ROCK ARENA SANFUL EDITION (KOMA + SARATOGA + CENTINELA + SPHINX + DÖRIA + MAGNUM 44)
Estas palabras que me dispongo a desgranar a modo de crónica deberán llevar el título de “Breve memoria de las actuaciones acontecidas en un pueblo alicantino”; puesto que, para darles forma y estructura, me veo obligado a poner a prueba los recuerdos y sensaciones de una mente inmersa y distraída en asuntos vacacionales bien propios de estas fechas. Igualmente cierto es que ya ha pasado todo un mes del acontecimiento al que me vengo a referir y, seguramente, para los que no tuvisteis el gusto de vivirlo, estas líneas no atraerán vuestra atención. Sin embargo, él que aquí escribe desea exponer que equiparable certeza es y digno de valorar y tener bien presente que, en los tiempos que corren, la oportunidad de disfrutar de un festival gratuito con el interesante cartel que el ROCK ARENA nos brindó es una cita inexcusable para cualquier aficionado al rock y al metal.
Después de un largo viaje y de una comida y siesta que, más que reparadoras, en mi caso podría decir resucitadoras, me acercaba a la inquietante y desconocida ubicación del escenario en un, a mis ojos, caótico municipio de San Fulgencio. Abandonando mi suerte a los volubles designios de un gps para móvil y a las fugaces apariciones de las “flechas amarillas” que la organización había enganchado aquí y allá logré finalmente llegar a mi ansiado destino.
Ante mi, una explanada asfaltada y vallada de grandes dimensiones acogía el recinto del festival, encabezado por un amplio escenario de dos alturas que haría las delicias de intérpretes activos pero que separaba y retiraba en demasía a los baterías y, debido a su considerable altura, alejaba molestamente a las primeras filas de sus músicos favoritos. La logística del evento se completaba por un número algo corto de aseos, carpa TNT de firmas, merchan y suculentos puestos de viandas y licores a precios populares.
Con molesto retraso sobre el horario previsto se daba el pistoletazo de salida para aquellos aficionados que buscan disfrutar de las actuaciones ocupando la primera fila. Y como un servidor es de ésos, allí me puse tomando posesión de mi respectiva porción de valla, dispuesto a degustar el completo menú: MAGNUM 44, DÖRIA, SPHINX, CENTINELA, SARATOGA y KOMA.
MAGNUM 44, ya que juegan como locales al ser todos sus miembros de poblaciones alicantinas, fueron los encargados de abrir y calentar los motores del festival. Para los que no les conozcáis decir que se definen como una banda de Hard Rock que basa su repertorio en clásicos de los 70 y 80. A mi corto entender, una magnífica apuesta para abrir un evento así, aunque sin duda, un tanto arriesgada, ya que el grupo se expone a defender sobre las tablas unos temas que quizás a los más jóvenes les pueden sonar a trasnochadas melodías pasadas de moda, pero que, para los seguidores con más quilómetros, conforman la sangre que hace latir su metálico corazón. Disfrutar escuchando temas legendarios de la mano de unos músicos que trabajan para regalarnos fieles versiones del original consiguiendo transmitir su fuerza y magia es para mí un placer y un sentimiento pleno. Uno a uno fueron cayendo clásicos como “Riding with the angels”, “Highway to hell” o “Whole lotta love”. En general una buena actuación por parte de MAGNUM 44 que con buen hacer y amplia experiencia iniciaba este ROCK ARENA.
Tras una breve pausa se subían al escenario para comenzar su actuación los catalanes DÖRIA. La banda más joven de cuantas tendríamos oportunidad de disfrutar y que traían bajo el brazo su álbum primogénito que lleva el sugerente nombre de “Despertar”. Sin duda alguna, si lo que pretendían era llamar la atención, darse a conocer y despertar en el respetable una dulce mixtura de sorpresa, admiración, pasión y fuerza, lo consiguieron sobradamente. Nunca es fácil presentar un trabajo a un público que en su mayoría desconoce tanto tu trayectoria profesional como tus temas. Sin embargo, DÖRIA, con esfuerzo, simpatía y mucha calidad, se puso manos a la obra y defendió varios cortes del disco. Destacando en ellos, a mi juicio, la potente base rítmica, los apasionados juegos de guitarra y el carismático multiregistro vocal de su comunicativo cantante. Piezas dignas de ser conocidas por el gran público son indudablemente su primer single “Caperucita Feroz” y sus inquietantes y emotivos “Carta al barquero” y “Por si sirve de algo”. Además, para dejar aun mayor buen sabor de boca al cada vez más nutrido grupo de espectadores interpretaron “Eye of the tiger” de Survivor y “The evil that men do” de Iron Maiden. Gran actuación de los catalanes, una apuesta segura de futuro en el panorama metalero de este país y un sincero consejo hacerse con su trabajo o asistir a un bolo suyo.
La tercera banda que descargaba su buen hacer en el escenario del ROCK ARENA eran los gaditanos SPHINX. El sol había caído por fin para disfrute del acalorado público que al pie del cañón continuaba degustando buena música. Por mucho que me exija, no soy capaz de recordar cuándo escuché algo de SPHINX por vez primera, ahora los tenía delante y tema a tema, melodía a melodía, estribillo a estribillo fueron aterrizando en mi mente recuerdos que el tiempo pretendía haber dado por perdidos. Entre estos puedo citar: “Condenado a vivir”, “A las puertas del infierno” o “No”. Sin embargo, hay un tema que desde siempre me ha parecido una obra maestra y que sin duda viví de forma muy especial en su esperada actuación, se trata del sublime “Momentos de Lucidez”. En general una buena actuación de estos andaluces que contaban entre el público con una buena legión de seguidores que disfrutaron enormemente de su buen hacer. Espero que la gran acogida les dé renovadas fuerzas para seguir adelante y darnos en cercanas fechas su esperado trabajo.
Con la siguiente formación ya sobrepasábamos el ecuador del festival, llegamos a CENTINELA. Esta es la tercera ocasión que he tenido de presenciar una actuación de la banda de Albacete y debo comentar que cada vez me aportan y me gustan más. En esta ocasión formaron su set-list temas del nuevo trabajo “Pura Satisfacción” y otros clásicos de álbumes anteriores. Los manchegos hacen gala de un sonido compacto y bien trabajado que ha ido creciendo con el paso de los años, el trabajo vocal y la seguridad con la que se lleva a cabo me pareció digno de mención, igualmente han ganado bastante en su puesta en escena, mejorando la proximidad y compartiendo con el público continuos guiños y atenciones. Por citar alguna de sus canciones puedo listar: “La herida”, “Más fuertes” o “Escribiré”. Aunque el momento más disfrutado por el numeroso público que jaleaba sus temas tuvo lugar cuando sonó el esperado “Como un huracán”.
La hora de las brujas ya había pasado cuando subieron a las tablas los miembros de la formación más esperada de la noche. En mi modesta opinión, llegaba el momento del cabeza de cartel: SARATOGA. Y, aunque malas lenguas entonen venenosos cantos de sirena que apuntan hacia el declive de la banda, mal les pese, para un servidor y para la mayoría del público que vibra en sus actuaciones, incuestionablemente, siguen siendo un referente del metal en nuestro país. El set-list que nos presentaban daba consecuente repaso a su último trabajo: “Némesis”. Un disco que debe seguir el reposado y tranquilo rodaje que todo nuevo álbum necesita para ir calando y gustando entre sus seguidores, no conozco tema alguno que merezca distinguirse o calificarse de clásico con apenas un puñado de escuchas. Y de auténticos clásicos, de himnos del metal patrio, SARATOGA sabe bastante. Así que en su repertorio tuvieron cabida los unos y los otros. De los nuevos: “Juicio final”, “Hasta el día más oscuro”, “Revolución”, “La última frontera” o “Maltratador”; y de los de siempre destacaron: “A morir”, “Las puertas del cielo”, “No sufriré jamás por ti” o “Vientos de guerra”. De la actuación de unos músicos que se entregan al 100%, dándolo todo encima del escenario, llegando a entusiasmar y a comunicarse en comunión constante con el respetable, consiguiendo desvanecer algo más de 80 minutos de magia que se te ha pasado como si de un instante se tratara, llenando de emoción cada acorde, de ellos, yo sólo puedo dar y escribir un sincero y respetuoso: gracias. Este ha sido mi concierto número, como decía aquel genio de las dos ruedas, 12 + 1 de SARATOGA, y en diez días voy a por siguiente.
Los encargados de cerrar noche y festival son los navarros KOMA, el metal más macarra, agresivo y punkarra, recién llegados del chupinazo y todavía con su vocalista entre sus filas. Problemas técnicos retrasaron la actuación tanto al principio como una vez empezada la misma y, sinceramente, aunque el número de espectadores se redujo considerablemente, quizás llevados por el cansancio o por el estilo musical de la última banda, los ánimos y las ganas de escuchar buena música resistieron. El sonido, que no había dado que hablar en todo el festival, no se portó demasiado bien con los del norte, aunque eso no fue razón para bajar los brazos, al contrario, el público se lo pasó en grande coreando temas tanto clásicos como del último trabajo, entre ellos sonaron especialmente bien por su potencia y por sus satíricas, divertidas y reivindicativas letras: “Tío Sam”, “No te lo tomes a mal”, “El exorcista”, “Jack Queen Jack” o “Bienvenidos al degüello”. Yo me quedo con “La almohada cervical” con la que acabaron su actuación, por un lado, por ser la canción que más me gusta de su último trabajo y, por otro, pasando ya de las tres y media de la mañana, por ir siendo hora de ir a dormir.
Así acababa esta “ROCK ARENA SanFul edition”, un gran éxito de bandas, público y, especialmente, organización. Todo un ejemplo a seguir.
Dicho está y dicho queda.
Tan solo añadir que, si la organización tiene a bien repetir fecha para el año próximo, sin miedo a equivocarme puedo afirmar que, si alguien me busca un 7 de julio, no me encontrará vestidito de blanco y con pañuelo rojo al cuello dando honores a San Fermín. Me acogerá San Fulgencio, vestiré de negro y gozaré en primera fila con bandas que día a día, a puerta gayola, luchan por aquello que nos hace estremecer a todos, capeando modas, mercados y capitalismos varios.
Texto: Jose Metal / Fotos: Borja Alonso
Promotor:Ayuntamiento de San Fulgencio
Asistentes:2000
Día:07/07/2012
Sala:Plaza del Mercadillo
Ciudad:San Fulgencio
Puntuación:9
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