Running Wild y Avantasia incendian la primera jornada de Rock Fest Barcelona

Más de 16.000 personas acuden a la primera jornada de Rock Fest Barcelona en el Parc de Can Zam

Rock Fest Barcelona es un festival consolidado. Después de cuatro años y con carteles por los que ha pasado la flor y la nata del rock y metal mundial (Iron Maiden, Twisted Sister, King Diamond, Slayer, Scorpions, Judas Priest, Helloween, Status Quo y decenas más) no cabe duda de que el festival es una referencia a nivel internacional para los amantes del género. Personas de más de cincuenta países llegaron a Santa Coloma de Gramenet para una primera jornada repleta de grandes nombres aunque no tan grandes como los que están por venir en el segundo y tercer día del evento.

El festival sigue en su proceso de crecer y mejorar cada año. En 2017 ha incorporado el escenario de la carpa, el Rock Tent, como un tercer escenario de facto durante todo el festival, con una suculenta programación de bandas que en la primera jornada tuvo a Ensiferum, Eclipse, Reincidentes o Saurom entre otros. Se mantienen los dos escenarios gemelos en la explanada principal de Can Zam donde suceden alternadamente los grandes conciertos.

Pese a que el día empezó con un retraso considerable en la apertura de puertas, motivado por la tormenta que cayó a primera hora de la mañana y que retrasó algunas de las últimas labores de montaje, finalmente los grupos salieron a tocar a la hora que estaba estipulada, aunque una buena parte del público se encontró todavía en las colas de acceso. El primer día de cualquier festival siempre tiene estas cosas, como se vio la semana pasada también en el Download Festival madrileño.

El recinto cada vez incluye más entretenimientos paralelos a los conciertos. Si bien el año pasado teníamos el trono de “Juego de Tronos”, este año ha sido sustituido por un trono de guitarras. La carpa de Coca Cola tenía a un artista haciendo caricaturas. El Motortent mantenía su programación del tributo de Motorhits y los Jack Daniels con cola para honrar al gran Lemmy. Guitarras y baterías gigantes de carton piedra eran un espacio recurrente para las fotos de recuerdo. Una enorme “puerta del infierno” daba la bienvenida a los asistentes al entrar al recinto. Todos pequeños detalles que hacen del festival una experiencia más allá de un amasijo de conciertos.

El sonido, por suerte, fue mucho mejor que el año pasado, donde el primer día tuvo algunos problemas que no se solventaron hasta el cabeza de cartel. En esta ocasión, salvo Ensiferum en la carpa, que no sonaron tan bien como debieran, todos los artistas gozaron de buen sonido y buena ecualización, aunque en algunos casos pudiese ser demasiado alto -cosas de ir a conciertos de heavy metal, que diréis.

Respecto a las bandas, todas estuvieron a gran nivel, aunque es obvio que Running Wild eran uno de los más esperados, con gente de todas partes del mundo invadiendo las primeras filas con banderas de los piratas. Avantasia también despertaron pasiones, con un concierto de más de dos horas en el que participaron todos los grandes vocalistas habituales como Jorn Lande, Ronnie Atkins, Bob Catley o el gran Geoff Tate, que no debió cruzarse con sus ex-compañeros de Queensryche durante la tarde, o habría habido caras tensas. Sorprendieron mucho Soziedad Alkoholika, muy queridos en Catalunya y siempre capaces de poner patas arriba cualquier festival. Eclipse fueron amos y señores del Rock Tent con su gran hard rock melódico y su enorme entrega. Metal Church dieron una lección de metal americano ochentero y Abbath puso el toque de humor blackmetalero en los escenarios principales.

ASTRAY VALLEY

La banda de Santa Coloma, Astray Valley, fueron los encargados de abrir el día con su metalcore melódico. Presentaron en directo su nuevo single “Singularity” y dejaron más de un par de bocas abiertas con su descarga de energía y su actitud.

