Abordemos, de buenas a primeras, y sin preámbulo alguno, la “controversia SATYRICON”, una controversia que no es tal por sí sola, sino por el posicionamiento de unos cuantos que, parapetándose en sus heurísticos triviales y descafeinados, gustan de criticar los qués, y los cómos en según qué momentos de manera un tanto pueril. Lo curioso del asunto, es que era una escena que me esperaba ocurriese tras el concierto con total seguridad: un tanto por ciento elevado de black metaleros argumentando que el show les había parecido poco menos que un timo porque la banda había tocado temas lentos, esto es, de su última etapa basada en esa fórmula de black’n’roll tan característica. Veamos, por una parte debería estar bastante claro que cuando una banda se lanza a la carretera para llevar a cabo una gira de presentación de su último disco, éste va a ser el que tenga presumiblemente más presencia en el playlist cada noche. Señores, solo las vacas sagradas (esto es, IRON MAIDEN y METALLICA básicamente) basan sus shows casi de forma exclusiva en sus viejas glorias. Por lo tanto, que de once temas interpretados por la banda noruega 5 fueran pertenecientes a su “etapa antigua” (es decir, pre-Volcano) y 6 a sus “nueva etapa” no me parece de buenas a primeras tan exagerado (y más teniendo en cuenta que algunos de los temas antiguos interpretados duran casi 10 minutos cada uno). Pero dejando esta última apreciación a parte, creo que era obvio que iban a caer temas nuevos en directo, me sorprende que alguien se esperara un concierto “revival” o algo por el estilo. De todas formas, si alguien no era capaz de llegar a esta conclusión, bastante obvia por otra parte, siempre tenía la opción de buscar el set list de la gira por Internet (¿loadas sean las nuevas tecnologías?) y de tal forma poder comprobar que el concierto NO le iba a agradar, pudiéndose de tal forma ahorrar esos disgustos tan traumáticos para algunos de los más true unholy old school. Porque está claro que expresiones como “decepción” y “timo” solo pueden autojustificarte ante la disconformidad por los temas interpretados, pues dudo que el sonido hubiera podido ser más nítido y el espectáculo más cuidado de lo que lo fueron. Que no se me malinterprete, pues precisamente los dos primeros discos de la banda son los más amados por quién aquí suscribe, pero las cosas hay que valorarlas en su justa medida y llamarlas por su nombre. En definitivas cuentas, que los últimos discos de la banda te parezcan totalmente faltos de interés lo puedo entender (que no compartir), pero que el concierto te haya parecido un timo, sencillamente no.

 

Por otra parte, es curioso lo que ocurre con SATYRICON, un fenómeno que parece intrínseco a la propia naturaleza de la banda, caracterizada por una constante evolución. Recuerdo cuando "Nemesis Divina" salió al mercado. Ha llovido bastante desde aquello, pero en aquél entonces ya en muchos circuitos se empezó a especular sobre el inicio de la decadencia de la banda. Ni qué decir tiene, que cuando "Rebel Extravaganzza" apareció, fue machacado sin piedad. Es más, tengo algunas revistas del circuito underground de la época en las que directamente le endosaban un bonito cero. Lo mismo ocurrió con "Volcano" y "Now, Dianolical". Curiosamente, "Rebel Extravaganzza" y "Nemesis Divina" son hoy considerados como intocables en la discografía de la banda por la mayoría de black metaleros que no dudan en crucificar la última obra de estudio. Ahí lanzo ese dato que a más de uno le puede hacer darse cuenta de ciertas cosas. 

 

Pero vayamos con la velada en sí, ya que el cartel presentado era sencillamente espectacular. INSOMNIUM son una banda finlandesa de death melódico que está pegando fuerte dentro de su estilo, erigiéndose para muchos en el relevo generacional de formaciones como DARK TRANQUILLITY, a quienes nos pudieron recordar sus composiciones, amenizadas con algunos retazos más modernos o experimentales de los que podrían hacer gala bandas como AMORAL. A pesar de que gozaron de un sonido de telonero totalmente al uso (carente de fuerza y definición) se defendieron bastante bien, mostrando ciertas tablas y sin ningún tipo de fisuras en la interpretación, teniendo la oportunidad de descargar temas sobretodo de su última obra de estudio, “Above the Weeping World”, ante un público más dado a otros menesteres pero que terminó siendo bastante más receptivo de lo esperado. Tocaron poco tiempo, pero siendo los primeros teloneros nadie se extrañó, hecho que sí sucedería con KEEP OF KALESSIN.

