofrecieron
SANDALINAS, sirvió como final de presentación de su disco, para cerrar con una
versión clásica de un grupo clásico. Criss se disfrazó a modo de Rob Halford
con gafas redondas y gorra de cuero, e incluso imitaba sus movimientos robóticos
(en cuanto a los agudos, le sobraban la mitad), y “Breaking The Law” sonó para
el goce de un par de generaciones presentes, de las tres o más de las que había
para ver a SCORPIONS. Quedó claro que SANDALINAS después de la calidad que se
apodera de sus canciones, y si consigue una formación fija y estable, esta banda
catalana –sueca tiene mucho que decir en el panorama metálico y rockero.

Muchos eran los que reclamaban impacientes el nombre de SCORPIONS, pero antes
saldría a escena una banda proveniente de la misma Estepona, THE SMOKERS, que
venían a presentar su disco de estreno “Giving Up”, el cual  ha dejado más que
una buena impresión entre prensa metálica estatal.  Ataviados al más puro estilo
cowboy (solo les faltaba el caballo), interpretaron durante su corto show algunas
canciones que componen dicho trabajo, como “One Reason”, “Kick The Habbit” o
el tema single “Rolling” como cierre, que dedicaron a Mariscal Romero que andaba
por ahí (omito comentarios al respecto). A buen seguro que lo que más llamó
la atención de la actuación de estos malagueños fueron las dos versiones que
realizaron. Las muestras de reverencia hacía GUNS & ROSES vino de la mano
de “Nightrain”, con una interpretación soberbia y un solo de guitarra ejecutado
a la perfección y con incluso, personalidad propia. La segunda versión obtuvo
un poco menos de respuesta por parte del público, pero con toda seguridad los
más entrados en años agradecerían que una banda novel tocara el “Foxy Lady”
del gran JIMMY HENDRIX. Personalmente tenía muchas ganas de ver en directo a
esta banda, y después de su concierto no salí defraudado lo más mínimo. También
hay que tener en cuenta que jugaban en casa y no eran pocos los que los animaba
constantemente, y además gozaron de un buen sonido que ayudó a que su rock se
expandiera en casi óptimas condiciones. En definitiva, THE SMOKERS cuajaron
una gran actuación; habrá que estar atentos a esta banda en el futuro.

Y llegó por fin el momento más esperado de la noche, y de sopetón, al inicio
del concierto con las primeras notas de “New Generation” nos encontramos con
el momento más espectacular de la noche. No fue la puesta en escena ni juego
de luces, un tanto más cutre que su anterior visita que pude presenciar en Granada,
ni un sonido perfecto que una banda como SCORPIONS siempre lleva al directo
y todo el mundo espera, sino el espaldazo contra la tarima del guitarrista Matthias
Jabs nada más entrar en escena que hizo retumbar los cimientos del arenal de
la plaza de toros. Se tiró tocando durante varios segundos totalmente tendido
boca arriba hasta que varios roadies salieron a ayudarle y sacarlo del escenario
por si las consecuencias de tal estrepitosa entrada a escenario podían ser más
graves de la cuenta. Pero no, ya para el punteo de dicha canción volvió entre
un mar de aplausos por parte del público. Bromas aparte, y nunca mejor dicho,
fue un simple fallo del directo, que puede tener una banda aunque lleve tocando
35 años. Continuaron con otra gran canción de su último trabajo, “Love’ Em Or
Leave’ Em”, pero se vio claramente que cuando siguieron con “Bad Boys Running
Wild” son los clásicos lo que más llena a cualquier persona del público. Y hablando
de temas clásicos continuaron con más de ellos, “The Zoo” y “Make It Real” fueron
las siguientes en caer, ante la gran acogida por parte de los asistentes.