PRETTY MAIDS

A estos daneses lo de abrir, o casi abrir, festivales no es algo que les venga de nuevo. Suelen salir a pelear a esa hora fatal en la que el sol aprieta y hay más gente en la cola de entrada que viéndote, pero tienen tablas sobradas y saben como abrir fuego para la gente que allí está. Suspendieron gira con Gotthard así que era una buena oportunidad para disfrutar de la garganta de Ronnie Atkins y de la guitarra de Ken Hammer. Show corto con demasiado equilibrio entre clásicos y temas de esta nueva etapa, pero no nos podemos quejar cuando suena material de la talla de “Mother of All Lies” o “Pandemonium”. A eso hay que añadirle que presentan nuevo disco apoyándose en “Kingmaker” y “Bull’s Eye”. Buen directo con esos cambios tan característicos de Atkins de voz rasgada a limpia y con un guitarrista que cumplía bien como teclista. Inmenso cartel detrás con un tipo que recordaba a Freud en una mala tarde. Atacaron clásicos de la talla de “Rodeo”, “Red Hot and Heavy” y un “Back to Back” que la gente pareció reconocer. Las preciosas “I.N.V.U.” y “Little Drops of Heaven” dejaron patente que para ellos “Pandemonium” fue un renacimiento, aunque todas sus etapas enamoran (la heavy primeriza, la posterior A.O.R. y esta progresivo-melódica actual). Como era de esperar cerraron con “Future World” aunque ya hay ganas de verles con su show propio y de cabezas de cartel. Como banda son ideales para un festival.

Pretty Maids

PARADISE LOST

Pese a la notable bajada de temperatura, la experiencia de ver a PARADISE LOST en directo con semejante sol atizando de lo lindo deslució notablemente la actuación de los británicos, correcta y entretenida aunque previsible y algo descafeinada. Con nuevo disco bajo el brazo (“Medusa”, a estrenar pasado verano), la banda de Nick Holmes -asidua en todo tipo de festivales veraniegos- intentó por todos los medios animar el cotarro, algo que únicamente logró en el tramo final del concierto con la celebérrima “Say Just Words”; el festival acababa de arrancar y los brebajes etílicos todavía no habían causado efecto y pese a que hubo amagos de celebración con himnos lejanos como “Pitty the Sadness”, “Hallowed Land” o “Embers Fire”, está claro que PARADISE LOST se mueven con mayor soltura en sala o a altas horas de la noche que a las 4 de la tarde. Nick no tiró la toalla en ningún momento y haciendo gala de un muy buen estado vocal bromeó obviamente sobre el sol, sus preferencias por el invierno e incluso su alopecia, mostrando una faceta dicharachera que ha ido en aumento en los últimos años. El resto de la banda, correcta, sin más, haciéndose cargo de un setlist que fue alternando viejos cortes con temas más recientes como “No Hope in Sight” (con la que abrieron), “Faith Divides Us – Death Unites Us” o “Beneath Broken Earth”. “Medusa” se publicará el 1 de Septiembre en todo el mundo de la mano de Nuclear Blast por lo que es de suponer que la banda volverá de gira por aquí en breve en condiciones más óptimas y favorables.

Paradise Lost

QUEENSRŸCHE

Quienes ya les han visto con Todd Latorre ya sabían que el estado actual de estos americanos es espectacular. Grandísimo concierto tirando de clase, clásicos y bien apoyados por esa pantalla gigante en la que aparecían imágenes como ese lyric video que apoyó a la única concesión a su nueva etapa: “Guardian”. Ideal para demostrarnos que a día de hoy tienen mucho por decir y que el sonido les permitía darlo todo en maravillas como “Operation: Mindcime”, con la mítica intro de rigor, o “I Don’t Believe in Love”. Todd es un Geof Tate rejuvenecido y tiene bastante de clon, pero no nos quejaremos pues con él atacan todo el material más clásico y demandado. “Empire” fue la única visita a ese maravilloso disco homónimo y luego sobrados en “Take Hold to the Flame” y un “Queen of the Reich” maravilloso. Colosales músicos de los que hay que destacar a Scott Rockenfield y a Eddie Jackson a la base rítmica. “Screaming in Digital” dio paso a “Revolution Calling” y la despedida vino de la mano de “Eyes of a Stranger”. Dudo que ningún fan se queje más allá de si faltase un tema u otro. Espectacular demostración de show de festival sabiendo dar al público lo que quiere. Que diferencia con los últimos tiempos de Geoff Tate…

