SABATON
A pesar de que en toda Europa Sabaton ya son un rutilante nombre dentro de la escena metal, en España las cosas siguen a su ritmo, y los descubriremos dentro de un lustro mínimo. Es el mismo caso que Volbeat, son cabezas de cartel en toda Europa y giran por Estados Unidos, pero en España nos sirven para abrir festivales a las 4 de la tarde. Qué bonito era ver este año en Wacken que Sabaton y Volbeat eran las camisetas más repetidas entre los miles de asistentes. Siempre es interesante tener en cuenta el “camisetómetro” en los festivales alemanes; puedes prever qué banda es la siguiente en triunfar…
Antes de Sabaton los franceses Nightmare demostraron su mucha clase y experiencia. Tienen muchas tablas y son un grupo clásico excelente. Quizá suenen a otra banda más, pero siempre han estado allí fieles a su estilo y demostrando que son un grupazo. Jo Amore es un cantante excepcional con unos registros al más puro estilo Dio. Esa influencia tomaría cuerpo en la versión de “Holy Diver”, muy fiel y aplaudida. Pero el grupo posee mucho más encanto y temas como “Three Mile Island” o sobretodo “Legions of the Rising Sun”. Gran trabajo de guitarras, buenos estribillos y motivando a un público que quedó más que satisfecho. Hizo cantar a un público que les despidió con una merecida ovación. Una de las situaciones más surrealistas que haya visto un servidor fue en la final “Trust a Crowd” cuando los roadies empezaron a desmontar la batería de David Amore mientras terminaban el tema. El baterista se fue adaptando a medida que se quedaba sin platos ni toms. ¡Alucinante!
La sala, poco a poco, se habí ido llenando para ver a Sabaton. Presentaba una muy buena entrada y parece que eso ya es mucho comparado con el resto de conciertos en la Península. El grupo llevaba un telón de fondo con su logo y unas luces amarillas en paralelo flanqueando una batería, también adornada con una bandera sueca. Tras la intro del “Final Countdown” de Europe apareció el grupo a lomos de una intro épica. El inicio fue demoledor con “Ghost Division” y “Uprising”, uno de los mejores temas de su último trabajo. El grupo suena absolutamente compacto y destaca la enorme pegada del baterista Daniel Mullback, así como los intrincados patrones de doble bombo. El teclado y los coros realizados por todos los miembros del grupo le dan al combo una épica realmente conseguida.
Han hecho un salto cualitativo enorme en directo. Joakim Brodén estuvo de lo más simpático, bromeando con el público y mostrándose encantado de estar allí. “White Dead” precedió a la preciosa “Cliffs of Gallipoli”. Este tema es absolutamente Savatage, demasiado “Gutter Ballet”, pero bueno, no deja de ser uno de sus grandes himnos. Lucieron especialmente la fiera “40:1” y ese himno “Attero Dominatus”. El público se dejó los pulmones y el grupo sonó de maravilla. La gran sorpresa de la noche llegó cuando Brodén anunció que en internet la gente de Barcelona había pedido “Final Solution”, así que, sorpresivamente, sonó esa noche. La presentó como una canción triste pero muy bonita.
En “The Price of a Mile” llovió una pancarta de manos del público. Lo que fue algo más bizarro fue el entregarle al cantante un fuet. Joakim hizo la recurrente broma fálica y le dio un muerdo. El binomio del “Coat of Arms” formado por la speedica “Screaming Eagles” y luego “Saboteurs” dejó el pabellón realmente alto. A pesar de que no se dediquen a los detalles técnicos es espectacular ver lo bien que se manejan en directo, y especialmente cuan trabajados están los coros. Llegábamos a la recta final y la elegida era la que da nombre a su último disco: “Coat of Arms”. Posteriormente Joakim preguntó: ¿Estáis preparados para saltar? Era el turno de “Primo Victoria”. Grandioso momento. Creo muy sinceramente que este tema es ya un himno histórico del heavy metal. Lo han conseguido. Para despedirse utilizaron esos temas tributo en los que citan títulos de discos o nombres de bandas: “Metal Machine” y “Metal Crue”. Se despidieron sonando de fondo “Panzerkampf”, una lástima que no sonara en directo…
Concierto algo corto, pero eso no impide que veamos el ascenso imparable de estos suecos. Cuando el power metal estaba agonizando ellos dejaron a los elfos en paz, nos hablaron de batallas reales, se olvidaron de los kilométricos solos y desecharon las voces agudas. Mientras toda una generación de doble bombos ultrarrápidos y teclados excesivos se fue a pique, ellos supieron darle al estilo un par de ajustes y consiguieron, no algo nuevo, pero sí algo diferente. Espero que el ascenso de la banda continúe. El día que puedan meter un tanque en el escenario y unas trincheras mientras suena “Primo Victoria” Sabaton serán cabezas de cartel en todos los festivales europeos.
Jordi Zelig Tàrrega
Promotor:-
Asistentes:200
Día:10/03/2011
Sala:Salamandra 1
Ciudad:L"Hospitalet de Llobregat
Teloneros:NIGHTMARE
Puntuación:8
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