Las interpretaciones de todos los miembros del grupo eran perfectas. La voz
de Klaus Meine sigue sonando creíble y clara, y no es un vocalista que suele
omitir los agudos correspondientes a los temas originales. Eso sí, sus movimientos
en escena siguen siendo los mismos, y con toda seguridad, hasta que SCORPIONS
se jubilen, no creo esto que vaya a cambiar. Sigue utilizando unos 300 palillos
de batería para tocar un pseudo cencerro y lanzarlos al público constantemente,
y en sustitución, sigue teniendo en adopción a una pandereta-sonajero con el
que se marca unas coreografías de los más curiosas, instrumento que vuelve loco
a un roadie cuya función en todo el concierto es estar pendiente cuando Klaus
se lo va a lanzar. En cuanto a los guitarristas se observan dos caras; Matthias
Jabs es más discreto en sus movimientos, pero ejecuta sus solos con gran maestría;
y por otro lado tenemos al gran Rudolf Schenker con su aspecto de metrosexual
a la alemana, siempre con sus movimientos de brazos emulando una hélice para
golpear las cuerdas de los tropecientos modelos de Flying V que sacó a lucir,
y adquiriendo unas posturitas de Rock Stars que solo él sabrá para que sirven.
Papel discreto es el que también adopta el joven (en comparación con los veteranos
del grupo) bajista Pawel Macigoda. Cumple su cometido correctamente, hace coros,
se mueve, pero aún le falta un poco más de rodaje para ganarse al público. Todo
lo contrario que el batería James Kottak, que al llevar ya unos cuantos años
en la banda, sabe lo que es trasladar su carisma al público.

Pero sigamos con el concierto. Como iba diciendo, con “Make It Real” el público
ya estaba más que en el bolsillo, e interpretaron seguidamente “Coast To Coast”,
tema instrumental en el que Klaus, también con guitarra en ristre, se suma a
sus compañeros no solo para tocar, sino para llevar a cabo una coreografía,
seguramente, más que ensayada. Y a continuación vino la justificación de los
muchos que habían ido a ver a SCORPIONS esa noche, o lo que es lo mismo, por
lo que este grupo es famoso al amplio público: las baladas. “Always Somewhere”
(que por cierto, no me la esperaba), “Holiday” y “Wind of Change”, que arrancó
la ovación de los presentes, y en la que se cantó el estribillo en una par de
ocasiones en español, fue el bloque de temas lentos que SCORPIONS ejecutaron
de forma continuada. ¿Tres baladas del tirón? Sí, así es, para algunos un verdadero
tostón que cortó en gran medida el ritmo de su actuación, pero para otros un
sueño hecho realidad, y si hubieran tocado otra más seguida, una orgía interior
musicalmente hablando. 

Aunque no se olvidan SCORPIONS de que, ante todo, son una banda de rock, una
reputada banda de rock, y nos ofrecieron hasta llegar al bis, una ristra de
temas cañeros y clásicos cargados de pura energía, interrumpido por un solo
de batería ameno en el que James, además de mostrar sus cualidades como destroza
parches nos regaló un amplio repertorio de filigranas: que si me quito la camiseta
mientras toco el doble bombo, que si me rompo un botellín de cerveza en la cabeza,
que si ahora paro de tocar y me subo en uno de los bombos por la parte de fuera…..

“Deep and Dark” (último tema que interpretarían de “Unbreakable”), “Living
You Sunday Morning”, “Another Piece Of Meat”, “Tease Me Please Me”, “Don’t Stop
At The Top”, “He’s A woman, She’s A Man” y, -si no se me olvida ninguna más-
para culminar este bloque de descargas sin descanso “Hit Between The Eyes” y
“Big City Nights” cayeron de un plomazo para dejarnos casi sin respiración.

SCORPIONS se retiraron, pero estaba claro que ahí no había terminado el concierto.
Ante el clamor de los asistentes salieron para interpretar una predecible “Still
Loving You”, pero recibida con los brazos abiertos, claro está. “No One Like
You” y una esperada “Rock You Like A Hurricane” nos ponía en la recta final
del show y con todo el público volcado con el grupo. Y finalmente, como despedida
de este gran concierto, la quinta balada de la noche, que al igual que en su
gira del año pasado fue “When The Smoke Is Going Down”.