Queensryche

ENSIFERUM

Petri Lindroos, vocalista de Ensiferum, tuvo un ligero problema con el tráfico barcelonés, llegando más de 20 minutos tarde. Pero a pesar de que sus fans fueron avisados al grito de “todavía tenéis 15 minutos para tomaros una buena birra”, las primeras filas, inamovibles, esperaban ansiosas a los Portadores de la Espada, más comúnmente conocidos como “Ensiferum”. Como todos y cada uno de los conciertos de los finlandeses, las primeras filas cantan absolutamente todas las letras (da igual que parte de ellas puedan estar en finlandés) mientras que Sami Hinkka, bajo, se dedicaba a gritar en finlandés justo al borde del escenario. Empezaron ya fuertes con un “From Afar” y no se dejaron en el tintero canciones de su último álbum que ya se han convertido en clásicos como “Man Without a War”.

Ensiferum

ANGELUS APATRIDA

A ritmo de “You can’t Bring me Down” de SUICIDAL TENDENCIES, los thrashers de Albacete salían a escena ante una nutrida audiencia con ganas de mover el esqueleto y dejarse las cervicales. Pese a ser asiduos de todo tipo de fregaos, ANGELUS sigue arrastrando público y eso lo denota su posición en el cartel, por encima de varias bandas internacionales de bastante renombre. El sonido no estuvo de su lado por culpa del viento, lo que no impidió que la banda liderada por Guillermo Izquierdo barriera con todo. Podrán gustarte más o menos, pero es innegable que poseen unas tablas y una solvencia en directo al alcance de muy pocas bandas nacionales, un rodaje que les permite salir en festivales donde las circunstancias casi siempre son adversas y dar una lección de maestría escénica casi sin despeinarse. Arrancando con “Immortal” de su último trabajo “Hidden Evolution”, ANGELUS APATRIDA fueron encadenando uno por uno la mayoría de sus hits de sobras conocidos por la parroquia thrashera catalana sin apenas respiro, caso de “Give em War”, “Of Men and Tyrants”, “Thrash Attack” o “Serpents on Parade” y “You’re Next” que fueron las elegidas para cerrar su actuación. Es innegable que bandas de este tipo se mueven como pez dentro del agua en los festivales veraniegos y la actuación de los de Albacete no hizo sino corroborarlo. Con un muy buen sabor de boca se despidieron ANGELUS APATRIDA anunciando nuevo disco a grabarse en breve y por supuesto un su correspondiente gira.

Angelus Apatrida

METAL CHURCH

Tras varias décadas un tanto perdidos y desorientados, por fin parece que empieza a hacerse justicia con una de las bandas más veteranas de la escena norteamericana. METAL CHURCH han vuelto con nuevo disco bajo el brazo (“XI”), nuevo sello, nuevo management y sobre todo, recuperando al desaparecido Mike Howe quién firmó los mejores discos en la carrera del grupo en mi humilde opinión. Los fanáticos de la época David Wayne (“Metal Church” y “The Dark”) salieron un tanto descontentos con la actuación de los norteamericanos pues únicamente “Start the Fire” y “Beyond the Black” fueron interpretadas de esos primeros años del grupo, no obstante, siendo como era una reunión de METAL CHURCH con Mike Howe era lógico suponer que el grueso de su actuación se centraría en su nuevo trabajo y los clásicos “Blessing in Disguise” y “The Human Factor” sobre todo con Howe al frente. Y así fue, poco a poco los de Seattle fueron desgranando un acertadísimo setlist que arrancaría con una intro de la banda sonora de “Terminator 2” para dar paso a la épica “In Mourning”, seguida de “Gods of Second Chance”, “Date with Poverty”, la apoteósica “Badlands” y “Fake Healer” con la que sino recuerdo mal cerraron. Mike Howe fue de menos a más y el resto de la banda mostró una cohesión espectacular que no hizo sino fortalecer su ya de por sí enérgico Power Metal. El sonido tampoco jugó mucho a su favor y por momentos las guitarras sonaban excesivamente estridentes, pero cuando atiza el viento la situación sonora se convierte en imprevisible, poco se le puede achacar a los técnicos u organización. De hecho, tal y como el viento aflojó a última hora de la tarde, el sonido mejoró una barbaridad. Esperamos que esta reunión de METAL CHURCH con Mike Howe se prolongue en el tiempo y nos de la oportunidad de presenciar más bolos como éste y saborear más discos como su último y notable “XI”.

