RUSH

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Parece que fue ayer cuando celebramos el trigésimo aniversario de RUSH, pero ahora estamos cerca de los 33 años de existencia de este trío canadiense que tanto conocemos y amamos. A lo largo de toda su carrera, RUSH ha sido una banda que continuamente ha estado experimentando su sonido y estilo y realizando unos conciertos increíbles. Después de publicar 25 discos (algunos en estudio y otros en vivo) y varios DVDs en directo, en este 2007 han publicado su reciente “Snakes And Arrows”. Es un álbum que ha sido muy bien recibido por sus seguidores y de igual forma por los medios, algunos de ellos calificándolo como “un regreso a su grandeza”, aunque siendo honesto, no pienso que hayan vuelto a su estilo clásico, sino que es una evolución natural que los eleva aún más en los anales de la historia de la música rock. El hecho de que este disco nos recuerde al sonido de RUSH en el pasado, es porque, en mi humilde opinión, nos encontramos con elementos propios de discos como “Counterparts” o “Presto”.

El concierto en el PNC Bank Arts Center, sería el decimotercero de las 49 paradas que la banda tiene planeada realizar en Norteamérica este año. Este, en principio, sería mi primer concierto, aunque tuve una oferta de un amigo para asistir al que ofrecieron el viernes por la tarde en Camden, New Jersey, concierto que precedía a esta actuación. Un fin de semana con RUSH no era una idea tan mala…Pero decidí cubrir este show porque en este lugar es más fácil echar fotos que en el Joan Beach, donde existe el riesgo de lluvia, y donde, por la estructura del lugar, el sonido puede ser desastroso. No me arrepiento de mi decisión. En este tour, RUSH no llevan bandas teloneras, algo que se agradece, ya que con su fondo de catálogo disponen de más libertad para incluir un buen listado de temas en su set.

RUSH han comenzado sus conciertos de los últimos años con una película como introducción, algo divertido como puedo atestiguar. En el concierto de esta noche la proyectarían de nuevo por las gigantes pantallas que llevan en el escenario, aunque podíamos observar nuevas tomas referentes a su nuevo disco, en el que su guitarrista Alex Lifeson parece despertar de una pesadilla en la que estaba sumergida.

Abrieron con “Limelight”, que es un tema perfecto para comenzar un concierto. Saltarían arriba y abajo del escenario con “Digital Man” y “Entre Nous” que fueron las siguientes en caer, y que, según muchos fans, eran canciones que no habían tocado en sus anteriores conciertos. Las páginas web de los fans de RUSH estaban plagadas de peticiones de posibles set-list, con algunos temas sorprendentes e imprevisibles, aunque si echamos un vistazo al listado que interpretaron esa noche, podemos comprobar el gran peso que tiene su nuevo trabajo. Siendo más concreto, presentaron aquella noche 9 de los 13 temas que se incluyen en “Snakes And Arrow”. Tocarían “Mission” primero, un tema que me encanta, y después su clásico “Freewill”, en el que Geddy Lee se esforzó por cantar los agudos que les caracterizaba en el pasado. Lo estaban dando todo aquella noche, y en líneas generales, me gustaron mucho más que en su actuación en Camden.

La batería de Neil Peart sonaba increíble, y observarlo significa disfrutar del arte que desprende tocando este instrumento. Su nuevo kit de batería impresionaba a todos sus seguidores y creo que seguirá siendo durante mucho tiempo una gran fuente de inspiración tanto para nuevos, como para viejos baterías sea del estilo que sea. El sentido del humorde la banda volvió cuando en las grandes pantallas se proyectó un sketch en el que aparecían los hermanos McKenzie de SCTV, antes de tocar “The Larger Bowl”. No sé si lo recordáis, pero Geddy Lee cantó en el tema “Take Off” que aparecía en el disco de su película. La experiencia continuaba siendo inmejorable con “Circumstances”, tema de su disco “Hemispheres” que raramente suelen tocar en directo. La primera parte del concierto finalizó con “Dreamline”, canción que la banda usó como inicio de concierto durante una temporada y que ahora servía para cerrar su primer tramo de concierto. Curioso cuanto menos. La banda salió del escenario para descansar un poco en el backstage; sin duda se lo merecían. También era una buena ocasión para que los presentes tomaran un poco de aire porque, créanme, es necesario para todo lo que se puede absorber y disfrutar en un concierto de RUSH. La música se apodera de todos sus sentidos.

