SATYRICON siguen ampliando su legión de seguidores de forma bastante inteligente. Mientras que los fans más oblicuos del black metal les han dado la espalda y a día de hoy todavía pierden su tiempo criticando a la banda (algo absurdo teniendo en cuenta que la los noruegos no sacan un disco de este estilo desde hace 15 años), los seguidores que han conseguido enganchar en los últimos años se cuentan por cientos. La pista más fehaciente es el alucine que manifestaban todos a la finalización del show. Sí, fue un concierto de órdago. Pero es que SATYRICON siempre han dado este tipo de conciertos aplastantes en salas. Es por ello que ante una cantidad notable de nuevo público la sensación de sorpresa fuera, como es normal, generalizada. Tampoco es que se prodiguen demasiado por la geografía española, 3 giras en quince añazos es todo su bagaje, ya que no se pasaron para presentar «The Age of Nero».

La sala Apolo se erigía un marco perfecto para la descarga, si bien  apenas se encontraba al 50% de su capacidad. Abrirían la velada los exóticos CHTHONIC, que iniciaron su actuación incluso unos minutos antes de lo que estaba anunciada. Su black metal sinfónico de influencias orientales no brilló como lo hemos visto hacer en otras ocasiones, si bien algunos problemas técnicos fueron los causantes en gran medida, hasta el punto de tener que finalizar de forma algo abrupta su actuación debido a un problema con una de las guitarras. Una actuación breve en la que primó la contemplación y la curiosidad por parte de un público que se mantuvo expectante, pues si bien estos señores poseen ya en su haber 7 discos (que se dice pronto) no son muy conocidos por estos lares. Cortes como «Oceanquake» o «Next Republic» nos mostraron muy claramente la propuesta de CHTHONIC, pese a que gozaron de un sonido regular  con tendencia a la temida bola de sonido. Gustarían más o menos, pero las peculiares pintas de algunas de sus componentes y su nacionalidad exótica, sirvió de acicate para que el respetable les prestara atención.

Muy, muy pronto empezó el concierto de SATYRICON. De hecho me atrevería a decir que 15 minutos antes del comienzo de su actuación el 40 % del público aún se encontraba fuera de la sala. Y es que esta temporada estamos viviendo como los horarios de los bolos se ha europeizado totalmente, algo a lo que la mayoría del público parece no haberse acostumbrado todavía pero que sin embargo agradecen ampliamente aquellos que han de madrugar al día siguiente para ir a trabajar cuando el concierto es entre semana, como es el caso que nos ocupa. Lo que nos ofrecieron los noruegos fue un recital de profesionalidad y fuerza, básicamente. Son un puñetero ciclón. Le pegaron un buen repaso a su discografía pese a que como siempre se olvidaron del «Dark Medieval Times» y del «Rebel Extravaganzza», algo que si por mí fuera solucionaba rápidamente, pero es tal atisbo de equilibrio y perfección de su show que detalles como este se pasan por alto. Algún día les volveremos a ver con pirotecnia y demás artificios que tan bien han sabido hacer servir en el pasado, pero de momento se bastan y se lucen con unos músicos de aúpa, un sonido de órdago y unas coreografías en escena (basadas en headbanging, Frost a la batería incluido) que quedan como anillo al dedo con la mayoría de riffazos monolíticos que se gastan. Desde el principio con la monumental y épica «Hvite Krists Dod» de su imprescindible «The Shadowthrone», pasando por la más actual «Now, Diabolical» o la recientísima «Our World, It Rumbles Tonight», fueron cayendo uno por uno los temas casi sin que nos diéramos cuenta. Y es que cuando un concierto es perfecto, pasa volando. Los dos protagonistas de la jornada fueron, cómo no, los únicos dos miembros oficiales de la formación, los incombustibles Frost y Satyr. Del primero poco puedo decir que no se haya dicho ya. Él, su locura y su técnica, conceptos que en este caso se manejan de forma intrínseca, hacen de este señor con bigote uno de los mejores baterías de metal que te puedes echar a la cara. Escúchadlo y, sobretodo, vedlo tocar con sus dos bandas principales, SATYRICON y 1349, y me daréis la razón de ipso facto. El muy cabrón no paró de hacer headbanging sin dejar de tocar y sin fallar ni media nota. A destacar ese manejo del doble bombo sobrehumano. Y Satyr, como siempre, un líder nato, que sabe muy bien donde está y lo que quiere., siempre con su inseparable pie de micro en forma de tridente, su voz característica y su agradecimiento constante a la figura del público. No se rodean de cualquiera para el directo, haciéndose acompañar de una banda lo suficientemente solvente como para hacer sonar a los temas con esa garra característica. Si bien canciones de la etapa más reciente son las que suenan mejor en directo por razones obvias  (la rockera «Necrohaven», la ambiental y extensa «To The Mountains», «The Pentagram Burns»), no podemos pasar por alto cómo nos golpearon con «Forhekset» del «Nemesis Divina». Fue en canciones más tralleras como esta cuando vimos a Frost hacer temblar los cimientos de la sala Apolo con su kit de batería que, por cierto, ocupaba medio escenario.

No hubo sorpresas en el encore, con su clásico por excelencia «Mother North» (que en esta ocasión sonó más fiel a la original que otras veces, debido a una interpretación a los teclados más fidedigna), que provocó que una parte importante de la concurrencia se revolucionara, para luego encarar un tema mucho más contemporáneo, rockero y tranquilo, la solemne «K.I.N.G». Aunque dio la sensación que el concierto había terminado aquí, vimos a la banda hacerse señas entre ellos para tocar una más, que no fue otra que el tema más exitoso del «Volcano», «Fuel For Hatred», para la que incluso algunos nos tiramos de cabeza al mosh frente al escenario, imbuidos por la fuerza del momento. Poco que añadir respecto a un concierto sobresaliente que incluso mejoró la ya de por sí notable actuación que se les pudo ver en el Costa de Fuego de hace dos veranos y en la que dejaron con dos palmos de narices a más de un despistado. Una de las bandas más en forma de la última década, que nos zarandeó a base de su black’n’roll (etiqueta denostada por algunos, pero que considero bastante acertada) visceral.

Promotor:Madness Live

Día:2013-11-21

Hora:18:00

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Chthonic

Puntuación:10