Metal Church

ECLIPSE

Por redes sociales, los fans acérrimos de Eclipse mostraban su desacuerdo en “relegar a Eclipse a la carpa”. Pero se les olvidó en el momento en el que  los suecos saltaron al escenario, tan magníficos como siempre. A pesar de tocar en un festival, Eclipse tienen muy claro que el tour es  el tour de presentación de su último álbum, ‘Momentum’, y así lo hicieron patente tocando buena parte de los temas del álbum. “Never Look Back” despertó a la gente de golpe, coreando absolutamente todo el tema. No faltaron temazos de sus como ‘Wake me up’ o incluso una acústica versión de “Battlegrounds”. Para más detallazos, el técnico de guitarras que les acompaña durante todo el tour resulta ser de Barcelona, y anunciando así su entrada, subió con ellos a tocar su tema de Eclipse preferido, “Jaded”.

Eclipse

SOZIEDAD ALKOHÓLIKA

Tras cuatro años de Rock Fest tocaba que nos visitasen los históricos S.A. Banda muy querida en estas tierras y que dominó por todo lo alto los 90 junto a Barricada y Los Suaves. Disfrutaron de un sonido de lujo y tiraron de actitud, profesionalidad y brutalidad. La voz de Juan es mucho menos gutural y esto permite apreciar esas grandes letras, duras como los tiempos que nos toca vivir. “Política del miedo” y “Palomas y buitres” se encargaron de dejar patente que el público tenía muchas ganas de ver a estos vitorianos. Guiños a Cataluña en los parlamentos entre canciones y brutalidad sónica en “No kiero participar” y “Cienzia asesina”. En “Ratas” subió Guille de Angelus Apatrida aunque a decir verdad le escuchamos poco. De verdad que estas colaboraciones entre músicos es lo que hace grande a un festival, el ver momentos como estos en los que los músicos demuestran amistad y colaboración. “Piedra contra tijera” es ya un himno y “S.H.A.K.T.A.L.E. (vomitaré en tu cara)” desató pogos que no decaerían hasta que cerraron con esa maravilla llamada “Nos vimos en Berlín”. Hubo quien afirmó que fue el show del festival, y tampoco anda desencaminado…

SA

ABBATH

Por muy objetivo que intente ser, estoy totalmente condicionado por la antipatía que siento hacia este señor desde finales de los 90 cuando IMMORTAL pegaron el gran cambio pasando de ser una apisonadora de crudo Black Metal a un combo descafeinado y melódico que en mi opinión se movía en tierra de nadie y que sin embargo obtuvo un éxito creo yo desmedido. Abbath ocupaba una posición muy elevada en el cartel y con ello cierta responsabilidad. Tal fue el desacierto que la desbancada fue generalizada mostrando el escenario a las 9:30 de la noche el aspecto típico de las 3 de la mañana. El sonido embarullado no jugó a su favor y el soso juego de luces tampoco. Con éstas, el chistoso y borrachín Abbath saltó a escena con su banda para interpretar prácticamente íntegro su único disco hasta la fecha, el homónimo “Abbath”, un trabajo monótono y repetitivo que aún no logro comprender cómo ha causado tanto revuelo. Las únicas concesiones al material de otra índole vinieron cuando la banda interpretó “Warriors” del entretenido “Between Two Worlds”, disco que Abbath editó como I hace cosa de una década, y como no, un recuerdo a los últimos y más recientes IMMORTAL de la mano de “One by One”, “All Shall Fall” y “Tyrants” que probablemente fueron el momento álgido de su actuación. La actuación de los noruegos me dejó bastante frío aunque hubo gente que realmente lo disfrutó, imagino que cuestión de gustos.

