Resurrection Fest 2014 a través de nuestras bandas nacionales (III)

El repaso a las bandas del día nos lo inicia Nefta, quien había actuado aquella misma mañana con Sound of Silence. «El horario nos llevó directamente a las 4 de la tarde y nos pilló de pleno con el comienzo de Hamlet. Muchos eran los que repudiaban su presencia en este festival pero más fueron los que allí estuvieron para verles. Hamlet salieron a por todas y las cosas como son, aunque para nosotros hayan tenido tiempos mejores están en un momento de forma espléndido. Sonaron bien y se entregaron a muerte. Havok tuvieron sonidazo, posiblemente de lo mejor del festival, y la carpa a reventar de gente daba fe de ello. No se quedaron cortos tampoco Aborted: sonido muy limpio para la cera que mete esta banda en directo. Además, la lluvia nos dio una pequeña tregua y esto hizo que afrontáramos estas horas del festival de mejor humor.»

Sobre la brutalidad de los belgas, Fer también se deshace en halagos… «Aborted eran uno de los grupos que más ganas tenía de ver en el festival. Es brutal cómo suenan y la mala leche que tienen. Brutal death técnico que en directo suena bien (y eso que tocaron en la carpa). ¡Geniales! Acabé con agujetas en el cuello solo por intentar seguir cada ritmo con la cabeza.» Para el concierto de Gallows es su compañero en Hummano, Sito, quien opina. «No llegué a tiempo para ver su actuación al completo, y sinceramente, desde que cambiaron de formación con el gran “Wade MacNeil” como frontman y la salida de los hermanos Carter, no les he seguido mucho la pista, pero me pareció un brutal concierto de punk/posthardcore en el que el público estaba entregadísimo. Pude reconocer algunos temas de la anterior etapa como “In The Belly Of A Shark”, el cual el bueno de MacNeil clavó en su propio estilo, y también cayó ese bombazo llamado “True Colors” con el que nos dejaron a todos flipando cuando empezó esta nueva formación del grupo.»

Iñigo, por su lado, nos destaca especialmente dos de las bandas de ese sábado: «Hamlet En media hora arrasaron con todo, el sonido fue muy bueno y la energía que desprenden desde el escenario es contagiosa. Además, el setlist fue directo a la yugular. En cuanto a Lagwagon, tuve la oportunidad de verlos desde el propio escenario, y si bien para el sonido no es lo mejor esa posición, se notaba los temas que tocaron  hicieron gozar a la gente. Mucho de sus viejos discos, que es dónde están las mejores canciones para mi gusto.» No tan acertados estuvieron Caliban unas horas antes, según nos cuenta Nefta. «No teníamos muchas expectativas, puesto que creemos que han tenido su mejor época en el pasado, así que fue un poco lo que esperábamos: un concierto bastante insulso y aburrido, demasiado volcado en sus temas con voces melódicas trampeadas, que hizo que acabáramos estando más pendientes de las risas entre amigos que de lo que estaban haciendo.»

Cabe mencionar que justo antes de Caliban habían tocado en el escenario principal una de las bandas más aclamadas del día, y del festival en general. Con sólo la primera frase, Iñigo lo describía a la perfección: «Gojira son de otro planeta y lo demostraron. Sonaron apabullantes y, con la lluvia que de  vez en cuando caía, la imagen que desprendían era increíble. Bolazo y mención especial para Mario Duplantier a la batería, que cada vez que les veo es perfecto en la ejecución.» Yorch continua: «No nos dieron tregua en ningún momento, sonando compactísimos y definidos. Desde «Explosia» hasta el bis, «Vacuity», estuvieron perfectos y sin ningún fallo. Gran acierto por parte de la organizacion el traerlos, entre esto y el trato de 10 que recibimos como banda, salimos maravillados.» Fer concluye con lo que todos pensamos: «Gojira fueron los amos indiscutibles de Resurrection Fest 2014. No he visto mejor grupo en todo el festival, tan compacto, agresivo y con tan buena puesta en escena. Desde la primera nota quedé encandilado de la voz de Joe Duplantier y de la aberración de hombre que es su hermano, Mario, el batería de la banda. ¿Cómo puede tocar tan rápido, con tanto groove y con semejante pegada? Me hice caquita.»

Pla, cómodo en el formato de  día-comprimido, nos resume su jornada de forma compacta. «Si hablo del sábado hablo de Trallery, el trío mallorquín abrió el último día con la lluvia tamborileando sobre la carpa del Ritual Stage y nos dejaron claro algo que ya nos olíamos: tienen uno de los mejores directos de este país. Simplemente diré eso, porque ya ni voy a entrar a comentar semejantes temazos, me mojo. Havok, hablando de thrash, también han pegado un gran cambio desde que Mutant tocamos con ellos en 2012, sonó cortante y abrasivo, me dio la sensación de ver una banda en la cima de su potencial como performers, algo así como unos Metallica en el año 90. Gojira dieron el mejor y más perfecto concierto de todo el festival, como se esperaba. Discharge molaron, Aborted también y Five Finger Death Punch apestan, siento el golpe bajo pero me cuesta entender que metan tanto público. No digo que toquen mal, simplemente son realmente horríficos en su propia esencia. Testament y Carcass todo buenas palabras según he oído, pero yo me retiré haciéndome un harakiri en medio de la lluvia. Dolió pero no podía seguir allí, Galicia es lo que tiene.»