 

Al finalizar la actuación de los finlandeses me satisfizo comprobar que, afortunadamente, me equivoqué en mis expectativas de asistencia, a pesar de que estaban basadas en la pura estadística. Si bien en la gira de presentación de “Volcano” apenas fuimos 100 y pico personas las que nos reunimos en la sala KGB, unas 450 almas aproximadamente nos dimos cita esta vez, De hecho, si nos remontamos a los días precedentes al concierto, la primera sorpresa ya la tuve cuando me enteré de que la banda había agotado las entradas en Madrid. Por otra parte, esto viene a reafirmar que hay bastante savia nueva en los conciertos de metal extremo, ya que echando un vistazo por la sala se podía comprobar como la mayoría difícilmente superaban los 18 años de edad, polluelos que hace cuatro años probablemente se encontraban aún saliendo del cascarón o embutidos plenamente en él.

 

Tras una pequeña modificación del backline bastante fugaz las luces volverían a apagarse para que el respetable rindiera pleitesía a uno de los actuales reyes del black metal noruego de nueva hornada, KEEP OF KALESSIN, que junto a 1349 encabezan las hordas del odio más devastador y rebosante de calidad. “Armada” es probablemente el disco de black metal del año, detallazo que muy pocos han pasado por alto, tal y como se desprende de la ovación que les brindó el respetable. Y es que a pesar de que las obras precedentes son otras pequeñas gemas sin parangón, la que los noruegos han “armado” con su último obra de estudio ha sido buena. Y con ellos, otro de los atractivos de la velada de esta noche, que sería ver qué tal se le daba a Obsidian C., genio, cabecilla de KEEP OF KALESSIN y guitarrista de sesión de SATYRICON, hacer doblete. La tarea encomendada le resultó, tal y como me imaginaba, acorde con sus grandes posibilidades; sin embargo, sería el desafortunado sonido el que le daría de espalda. Y es que esa fue una de las tónicas del concierto de KEEP: el sonido por lo general resultó malo, pero fue de menos a más, lográndose una buena inteligibilidad hacia el final del show. Y básicamente este “pero” radicó en lo bajas que se escucharon las guitarras del ya citado Obsidian, que tras la montaña sónica de la sección rítmica (batería y bajo) parecían hundirse en un total barrizal de mediocridad. Una lástima, ya que en su anterior actuación en Mephisto teloneando a CARPATHIAN FOREST todos los instrumentos resultaron mejor nivelados y la experiencia se podría tildar de más satisfactoria. Eso sí, ello no impidió que disfrutáramos como unos enanos (ya que, insisto, tampoco el sonido fue lo que se dice deplorable) y que se liará un bien pogo en las primeras filas durante buena parte de la actuación. Y es que estos tíos son unos máquinas en estudio y en directo. El recital comenzó con el impresionante “The Wealth of Darkness”, lástima que el sonido fuera el menos adecuado en este punto y que muchos no la reconocieran hasta el estribillo con voz más o menos rota de su cantante. Muy esperada era “Vengeance Rising” (impresionantes ese palmute con doble bombo arrollador al inicio), que no decepcionó, del mismo modo que no lo hicieron la monumental “Armada”, la versátil “Into the Fire”  o la elaboradísima “Crown of the Kings”. No menos espectacular fue el cierre de la mano de su canción fetiche por el momento, “Come Damnation”, grabada en su día por Frost a la batería y Attila Csihar a las voces, y en la que Thebon y Vyl pudieron dar el callo y demostrar que no substituyeron a dichas instituciones por casualidad. Menuda panda de máquinas todos. Sin embargo, el segundo punto negativo llegaría con este final abrupto, ya que no sé si quiera si el asunto llegaría a la media hora de actuación, un tiempo que se adivinó escaso para una banda de ese calibre. La sala Razzmatazz 2 abrió sus puertas una hora más tarde de lo anunciado, por lo cual supongo que todas las bandas no tuvieron más remedio que acortar su set. Una auténtica pena.

 

