Recta final del mes de Marzo. Vacaciones a la vuelta de la esquina. Ánimos de esparcimiento y de pasarlo bien. Básicamente estas fueron las primeras notas que hicieron de este concierto algo especial en una noche de miércoles, que en cualquier otra ocasión, podría haber pasado sin pena ni gloria. Cierto es que, meses atrás, más de uno se llevó las manos a la cabeza al ver la fecha elegida para tal magno evento. Sin embargo, una vez llegado el día en cuestión, la gente olvidó que nos encontrábamos a mitad de una semana crucial y se acercó hasta la madrileña Ritmo y Compás para presenciar un espectáculo variopinto, con mucho decibelio concentrado y con un ambiente más que notable dado el nivel de asistencia que últimamente presentan muchos conciertos.

Y es que, el factor imperante de la jornada, fue una vez más el ánimo de divertimento y la apertura de mente de una audiencia, que disfrutó con la variedad, la brutalidad y la elegancia de las bandas del cartel.

Bien es cierto que se podían diferenciar los pequeños sectores de seguidores de cada banda del cartel, luciendo en cada caso la consiguiente camiseta identificativa o cualquier otra insignia igualmente clarificadora. Además de eso, muchas caras conocidas del underground madrileño, representado por miembros de bandas como HORDAK, DAWN OF TEARS, LAST DECEPTION, HYBRID o SPIRITUAL INTERVENTION. Nada nuevo, por otra parte. Lo que una vez más nos lleva a pensar que es la escena la que realimenta la propia escena. Pero bueno, peor sería que el paisaje fuera desolador en todos los conciertos. Así que de momento, y mientras sigan pasando por nuestra Península, no podemos más que darnos con un canto en los dientes por poder ver a formaciones del nivel de los americanos MALEVOLENT CREATION o los griegos ROTTING CHRIST. Como muchos recordarán, estos últimos ya hicieron parada en nuestro país en una de las partes de la interminable gira “Blitzkrieg 3” de VADER, también arropados por los franceses ANOREXIA NERVOSA y por los polacos LOST SOUL.

Ellos fueron la principal razón de nuestra presencia en dicha velada, ya que tras entrevistar a Sakis meses atrás y recibir la invitación de su sello, no dudamos un momento en acercarnos y comprobar lo que era capaz de ofrecer en directo una banda tan experimentada como la griega que se ha sacado del brazo un discazo tan bueno como “Theogonia”.

Pero antes teníamos tres platos que casi podríamos calificar como “principales”, aunque alguno de ellos no tengan un renombre excesivo por estos lares. Los primeros, los búlgaros ENTHRALLMENT. No había escuchado nada de ellos previamente pero sí era consciente de que su álbum “Smashed Brain Collection” de 2005 había obtenido buenas cifras y halagos procedentes de toda Europa. No en vano el álbum fue reeditado en el año 2006 y qué mejor manera de entrar en contacto con su música que con una buena dosis de Brutal Death Metal. A la postre…ni frío de calor. La apuesta demasiado estática del combo de Pleven (esperad más nombres búlgaros de ese tipo) hizo quizá que el concierto pecara de un inmovilismo que se trasladó al ánimo de los asistentes que contemplaban solemnemente los gruñidos que iba escupiendo su vocalista Plamen mientras adoptaba la posición de vigía del escenario, manteniendo los pies sobre el mismo metro cuadrado de tarima y girando únicamente la cabeza en un radio de unos 120 grados. Tras su franja de tiempo asignada, la banda se retiró hacia camerinos sin mucho más que añadir. Y es que la banda era consciente de su papel de telonero en toda regla.

Los siguientes en salir a la palestra serían los desquiciados ROTTEN SOUND. Violentos, rápidos y contemporáneos. Muy de la escuela escandinava de metal agresivo. La verdad es que el nombre de la banda finlandesa sí que ha sonado mucho más en las esferas extremas de toda Europa, y esta era una ocasión perfecta para dejar claro lo que se traen entre manos este cuarteto de grinders. Con una actitud más provocadora y caliente, ROTTEN SOUND conectaron con la audiencia rápidamente y se dispusieron a presentar “Consume To Contaminate”, un EP que vio la luz vía Spinefarm en 2006  y que tiene una portada dorada ciertamente emo como bien apuntó algún compañero asistente. Detalles aparte, su actuación sirvió para que entrara en juego el que a partir de ahora llamaremos “hombre de la mochila”. Piensen en ese personaje vivaracho por un lado y molesto por otro, con ganas de gresca y de promover bailes y pogos por su propia cuenta y riesgo. Pues bien, el mencionado “hombre de la mochila” comenzó a empujar y a hacer de las suyas ante la poca aprobación del público que si bien gustosamente se unía a los pogos digamos que “consensuados”, no acababa de ver el interés de este personaje por zarandear su mochila y golpearse contra el resto de gente.

Además de algún que otro tema de “Exit”, creo que si algo tiene que quedar en la retina de ROTTEN SOUND es ese “Corporate Fuck”, una de las señas de identidad de un grupo que pasó con buena nota por tierras españolas.

Más y mejor tendría que llegar todavía. Era el turno de uno de los platos fuertes de la noche. La duda suscitada en foros y charlas de si serían o no cabezas de cartel había quedado resuelta meses atrás y los chicos de MALEVOLENT CREATION tomaban el testigo para ofrecer una más que remarcable sesión de Death Metal americano, menos técnico que el de míticas bandas como IMMOLATION, pero más directo y arrollador y con más en común con OBITUARY o CRYPTOPSY que con otro tipo de Death Metal muy en boga en Europa, pero que olvida las verdaderas raíces del género. Ni que decir tiene que la huella de Florida está ahí, aunque también los guiños al Death/Thrash amplían el espectro de estos americanos que llevan apoyando la causa desde 1987. Con el mejor sonido de la noche, los liderados una vez más por Brett Hoffman – recuperado para estos menesteres – desgranaron temas como “Eve of The Apocalypse”, “Multiple Stab Wounds”,“The Ten Commandments”, “Blood Brothers”, “The Will to Kill” “Manic Demise” ,“Coronation Of Our Domain”, “Monster”, “Slaughter Of Innocence”, “Infernal Desire”, “Living In Fear” o “Malevolent Creation”. Una buena ración de brutalidad que trató de amenizar el orondo bajista de la formación Jason Blachowick, que tiene más de posturitas que de otra cosa.

Y si muchos se acercaron para ver a los americanos, también muchos de ellos abandonaron la sala tras concluir su actuación. Con más espacio para moverse y sin la agobiante atmósfera respirada en su anterior venida con VADER, tendríamos la ocasión de disfrutar de nuevo con los griegos ROTTING CHRIST. Creo que tanto crítica como opinión pública coinciden en que “Theogonia” es un auténtico discazo, lleno de buenas composiciones y de estructuras complejas con miles de arreglos y elementos ornamentales que hacen que la música de Sakis y los suyos se ensalce entre la amalgama de clones que mezclas estilos sin mucho éxito. Algo cansados en la recta final de la gira, ROTTING CHRIST mostraron su faceta más profesional y realizaron una actuación más que correcta. Demostraron que son una banda sólida, con una serie de himnos casi obligatorios y con un público con ganas de disfrutar de los temas clásicos de la banda. Sin mucho misticismo, el cuarteto heleno saltó al escenario enfundado en camisetas y pantalones oscuros a juego mientras sonaba una introducción, señal inequívoca de que aquello daba comienzo en aquel momento. El setlist de la noche era bastante previsible teniendo en cuenta las referencias de noches anteriores. Pese a todo, eso no pareció importar aquella noche, que en parte se puede decir que fue mágica, pero también hay que comentar –una vez más – que la duración de su actuación pudo extenderse algo más dada la posición en la que se erigían los cabezas de cartel principales. El sonido no fue de todo bueno en los compases iniciales del concierto. La voz de Sakis no salía por lo monitores y todavía me pregunto cómo se escucharían los unos a los otros en los primeros temas. Esto poco a poco fue mejorando y desde una posición más alejada, todo era mucho más inteligible. La gente disfrutaba con los temas de “Theogonia” y la sala comenzó a saltar al unísono con las notas de temas como “Fifth Illusion” o “Archon” con un ramalazo black que nos hizo viajar en el tiempo hacia épocas gloriosas. “Athanatoi Este”, “Enuma Elish” o el intenso y reanimador “The sign Of Prime Creation” nos metían ya de lleno en harina, sin tiempo para recuperarnos de lo que se nos venía encima. El jolgorio de “Keravnos Kivernitos” proseguía esta particular fiesta oscura, y qué mejor que otro tema como “King Of A Stellar War” para seguir celebrándolo. No podían faltar clásicos de la talla de “In Domine Sathana”, amado por muchos, odiado por otros, pero que sin duda sirve para que Sakis despliegue su repertorio de gestos, guiños y demás ante el público. Para la posteridad quedará el estar en el objetivo de la guitarra del griego o los saltos y golpes de espalda del vocalista/guitarrista que es todo genio y figura. Un crack, vamos.

Y todavía nos quedaba el final. No habían caído temas épicos como “Nemecic” o temas de “Dead Poem” como “Sorrowfull Farewell” – soy consciente de que no es el favorito de los más cercanos ala vertiente Black del grupo, pero no habría estado nada mal recuperar algún tema de este disco – pero sí que quedaba tiempo una segunda salida al escenario y la consiguiente interpretación de “Non Serviam”, la apoteosis hecha canción.

Una vez más los griegos triunfaron ante su público, pero tras salir del éxtasis del tema final, no fuimos pocos los que coincidíamos en el hecho de que los conciertos de ROTTING CHRIST se hacen excesivamente cortos. Por otra parte, lo visto fue más que plausible. Que vuelvan pronto.

Texto y Fotos: Alejandro Pérez

Promotor:Xtreem Music

Asistentes:200

Día:28/03/2007

Hora:20:00

Sala:Ritmo y Compás

Ciudad:Madrid

Puntuación:8