Abbath

KROKUS

Junto a RUNNING WILD, KROKUS gozaron probablemente del mejor sonido de toda la jornada coincidiendo con el momento en el que el viento aflojó y el sonido ganó varios enteros. Los suizos venían en sustitución de WASP quienes cancelaron recientemente su actuación en el festival. Tal y como ya hicieran en el pasado Rock Fest, la banda de Marc Storace arrasó con todo tirando de galones y tablas adquiridas en sus más de 40 años de carrera discográfica. Venían los suizos presentando su último trabajo “Big Rocks”, un disco de versiones de SABBATH, STONES, QUEEN… Que aportó un buen puñado de temas al repertorio junto a los clásicos de toda la vida de KROKUS como la inicial “Long Stick Goes Boom”, “Hellraiser” o “Easy Rocker”. La banda estaba cómoda, el clima era idóneo, el sonido espectacular y la gente pasándoselo en grande con temas que quien más o quién menos todo el mundo conoce. Mención especial merece el célebre “Rockin’ in the Free World” de Neil Young que KROKUS metalizaron y consiguieron hacer corear a miles de personas en pleno estado de júbilo, poniendo un broche de oro a una actuación espectacular y ante todo entretenida y amena.

Krokus

REINCIDENTES

Ya en la firma de discos estuvo sólo Fernando Madina tirando de simpatía ante una larga cola de fans. Los conciertos en la carpa quedaron tocados por el desajuste en el show de Ensiferum y la verdad es que cuando Abbath tocaban enmascaraba mucho el show de los reinci. Hubo importantes problemas de sonido al principio pero Fernando y los suyos capearon bien y tiraron de material clásico como “Vamos al infierno” u “Otra vez”. Show festivo como pocos en el que hay que destacar la enorme cantidad de público que llegó a desbordar la carpa. Es bonito ver cuando los músicos se turnan a las voces  aunque las guitarras tuvieron algún desliz notorio. Gran final con “Ay Dolores”, “Cucaracha blanca”, “Un día más” y su clásico por antonomasia: “Vicio”. Se despidieron con “Jartos de aguantar” y con la gente volcada en un show combativo, entretenido y de calidad. Los que se quejaron de que qué pintaba Reincidentes en el Rock Fest que sepan que congregaron a más gente que Ensiferum. Un lujo que este festival apueste por bandas del calibre y estilo de Reincidentes.

Reincidentes

RUNNING WILD

Creo que todos coincidimos en que RUNNING WILD fueron los grandes triunfadores de la jornada (con la excepción de AVANTASIA a quienes no vi y por tanto no puedo juzgar). Realmente había ganas de verles pues sus apariciones por territorio ibérico se reducen a 2 en los últimos casi 25 años, una cifra muy escueta para una banda de su longevidad, relevancia y legado. La banda capitaneada por Rock’n’Rolf lo tenía todo de cara y supo aprovechar la ocasión para reivindicarse tras varios años de idas y venidas, separaciones y reuniones y discos un tanto turbios y montoneros. Con nuevo y más que notable trabajo bajo el brazo, “Rapid Foray”, los germanos salieron a por todas a ritmo de “Fistfull of Dynamite” y “Bad to the Bone”, dos clásicos de sobras conocidos y coreados. Prosiguieron con “Rapid Foray” que junto a “Locomotive” y “Stick to your Guns” fueron los únicos cortes recientes que la banda dejó caer, centrando el resto de su set entorno a clásicos de la talla de “Soulless”, “Riding the Storm”, “Running Blood”, “Lead or Gold”, “Under Jolly Roger” o “Conquistadores” con la que cerraron su actuación de 75 minutos. El único punto flaco a recalcar fue el solo de batería, totalmente innecesario tratándose de una actuación tan escueta, por lo demás, nada a objetar, las cosas fueron rodadas y todo el mundo salió con una sonrisa entre oreja y oreja a sabiendas de haber presenciado la actuación de una banda tan difícil de ver sobre un escenario. Esperemos que actuaciones como las de este Rock Fest sirvan para que Rolf Kasparek se de cuenta de una vez por todas que hay vida (y escenarios) más allá de las fronteras germanas y que vale la pena surcar mares desconocidos de tanto en cuanto.