Después de esta interrupción, la segunda parte del concierto iba a comenzar, pero no sin antes volver a proyectar otro trozo de película. Si bien pude disfrutar de algunas proyecciones por su ingenio y su diversión, no puedo decir lo mismo de ésta, que se me hizo aburrida por su carácter estúpido y tedioso. Personalmente me suele hacer gracia las situaciones estúpidas, pero en esta ocasión estaba deseando que terminara y que la banda volviera al escenario. “Far Cry” sería el primer tema en esta segunda parte, y le continuaría cuatro nuevas canciones. He de admitir que estos temas ganan muchos enteros en directo, y mientras algunas personas de mi alrededor se quedaron un poco trastornadas, entiendo la forma de hacer las cosas de RUSH. Han publicado muchos DVDs con las mismas canciones, como “R30” y “Rush In Rio”, e imagino que si quieren publicar otro querrán incluir otros temas, aparte de los que presentan de su nuevo disco. Desconozco si tienen idea de hacerlo próximamente, pero vi algunas cámaras en los dos conciertos de New Jersey. “Working Them Angels” es un tema sólido y se acompaña de muy buenas imágenes en las pantallas mientras la banda lo interpreta. Tenían tres pantallas en el escenario, y mientras no había imágenes o video clips, se proyectaba a los miembros de la banda, lo que permitía una excelente visión desde cualquier asiento del recinto.

Después de tocar esta tanda de temas nuevos, volvieron a interpretar cortes clásicos, y ahí es donde se comprueba todo el ruido que puede llegar a hacer sus seguidores. Y es que es muy difícil no excitarse con “Subdivisions” o “Natural Science”, canciones que siguen sonando tan frescas como cuando la compusieron hace veinte años. Me llamó la atención que de “Signals” no incluyeran en su set “New World Man” (me hubiera encantado verla dentro del listado). El solo de batería de Peart es la parte del concierto de RUSH en el que vuelve a recordarme el porqué lo considero como uno de los mejores músicos de todos los tiempos. Su solo fue un tanto diferente en esta ocasión, aunque también tenía algunas partes bien conocidas por todos. Comienza por el kit principal, y al rato comienza a dar vueltas hasta que finaliza con las cajas electrónicas. Presentó algunos sonidos propios de la cultura africana, mezclándolo con algunos samplers en los que parecía que había una banda tocando al completo. Cerró este solo con la canción “Burning For Buddy”, disco del que también fue productor. Es increíble observar la facilidad con la que Neail Peart se mueve por todas las cajas y tambores de su batería. Sin discusión alguna, es una de las partes más animadas de un concierto de RUSH.

Se me olvidó mencionar que detrás de Geedy Lee había tres asadores de pollos y durante la actuación se iban cocinando. La última vez que los vi llevaban tres lavadoras, y al final de la actuación sacaron las camisas que había dentro y las lanzaron al público. Por suerte, en esta ocasión no lanzaron los pollos al público. En esta segunda parte del concierto también interpretaron “Witch Hunt”, y estoy completamente seguro que es un tema que nunca han tocado en las ocasiones que he tenido de verlos en directo.

A lo largo de todo el concierto, Alex Liferson tenía dibujada una sonrisa en su cara, al igual que Geddy Lee durante toda la noche. Neil es menos expresivo, pero pienso que es por la precisión y concentración que necesita para tocar. Liferson no pierde la sonrisa, ya sea descansando entre canción o canción, o tocando uno de sus dificultosos solos. Su sonido de guitarra ha sido de los mejores en comparación con otros conciertos, como por ejemplo el del viernes anterior. Puede ser que mi opinión sea diferente porque en esta ocasión estaba delante de sus amplificadores. El final del set lo cambiaron respecto al show de Camden, y en esta ocasión se decidieron por “Distant Early Warning” en vez de “Summertime Blues”. Éste último pertenece a su disco de versiones “Feedback”, y aunque la versión es magnífica, esta noche prefería otra canción de RUSH. En esta parte final, en las pantallas se proyectaron los Lil’ RUSH, que no era otra cosa que caricaturas de los miembros de la banda al estilo de los dibujos de South Park, que comenzaron a tocar su propia versión de “Tom Sawyer”. Pero después volvieron RUSH y, como siempre, la interpretaron a la perfección. Fue uno de los momentos mágicos de la noche, ya que esta canción la guardo en mi corazón por ser una de las primeras que escuché de este grupo. También volverían a tocar “A Passage To Bangkok” en esta parte final, y tal como se iba desarrollando el concierto, fue una idea acertada. Lo que sí me sorprendió fue “One Little Victory” dentro del bis, el primer tema que tocaban de “Vapor Trails” y que a estas alturas del concierto, ya no me esperaba. La última canción de la noche sería “YYZ”, mi tema instrumental favorito, y donde es curioso observar cómo el público se pone a imitar los toques de batería en el aire.

La duración del concierto fue de tres horas, y aunque tenía ciertas reservas a cómo sonarían los temas nuevos en directos, tengo que confesar que finalmente me convencieron, y estoy seguro que a la mayoría del público también. Disfruté tanto del concierto que ya comienzo a contar los días que faltan para su actuación en el Madison Square Garden en Septiembre. Los seguidores que no asistieron a ninguno de los dos conciertos que han ofrecido en New Jersey, podrán enmendar su error asistiendo a este recinto mítico de New York.

Set-List: