Si el Rock fuera una materia a estudiar en los colegios de este mundo, seguramente ver a los Stones en vivo sería obligado para poder aprobar dicha asignatura. Tomémoslo como un extra a la hora de subir puntos de cara a la nota final.

Y es que un show de los Stones esta fuera de toda duda. Libre de culpa. Ni tan sólo nos podemos quejar de que usen dos o tres acordes en cada una de sus canciones.

Verlos en vivo es toda una experiencia, para unos de iniciación al Rock (eso si es entrar por la puerta grande a este mundo), para otros, mística (debe ser una de las bandas que se podrían contar con los dedos de la mano que sus fans se vuelcan absolutamente con ellos), para otros (y de estos haberlos, háilos,) es simplemente un trámite, debemos estar allí, es lo más cool de la ciudad esta noche y para otros simplemente porque es sólo Rock and Roll, pero que coño, nos gusta. Y ya está, no hay que darle más vueltas.

Evidentemente yo estoy entre los últimos.

Hace ya unos cuantos años que los vi por primera vez (y si, sigue siendo la mejor de todas) y ya se perfectamente lo que me van a ofrecer. Pero sigo al pie del cañón en sus conciertos (como ellos sobre un escenario).

Los Stones se han convertido ya en un circo, digámoslo claro. Todo lo que arrastran tras su paso se podría llamar así. También podríamos decir que son una máquina de hacer dinero (cada año que empiezan la gira se embolsan una buena cantidad de dinero). Pero lo que no se les puede negar es que son un gran entretenimiento.

Fuegos artificiales, fuego en columnas, un escenario monstruoso (demasiado para mi gusto), muñecos hinchables, una banda excesiva (entre coristas y sección de viento suman ya cualquier banda media de este mundo), golpes de efecto (el escenario entre el público en medio del recinto ya cansa), unas pantallas gigantes (gracias a Dios, sino no veríamos nada de lo que ocurre en escena) y sobre todo (esto es lo más importante) canciones que nos han acompañado durante toda nuestra vida.

Y esto es lo positivo de su espectáculo. Sus temas.

Y ellos lo saben, juegan con ventaja. Bueno, eso y su carisma en escena. Aún resuenan en mis oídos los aplausos a Keith momentos antes de que interpretase una emotiva versión de You got the silver con la slide de Ron Wood llenando el inmenso estadio.

Mucho se a hablado sobre Mick Jagger y sus disculpas en catalán por los conciertos suspendidos, pero lo que nadie dice es que nos aseguró que esa noche iba a ser única y visto lo visto, podría asegurar que de única no tuvo nada (salvo si con eso quería decir que el 21 de junio del 2007 no se volverá a repetir nunca más, claro), puesto que el set list es como cualquier otro de la gira.  

Sé que es bastante difícil de cambiar eso en algo tan programado como un show de los Stones, pero podrían haberlo preparado con más tiempo. Por ejemplo, la inclusión de algún tema distinto en el escenario pequeño hubiera estado bien.

Miss you, Respectable, It’s only rock and roll y Honky tonk women fueran las canciones que tocaron en él. Siendo esta última la más coreada por el respetable. Incluso pudimos ver una lengua hinchable en el escenario madre.

Antes de eso, pudimos disfrutar de un atronador Start me up, tema de abertura de la fiesta, seguido de Let’s spend the night together y rematado con el primer tema que tocaron esa noche de su último disco, Rough justice, en el cuál pudimos ver unas bonitas imágenes de la banda en blanco y negro por las pantallas de escena.

En Rocks off apareció la sección de viento liderada por Bobby Keys.

Ain’t too proud to beg me sorprendió, al igual que Streets of love, tema de su última obra A bigger band. Un tema donde Mick coge la guitarra eléctrica y Keith la acústica. Tremendo. Una de las mejores interpretaciones de la noche (creo que en el famoso you tube está disponible).

Tras ella, Midnight Rambler hizo bajar el ritmo de la noche. Para mi gusto fue una interpretación algo extensa y a ratos aburrida. Es cierto que Mick se pasó gran parte del tema bailando sin parar y eso hacía subir el ánimo de los presentes.

I got crazy, tema de James Brown y que el propio Mick dedicó al músico muerto (se pudo ver durante unos segundos una de sus fotos en la pantalla de escena) calentó el ambiente de nuevo.

Durante Tumbling Dice, Mick se dedicó a presentar a la banda. Alargando el tema hasta la extenuación.

Un descanso merecido. Keith toma el micro. Increíble recibimiento para él. Pelos de punta. Emoción a flor de piel. Lo mejor de la noche. Al mismísimo Keith Richards se le rompió la voz al intentar expresar su agradecimiento por los aplausos.

La anteriormente citada You got the silver y I wanna hold you fueron los temas que Keith cantó. Tras ello la banda remueve hacia el escenario central que ya comenté antes.De vuelta al escenario madre y envueltos en unas potentes luces rojas que cubrían todo el recinto la banda ataca con Sympathy for the devil. Con los cañones de fuego en lo más alto del escenario.

Jumpin’ jack flash y Brown sugar (con unas imágenes en las pantallas de video de una voluptuosa mujer de color paseándose por los rincones más famosos del planeta) hizo llegar al show a su fin. Tras esto, tan sólo un bis, si: I can’t get no(satisfaction). Otro de los momentos mágicos de la noche (de los pocos que hubo, en realidad). Escuchar ese riff impresiona a cualquiera.

No estaría de más comentar que durante todo el show en el escenario al completo (todo eles una gigantesca pantalla de video) se van sucediendo imágenes en color que realzan el show. En definitiva podría decir que aún con sus altibajos, me pareció un buen entretenimiento. Seguramente con otro listado de temas podría llegar a ser un gran show. O incluso en un local algo más reducido (el Sant Jordi estaría bien) se podría disfrutar más de la banda y dejar a un lado el espectáculo circense que les envuelve.El show llegó a su fin con un espectáculo de fuegos artificiales y una telas a modo de serpentinas gigantes que caían sobre el escenario desde el punto más alto del mismo. No me gustaría acabar sin comentar unas líneas sobre las bandas invitadas. De los primeros, Loquillo Y Trogloditas sólo pude disfrutar de sus tres últimas canciones del repertorio ofrecido. Cuando fuimos los mejores (esta llegaba a su fin cuando ponía los pies en el recinto), Todo el mundo ama a Isabel (una de las mejores canciones del Loco para mi gusto) y Ritmo de garaje que tuvo como invitado a Sabino Méndez, compañero de Loquillo en la etapa de mayor éxito de la banda y creador de todos los clásicos del grupo.

Y de Biffy Clyro. Pues no tengo nada que decir. Personalmente no conocía su música, y realmente después de lo visto la otra noche, sigue sin apetecerme conocerla. Un trío algo estruendoso que no me llenó en absoluto. Además durante su actuación tuve que hacer cola en los puestos de Merchandise y eso hizo que me perdiera varias de sus canciones, aunque prometo que empecé a verlos, nunca se sabe lo que te puedes perder. Tal vez una de esas noches descubras al grupo que marcará tu vida en los próximos años. 

 Set list:

  • Start me up
  • Let’s spend the night together
  • Rough justice
  • Rocks off
  • Ain’t too proud to beg
  • Streets of love
  • Midnight rambler
  • I got crazy
  • Tumbling twice
  • You got the silver
  • I wanna hola you
  • Miss you
  • Respectable
  • It’s only rock and roll
  • Honky tonk women
  • Sympathy for the devil
  • Jumpin’ jack flash
  • Brown sugar
  • I can’t get no (satisfation)

Texto y Fotos: Salva G.

Promotor:Gamerco

Asistentes:35000

Día:21/06/2007

Sala:Estadi Olimpic

Ciudad:Barcelona

Puntuación:6