Running Wild

AVANTASIA

Tengo la fortuna de haber podido estar en muchos de los conciertos de Avantasia. Lo que consiguieron en 2016 en el Razz de Barcelona fue una auténtica locura así que el listón estaba tan alto que difícilmente se podía superar, y más cuando tienes la importante baja de Michael Kiske. A pesar de todo el show enamoró con muchos miles de personas atentos para el que era el cabeza de cartel de la noche. Escenario con dos pisos y una banda poderosa como pocas con los dos ex de Heavens Gate, Miro y Sacha, y con todo un Oliver Hartmann a la voz y guitarra. Sammet hizo de maestro de ceremonias y ya nos conquistó con “Mystery of Blood Red Rose” y con “Invoke the Machine” con un Atkins motivado y certero. Tras “Twisted Mind” se dio paso a “The Scarecrow” con un sensacional Jorn Lande. Apoteosis en “Dying for an Angel” con un soberbio Sammet para luego tirar de clase y delicadeza con Bob Catley en “The Story Ain’t Over”. Coros estratosféricos con una Amanda Sommerville que bordó la preciosa “Farewell” que vino precedida por la cabalgada melódica de “Reach Out for the Light”. Uno puede evaluar la belleza de esta banda cuando los camareros de las barras quedan embobados y te preguntan: “¿Qué banda es esta?”, con cara de “voy-a-ser-fan-ya”. Tardó en salir Geoff Tate y lo hizo realmente bien aunque no, no es Kiske. “Seduction of Decay” y “Avantasia” pusieron patas arriba el Rock Fest para luego volver al reposo de Catley en “Shelter from the Rain”. Por muchos cantantes que pasen el mejor de todos ellos sigue siendo Sammet, sorprendiendo con “Runaway Train”. Gran final con un “Lost in Space” de lujo y con ese mix de “Sign of the Cross-Seven Angels”. Maravillosos como siempre, apoyados con un sonido de lujo y con ese carrusel de vocalistas. A día de hoy pocos shows pueden hacerle sombra a lo que creó Sammet. Avantasia es una maravilla, lástima que se haya cargado a Edguy.

Avantasia

SAUROM

No es fácil salir tras Avantasia pero los gaditanos Saurom mantienen vivo su idilio con Cataluña consiguiendo una gran asistencia a pesar de lo intempestiva de la hora. Tienen su estilo propio y la legión de seguidores estuvo bien dispuesta a cantar “Irae Dei” o “La posada del pony pisador”. La verdad es que el show festivo y enérgico pasó volando y hubo más presencia de guitarras que de elementos folk en un set muy pensado para el Rock Fest. Nos unimos a cantar en “El círculo juglar” y lo dimos todo en “Dracum Nocte” con ese guiño a las tierras catalanas de la letra. Saurom siguen sumando adeptos a su causa a base de grandes canciones aunque ya parece que no se van a quitar de encima esa etiqueta de “grupo-que-cierra-la-noche”. Quizá merezcan ya el escenario principal…

Textos: Jordi Tàrrega, Javi Félez, Sergi Ramos, Sofia Osorio

Fotos: Javier Bragado, Sergi Ramos, Toni Villén