Richie Kotzen deslumbra a los madrileños

Kotzen sigue en muy buena posición tanto en su carrera en solitario como junto con la superbanda formada con Portnoy y Sheenan, seguro que de una manera u otra se deja caer por aquí dentro de poco… quien sabe si presentado su próximo disco en estudio para el año que viene.

Hacía casi dos años que Richie Kotzen no venía por España con su banda, sin contar la visita exitosa de hace pocos meses con The Winery Dogs. Arrancaba la gira Madrid y posteriormente en Barcelona, siendo las dos únicas fechas en nuestro país.

A la llegada de la sala Penélope el ambiente no podía ser más desalentador, “me habré equivocado de sitio”, pensé, ya que no había nadie en la puerta, justo a la hora en teoría abrían las puertas. Al entrar dentro comprobé que la sala había abierto un rato antes, y la afluencia de público sería de varias decenas, así que no tenía buena pinta, la verdad. Según el horario previsto, el concierto se retrasó unos treinta minutos, lo que no vino mal para mostrar ya si una sala que aunque posiblemente no estuviera en “sold out”, tenía muy buen aspecto.

Sobre el show, Kotzen ofrece un concierto sobrio. Solo le acompañan, al igual que en su último concierto en España, Danny Wilson al bajo y Mike Bennett a la batería. Realmente ¿para que hace falta más? Puro rock con tintes blues y funky. Con ese sonido característico del virtuoso de Pensilvania al no utilizar pua para tocar, ayudándose básicamente de su dedo pulgar e índice, dotando a su Fender Telecaster de un sonido muy personal.

Entre los temas que cayeron, abrió con “War Paint” su nuevo single de su trabajo recopilatorio, “The Essentials”. Transcurre la primera parte del show con “Bad Situation”, “Cannibals” o “Fear” entre otras. El show va como la seda, un público totalmente entregado, tanto entre la parte masculina como la femenina, en donde Kotzen se lleva los elogios más personales.

Sobre la mitad del concierto, Kotzen abandona el escenario dejando a Bennett con un pequeño solo de batería en donde se une Wilson posteriormente. Cuando Kotzen vuelve a escena, nos dejan uno de los momentos de la noche. El guitarrista cambia la guitarra por las baquetas para hacer el comienzo de “Peace Sign”, en donde Bennett vuelve al kit para continuar con el tema, ahora sí, cada uno en su sitio.

Después de “Help Me” Kotzen se queda solo para hacer “What Is”, con sus acordes que nos recordaban a aquel “Wonderwall” de Oasis, fue uno de los momentos más íntimos de la noche. Muy posiblemente “Fooled Again” fue uno de los temas más esperados y el posiblemente el más aclamado del concierto. En la recta final, cayó “Save Me” y el trío se retiró durante unos breves instantes. Aclamados por la gente volvieron, en teoría para hacer un par de temas, pero se quedaron en solo “Go Faster Or Paying Dues” dejando con las ganas de “Remember” que estaba prevista.

Durante 90 minutos aproximadamente Richie Kotzen y los suyos nos han dejado una buena dosis de Rock con mucho feeling, dejando a la gente con un gran sabor de boca, en donde por poner un pero, los más seguidores del guitarrista echaban en falta algún tema más que otro.

Kotzen sigue en muy buena posición tanto en su carrera en solitario como junto con la superbanda formada con Portnoy y Sheenan, seguro que de una manera u otra se deja caer por aquí dentro de poco… quien sabe si presentado su próximo disco en estudio para el año que viene.