SATYRICON+ KEEP OF KALESSIN + INSOMNIUM

Y como dos siempre suelen ser mejor que uno, aquí os traemos algunas impresiones de las actuaciones de estas tres grandes bandas en su paso por Madrid. Ya que el amigo Penumbra os ha hablado previamente de cómo se desarrollaron dichos conciertos y ha abarcado la eterna problemática de la actitud y el carácter de ciertas bandas de Black Metal, pasaré por alto dichos tópicos y me centraré en aspectos más anecdóticos.

A una hora muy temprana, nos personábamos en la madrileña sala Caracol con la sensación de que la noche iba a ser grande. De esas que te dejan un gran poso, imborrable en el tiempo. Es verdad que últimamente vemos de todo en los conciertos programados; desde bolos espectaculares con un ambiente festivo, hasta actuaciones de esas de “en familia”, con asistencia mínima que repercute en músicos, audiencia y en la atmósfera general. Pues bien, el del Jueves 28 de Septiembre tuvimos uno de los primeros. Pese a colgar el cartel de “no hay billetes”, finalmente fueron algunos los privilegiados que pudieron conseguir su ticket, apurando hasta última hora. Así que la afluencia de gente estaba garantizada desde el primer instante. Quizá no hasta los extremos insospechados de aparecer cinco horas antes de los conciertos por la sala, pero al menos sí que pudimos ver que la cola iba aumentando en longitud a una hora vista de la apertura de puertas.

Como decíamos previamente, fuimos de los primeros en hacer acto de presencia por Caracol. Las bandas estaban todavía metiendo el equipo en la sala, y algunos de los músicos apuraban sus cafés después de una agitada noche en Barcelona. Y es que, pese a llegar dos horas tarde sobre la hora programada a la Ciudad Condal, al finalizar el concierto, no fueron pocos los que decidieron darse una vuelta y tomarse unas cervezas. Y ya sabemos lo que suele significar “un par de cervezas” para unos finlandeses como INSOMNIUM que eran los que presentaban mayores secuelas, a pesar de recibirnos de forma efusiva. El caso es que teníamos pactadas sendas entrevistas con las bandas y los primeros en pasar revista fueron Niilo y Ville, bajista/vocalista y guitarra, respectivamente.

Entre tanto, la gente de SATYRICON se había afanado en montar un pequeño gimnasio improvisado, con aparatos propios. Ni que decir tiene que Satyr y Frost fueron los principales usuarios de las instalaciones, alternando pesas con aparatos. El cattering fue pasado por alto, y es que imagino que esperarían a comer algo después de su actuación.

A base de refrescos con cafeína y algún que otro pincho, pudimos revivir a la gente de INSOMNIUM con los que compartimos una amena charla. Especial mención a la sorpresa que les suponía ver un plato de chorizo frito en la mesa sin que hubiera sido ordenado. Puedo asegurar que el rollo de las tapas acabó gustando a los dos personajes que no dudaron en posar con dichos manjares.

Llegaba la hora de hacer el cambio, y los noruegos Thebon y Wizziac de KEEP OF KALESSIN fueron los sustitutos en este ocasión. Ocuparon el lugar de los finlandeses y de nuevo se repitió el mismo proceso. Agua y refrescos fueron de nuevo las bebidas elegidas, y es que salir a tocar con resaca no debe ser nada aconsejable.

La tarde no acaba ahí, ya que teníamos cita seguidamente con el mismísimo Abbath de IMMORTAL, que presentaba a su banda “I” a los medios españoles. Cruzar Madrid en una tarde de día laborable no tarea fácil. Así que después de ir, entrevista a Olve y volver a cruzar Madrid de vuelta, el reloj marcaba las siete y media de la tarde. La cola a esas horas ya empezaba a ser numerosa y de nuevo muchas caras conocidas del panorama underground madrileño. Me consta que gente de HYBRID, LAST DECEPTION, SPIRITUAL INTERVENTION, CRYTSALMOORS o WOLFENCROSS se acercaron hasta el concierto. La eterna espiral de “la escena realimenta a la propia escena”.