Algo más tarde de lo anunciado harían acto de presencia Frost y Satyr acompañados de sus ya habituales músicos de sesión (a parte de la nueva teclista a la cuál ya pudimos ver en actuaciones europeas este verano, como en el Graspop Metal Meeting) en un escenario presidido por una gran tela con la impactante portada del último redondo de SATYRICON y con el pie de micro de Satyr moldeado con sinuosas formas que simulaban enredaderas, ramas, o algo por el estilo. Personalmente hubiera preferido la extraña cruz que ellos mismos ya se habían encargado de ligar al logotipo de la banda y que han venido usando los últimos años, pero bueno, supongo que llegó el momento de cambiar. Eso sí, nada de pirotecnia (pues hoy por hoy está prohibida en la mayoría de salas europeas), por lo cual el acontecimiento que resulta ver a la banda a lo grande nos aguardará en otra ocasión. El inicio del show no pudo tener un sabor más añejo y nostálgico. La inquietante intro del celebérrimo “Dark Medieval Times” daría paso a la extensa “Walk The Path of Sorrow” y a la inevitable “Dominions of Satyricon” de su no menos respetado “The Shadowthrone”, conformando así una mirada al medievo de un total de veinte minutos, que no es poco. A partir de este momento, la calidad de sonido se asentaría en la categoría de “óptimo” para encarar ya todo el show, prosiguiendo con una mirada a la actualidad que se iría alternando con temas antiguos. Con la pegadiza “Now, Diabolical” y “Bastard Nation” la formación ya consagraría su puesta en escena, compenetración, coreografía y potencia habituales: sonido nítido y potente, headbangings sincronizados, la espectacular batería de Frost siendo aporreada con el doble de fuerza de lo habitual y Satyr yendo, viniendo y jugando con el pie de micro y las posturitas a su antojo. El jueguecito a la hora de presentar K.I.N.G. haciendo gritar a la concurrencia al unísono y gimmicks similares más propios del heavy metal, enardeció a más de un blacker ultra seriote, pero detallitos de estos se le perdonan si luego las canciones suenan con tal dosis de fuerza. Y es que los nuevos temas, por mucho que a algunos les pese, suenan muy bien en directo, fieros, compactos, con un ligero efecto hipnotizante como consecuencia de algunas concienzudas reiteraciones con según qué melodías y con ese feeling que los acerca al rock más guitarrero, fórmula esta la del black’n’roll que, no en vano, ya se han encargado de imitar otras bandas. Y si no escuchad a grupos como DISIPLIN.

 

 “Forhekset”  y “The Pentagram Burns” nos mostraron a un Satyr cuya voz de vez en cuando se perdía entre tanto derroche de watios, pero que aguantaba el tipo y se hacía notar en su labor de frontman. En cuanto a su forma de actuar, pues bueno, muchos pensarán que en ciertos momentos su actitud se asemeja a la de un rock star con esas dosis de chulería, aunque es algo que viene siendo habitual en el talante escénico del frontman desde siempre.. No voy a negar que en el visionando por ejemplo del dvd “Roadkill Extravaganzza”, basado en las tomas de backstage y demás curiosidades pertenecientes a la gira del “Rebel Extravaganzza”, podemos ver a un personaje bastante más modesto e incluso tímido, pero son precisamente esos centímetros, los que dividen la tarima del escenario del resto del mundo terrenal, los que marcan la diferencia. Y es que es lícito adoptar sobre las tablas una actitud. Si luego el personaje en cuestión es una oda a la pedantería cara a cara será otra cuestión. O al menos así lo pienso yo. Eso sí, los vaivenes y demás movimientos extraños de Satyr en escena también vendrían motivados por los estragos causados por el buen vino español, tal y como él mismo reconocería a más de uno tras el show. Respecto al resto de la banda en directo, destacar solo un par de cosas; por un lado, la profesionalidad que siempre ha caracterizado a todos estos buenos músicos y por otro, el característico headbanging que se marcó la teclista mientras tocaba algunas partes; su larga melena parecía un látigo en plena furia.

 

“Supersonic Journey” y la quizá algo prescindible “That Darkness Shall Be Eternal” (quizá la hubiera cambiado por “Havoc Culture”, que por lo visto en esta gira han eliminado de un plumazo del set list), nos abalanzarían ya hacia el final de la mano del single del “Volcano”, “Fuel For Hatred”, uno de los temas más conocidos de la banda hoy por hoy. Después de que la formación desapareciera de escena, el gentío no tuvo dudas a la hora de gritar qué era lo que les faltaba por oir: el idolatrado y sublime, aunque ya algo sobado, “Mother North”, que sería interpretado como único bis ante el deseo abortado de los que, como yo, nos quedamos con ganas de más.

 

Ahí quedo todo. Me reitero en lo ya dicho anteriormente sobre el tiempo de las actuaciones. Me jugaría el pellejo a que precisamente fue esta la velada más corta de la gira, la citada en Barcelona. Sin ir más lejos, mientras que en Bélgica, por poner un ejemplo, SATYRICON interpretaron 13 temas, aquí nos tuvimos que conformar con 11. El bis con solo “Mother North” supo a poco y nos quedamos con las ganas de escuchar algún tema más o alguna versión, como por ejemplo sí que ocurrió en Madrid donde la banda versioneó el “Raise the Dead” de BATHORY, o en otras ciudades europeas donde llegó a sonar el “Raining Blood” de SLAYER. En Barna nos tuvimos que conformar con un amago de versión del “Shout At the Devil” de MÖTLEY CRUE (¿?) antes de encadenarla con el “Fuel For Hatred”. Por lo  demás, ahí quedó otro concierto espectacular de la banda, que volvió a demostrar por qué es una de las mejores formaciones en directo y por qué nunca defraudan. Salta a la vista. A no ser que vivas en los mundos de Yupi, claro…

Texto y fotos: Penumbra

Promotor:Cap Cap / Gamerco

Asistentes:450

Día:27/09/2006

Hora:21:00

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9