Impecable descarga de hora y cuarenta minutos de puro heavy metal del de toda la vida. Riot deberían estar a la altura de Accept o Saxon pero nunca tuvieron suerte alguna. Decisiones como la de poner como símbolo de Riot a un bebé de foca monje son dignas de estudio, pero ya no se puede volver atrás. Quienes crean que esto es una banda de versiones y que no tienen sentido sin Mark Reale os podéis quedar en casa, pero os aseguro que el show de Riot V fue uno de los conciertos del año.

Quien le diga a Mark Reale (en paz descanse) que a día de hoy Riot llenarían más que cuando él estaba al frente… en fin, son cosas difíciles de entender. Riot, rebautizados como Riot V, consiguieron un excepcional sold out en la Ciudad Condal, con una Nau repleta hasta a bandera y acompañados por dos voluntariosas bandas locales y mucha gente ávida de sensaciones y de ver a uno de los grupos más infravalorados de la historia del heavy metal. Riot son la pureza del estilo, son el heavy de manual y el ejemplo de cómo bordar una trayectoria impecable con unos discos a cada cual mejor, sin fisura alguna. Otro dato que debe tocarle a Mark es que el disco que se agotó en el merchandising fuera el último… el de Riot V… ¡precisamente el único sin Mark Reale!

Hablaba antes de entrar con el promotor y ambos coincidíamos en que nunca puedes llegar a adivinar cómo funcionan las modas. Es en parte la magia del heavy metal y de sus seguidores. Personalmente les había podido ver a finales de los 90 con Mike Dimeo al frente y la apabullante demostración que nos ofrecieron en el Rock Fest de Santa Coloma. En ambas, y en esta ocasión, lo bordaron.

Wild Freedom, hard rock cañero y autóctono

Lo de Wild Freedom es pura ilusión y ganas. Se comen el escenario desde el primer tema y se les ve la ilusión en la cara. Poseen un estilo que abarca del hard rock al sleazy sonando muy angelinos a veces y otras bastante escandinavos. Compactos, con buenos solos, pero con un material que peca de similar y algo repetitivo. Por momentos me recordaron a la propuesta de Crazy Lixx y su cantante hace un gran papel ya que domina perfectamente su voz. Esas mismas ganas hacen que se pasen de frenada a veces con el frontman saltando hasta dos veces entre un público, que estaba algo comedido a esa hora. Nos hicieron disfrutar a pesar de que las luces no ayudaron para nada y el abuso de platos china del batería tapan en exceso a los otros instrumentos. Está claro que puliendo cositas esta gente irá para arriba.

Riot (Foto: Sergi Ramos)

Streamer, la nueva savia del heavy metal clásico

Muchas ganas para ver a una de las bandas del momento. Streamer se están haciendo un hueco en la escena a base de trabajo e ilusión. Llevan elementos shock rock y se basan absolutamente en Iron Maiden a pesar de que las pintas son las de los primeros Running Wild o las de Bella Bestia. Fueron de menos a más, pero no creo que sea su concierto ideal, especialmente cuando apenas están iluminados por los focos. Temas variados y un bajista con unas líneas de bajo puramente Harris y con el grupo apoyando con coros funcionales a un cantante con mucha planta y presencia. Jugaron con cruces y calaveras y cabalgamos al ritmo de “Souless”, aunque eso de que el tercer tema sea un solo de batería no fue una gran idea. Convencieron más en el tramo final con un Eddie Low Cost divertido que se sumó al espectáculo. Destacaremos “Bitch”, presentada como una canción sobre “amor y sexo”, consiguiendo un tramo final que convencieron. Se agradece que haya bandas que apuesten por lo visual y que tengan proyección de crecer.

Riot V: Vida tras Mark Reale

Lo de Riot clama al cielo… ¿Por qué esta banda no es leyenda y llena recintos mayores? Da para un artículo de opinión, pero lo que tenemos claro es que en pleno 2017 llenaron la Nau barcelonesa haciéndonos disfrutar de lo lindo. Es respetable que algunos crean que no tiene sentido verles sin Mark Reale en sus filas, pero estas canciones merecen ser vividas en directo por la gente que las creó y grabó en su día. El plus lo pone Todd Michael Hall, sin lugar a dudas el vocalista perfecto para Riot, y eso que han pasado muchos, y todos excelentes. “Ride Hard Live Free” marcó el camino a seguir demostrando que su última obra es maravillosa. Sonido excelente, contrastando con las pobres luces de la sala. Todo el peso de la era “Thundersteel” nos cayó con “Fight or Fall” para luego atacar “On Your Knees”. Con un Hall insultante y una banda enchufada a más no poder.

Riot (Foto: Sergi Ramos)

Espectacular la pegada del gigantón Frank Gilchriest, ex de Virgin Steele y enormes los coros de Mike Flyntz, dejando por tierra a todas las bandas actuales que tiran de coros sampleados. Rememoramos viejos tiempos con “Metal Soldiers” y coreamos la maravillosa “Flight of the Warrior”. Movilidad y dinamismo en la penumbra de las luces destacando la gorra de cuero de Don Van Stavern, todo un lujo que un miembro tan veterano siga en las filas de Riot V. El combo funciona como un reloj y reflejo de ello fueron las interpretaciones de “Don’t Hold Back” y la furibunda y ultrarrápida “Wings Are for Angels” del anterior “Immortal Soul”. Lo realmente increíble es que Todd va tan sobrado de voz que en ningún momento lo pasa mal. Los agudísimos tonos le salen con una naturalidad pasmosa.

“Johnny’s Back” nos demostró que “Thundersteel” no es la única joya de esa obra para luego dar paso al heavy metal de pedigrí de “Black Leather and Glittering Steel” del imprescindible “Privilege of Power”. Luego palabras mayores con “Angel Eyes” del “Inishmore”, a mi modo de ver uno de los discos más inspirados de toda su larga trayectoria. Es el disco irlandés del combo americano y la demostración de dotes guitarrísticas de Flyntz y Nick Lee fue colosal. Nos perdimos en el tiempo con la clase de “Outlaw”, y para darle cancha al disco “Born in America” con “Heavy Metal Machine”. El set list fue impecable más allá de los gustos personales… “Bloodstreets” es otra de las más celebradas con ese amago a balada-medio tiempo. Pero la gracia de Riot es que un tema nuevo como es “Take Me Back” esté a la altura de todos sus mejores clásicos. Impresionante canción a manos de un grupo en estado de gracia.

Riot (Foto: Sergi Ramos)

Estaba cantado que “Road Racin’” y “Swords and Tequila iban a caer, siendo recibidas con las manos abiertas por los muchos fans que abarrotaban la sala. Y para el gran final las legendarias “Warrior” y “Thundersteel”, ya con un Todd sin camiseta luciendo torso de G.I. Joe. Impecable descarga de hora y cuarenta minutos de puro heavy metal del de toda la vida. Riot deberían estar a la altura de Accept o Saxon pero nunca tuvieron suerte alguna. Decisiones como la de poner como símbolo de Riot a un bebé de foca monje son dignas de estudio, pero ya no se puede volver atrás. Quienes crean que esto es una banda de versiones y que no tienen sentido sin Mark Reale os podéis quedar en casa, pero os aseguro que el show de Riot V fue uno de los conciertos del año.

Promotor:Doctor Metal

Día:2017-12-02

Hora:20:00

Sala:La Nau

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9