Con INSOMNIUM en el escenario el ambiente se empezó a caldear. Un calor infernal azotó desde el primer instante todos los rincones del local, y fuimos muchos los que tuvimos que sucumbir a pagar el alto precio de las consumiciones. Ya se sabe, 7 euros por un mini de cerveza es lo mínimo que te puedes encontrar en cualquier concierto.

Los finlandeses fueron recibidos calurosamente, y con un sonido bastante aceptable comenzaron a desplegar sus temas de Death melódico, haciendo especial hincapié en su último trabajo de estudio “Above the weeping world”. Recientemente había podido comprobar la potencia de temas como “The Killjoy”, “Devoid of Caring“, “Mortal Share” o “The Day It All Came Down”, ya la verdad es que en directo no me decepcionaron. Tras la intro de rigor el cuarteto salió a tocar y gustar. Y pese a la linealidad y al gran parecido que se les puede encontrar con los suecos DARK TRANQUILLITY, su propuesta acabó convenciendo a quien más y quien menos.

Los siguientes en el cartel serían los noruegos KEEP OF KALESSIN. En varias ocasiones he podido escuchar los elogios hacia esta banda, que telonearon hace no mucho a sus compatriotas CARPATHIAN FOREST. Esta vez compartían cartel con sus compañeros de SATYRICON y creo que este hecho favoreció tanto a unos como a otros. La elección de unos buenos teloneros, a la postre, fue fundamental para conseguir una tan buena acogida entre el respetable. KEEP OF KALESSIN lo eran, y así o demostraron con su Black Metal de nuevo cuño. Blastbeats, guitarras aplastantes y con  un inconmensurable Thebon al frente, la banda volvió a gustar, presentado sus temas de “Armada”. El morbo suscitado por ver a su guitarrista Obsidian Claw sobre el escenario no quedó más que en una mera anécdota, ya que su calidad como guitarrista centró el interés de la actuación. “The Wealth of Darkness”, “Crown Of Kings", “Vengeance Rising", "Into The Fire" y en especial “Come Damnation", sonaron aplastantes, con la única pega de que las voces sonaron más bajas de lo que muchos hubiéramos querido. Gran banda llamada a hacer grandes cosas.

Eran ya casi las diez y media de la noche y llegaba el turno de los esperados cabezas de cartel. Abbath había sido invitado al concierto, pero finalmente no se acercó hasta el recital o al menos si lo hizo, el hecho pasó desapercibido para nuestros ojos. La polémica estaba servida con una presentación de un disco como “Now Diabolical”.Con los antecedentes del no menos controvertido “Volcano”, la cosa se ponía interesante y el nerviosismo aumentaba ante la respuesta que el público daría a la banda de Satyr y Frost. Y hubo un poco de todo, con un predominio de aplausos y buen recibimiento. Pero es que ya se sabe; si no te gusta, limítate a no escuchar o al menos a no molestar al prójimo. Así que mientras unos disfrutaban con temas como “The Pentagram Burns”, “Dominions of Satyricon”,  “Now Diabolical”, “Ripened Bastard Nation”, “K.I.N.G”, “Walk The Path of Sorrow”, “Forhekset”, “That Darkness Shall Be Eternal” o “Fuel For Hatred”, otros no pararon de criticar la actitud de la banda. Esta en una polémica de largo debate, y probablemente la abordemos en un futuro próximo. De momento, lo único que puedo añadir, es que el concierto de Madrid contó con un público entregado a la causa y rendido a las huestes de los noruegos que desplegaron un Black Metal con partes de Black`n`roll sucio, macarra y energético que nos dejó con la boca abierta. Buena interpretación de temas y un Satyr especialmente metido en su papel, agradeciendo una y otra vez el apoyo recibido. Fue curioso ver como aplaudió en más de una ocasión  dirigiéndose a la audiencia, con lo que suponemos que le gustó lo que allí encontró. Con Madrid rendido a la oscuridad, llegaron los bises; la versión del “Raise the Dead” de BATHORY y el cierre perfecto con una diabólica “Mother North”, -una de las canciones más demandadas de la noche – pusieron el broche de oro a la actuación.

Hicieron un buen concierto gracias a sus méritos. Sin más. Desde luego convencieron y por nuestra parte esperamos estar próximamente en futuras visitas.