Gran concierto de los germanos, sin lugar a dudas SCORPIONS, en el presente,
no gozan del reconocimiento masivo de antaño, seguramente si este concierto
se hubiese celebrado hace diez años se habría cubierto todo el aforo, cosa que
no ocurrió, pero eso no quita que su nombre se escriba con letras de oro en
la historia del rock, y a día de hoy le pueda dar una buena lección de cómo
hacer un concierto a muchos grupos que idolatramos. Aunque lleven muchos años
en esto, después de esta actuación, uno no ve cuando SCORPIONS colgaran sus
instrumentos y se dedicaran a vivir el resto de sus días descansando en un apartamento
en las Islas Baleares o en Marbella. No; está claro que el final de SCORPIONS
como banda aún está lejos, o por lo menos eso se espera; que sigan derrochando
su profesionalidad durante un futuro lejano es algo que deseamos.

No quería terminar esta crónica sin hablar de la organización. Primero como
simple espectador. Eso de poner una caña de cerveza a 2’5 € y los botellines
de agua a 2 € es algo que, la palabra robo, se queda corta. Después, y como
suele ser habitual en esta empresa, las puertas de retrasan en su apertura,
y a continuación, una vez abierta y completado el aforo, la cierran y obligan
a las personas que aún no han entrado, a dar media vuelta y hacer otra cola
para entrar en el primer tendido por una puerta de dimensiones minúsculas, o
sea, “ahora de uno en uno”, con lo que mucha gente se perdió la actuación de
los dos grupos teloneros. Y segundo, como redactor de esa web.

Bien, vayamos por partes. Fácilmente podría coger mi diccionario de la Real
Academia de la Lengua que me regalaron hace unos cuantos años por Navidad y
empezar a buscar todo tipo de insultos que suenen de una forma cordial y educada.
Me saldría una bonita lista, os lo aseguro. Pero no, ese no es mi estilo, y
no voy a hacer un uso de poder al tener la oportunidad de escribir en un medio
que lee mucha gente. Tampoco voy a decir nombres y apellidos, pues no merece
la pena. Solo quiero aclarar que, si esta crónica no tiene fotos del evento
no es porque me pusiera “ciego” de cerveza (que por otro lado, con esos precios…),
ni porque no me saliera de los cogones llevar mi cámara no se me fuera romper.
Sino simplemente, porque la organización de este concierto nos negó un pase
acreditativo con photopass. Bueno, es más, ni siquiera nos lo negó, para que
voy a decir mentiras, simplemente que a nuestro bien amado Sergi Ramos no le
contestaron los e-mails pidiendo la solicitud de dicho pase, porque la persona
encargada a dicho efecto (¿departamento de prensa?) tenía otras cosas más importantes
que hacer, como freír una morcilla encebollada por ejemplo, para contestar un
simple si o un simple no. O el típico juego de “paso la bola”, que tuvo que
sufrir el señor Ramos cuando llamó (inútilmente) por teléfono al director de
esta organización para buscar motivos y explicaciones. En fin, como los de The
Metal Circus somos gilipollas, y perdónenme que lo diga de este modo, así, a
quemarropa, pues servidor escribe la crónica y cogemos fotos que tenemos en
archivo de la actuación de SCORPIONS del año pasado en Barcelona. Ya sabéis
que esto lo hacemos por y para vosotros, y no vemos, o mejor dicho, no nos han
dejado opción a buscar, otra solución posible.

Texto: Satur Romero / Fotos: Javi Metal

Datos:Plaza de Toros
Estepona (Málaga)
Promotor: BR Music
Publico: 4000 personas

Día:12/07/2005

Puntuación:9