Con VIOLENT EVE poniendo a hervir el escenario Arnette y a la asistencia que desde temprana hora ya se daba cita en él, hacíamos acto de aparición en la segunda jornada del festival para convencernos de que el derroche la formación madrileña es digno de admiración, cosa que no ha pasado desapercibida para cientos de personas que se daban cita para disfrutar de los temas de su "Exile", que continúan presentando insistentemente por nuestra geografía. Nosotros nos dirigíamos al escenario Jägermeister para disfrutar del show completo de NOCTEM, que siguen asentándose como una de las formaciones de metal extremo que con mejores garantías podemos exportar al extranjero. La formación valenciana de black metal con tintes melódicos, seguramente de lo más extremo del cartel del festival, ofreció un buen espectáculo durante la hora y media aproximada que estuvo sobre tablas, y dejó en líneas generales un buen sabor de boca ante un público que brindó un buen aspecto a la carpa. Sorprendidos seguramente incluso ellos mismos por la respuesta de un público mayoritariamente afín a otros estilos musicales, NOCTEM hicieron su habitual despliegue de atrezzo y puesta en escena, sin prescindir de todo tipo de atavíos tipo sangre, abrigos largos y demás, algunos como Baleth, su vocalista, hasta el punto de tener que quedarse sin parte de su indumentaria debido al calor. A nivel repertorio, destacamos un tema nuevo que interpretaron y que pertenece a su próximo disco, que editarán antes de la finalización del presente 2013. Por lo demás, el habitual buen nivel interpretativo de los levantinos, de quienes ya ansiamos el fin de la trilogía que vendrá de la mano de su nuevo disco.

De cuantas bandas españolas de metal se dieron cita en el cartel del Resurrection Fest, sin duda VITA IMANA protagonizó la mejor asistencia de público, además en el marco del escenario principal. La formación madrileña se encuentra en pleno trabajo de creación de su nuevo disco de estudio, motivo por el cual ha decidido bajar el nivel y ofrecer un número limitado de conciertos durante el presente 2013, incluyendo la cita del Resurrection Fest, al que regresaban tras su descarga en 2011. Mientras esperamos lo que pueda dar de sí su nueva obra, con el listón bien alto tras "Uluh", la banda sigue buscando nuevos retos, y la cita lucense aparecía bien en rojo en su calendario. Mucha expectación, gran público al que convencer y sobre todo mucho cuello que mover. Para la ocasión, la banda, que igual que NOCTEM o AVULSED apenas disponía de 30 minutos para actuar, realizó una votación previa al concierto para que los propios fans eligieran los temas y el orden de los mismos para su interpretación en el evento. El resultado fue un show que se iniciaba con "Animal", desde su último disco, del que además también cayeron "Romper con Todo", "Un Nuevo Sol" y "Quizá no Sea Nadie", el sorpresivo final de un show en el que también sonaron, ¿cómo no?, "Gondwana" "Paranoia" y "Nada Por Tí" desde su anterior disco "En Otro Lugar". Momento "up and down" ya clásico previo al término del concierto, intento de mega wall of death en "Paranoia" que se quedó en buen intento y un actitud y presencia en escena de toda la banda, pero en especial de Javi Cardoso, como siempre, hicieron de la suya una de las mejores descargas del día. 

AVULSED protagonizaron en Resurrection Fest la descarga más extrema de la presente edición. Sabeedores de que quizá los gustos del público y su estilo fueran por lugares diferentes, los pioneros del death metal patrio, también algo contrariados por lo reducido de su set (apenas 30 minutos), salieron a abrir cabezas con una descarga a cuchillo y sin concesiones. Liderados por el visceral Dave Rotten, los clásicos metaleros extremos arrancaron mosh pits a golpe de tupa-tupa protagonizando estampas realmente preciosas, como la del propio Rotten haciendo stage-diving a lo largo y ancho de la carpa como si de las mismas aguas de Viveiro se tratara. Las mencionadas dudas de AVULSED con respecto a la respuesta del público quedaron completamente disipadas tras temas como "Sick Sick Sex", "Breaking Hymens", de "Nullo – The Pleasure of Self Mutilation" o el gran fin de fiesta "Exorcismo Vaginal". Muchos "follaeros" como los llama el propio Rotten y, al final, AVULSED muy agradecidos al público del Resurrection por el apoyo mostrado que, aunque inesperado, llegó.

No demasiado afín al heavy metal y sus variantes es el punk de los navarros LENDAKARIS MUERTOS, que ponían la nota de humor a la jornada del viernes con su humor ácido y plantígrado. Ya que no solo de metal vive el hombre, nos permitimos el lujo de, sin flashes de por medio, echarnos unas risas y unos bailes con temas como "Cómeme la Franja de Gaza", "Fuimos Ikastoleros", "Oso Panda", "Detector de Gilipolleces", "Centro Comercial", "Eta, deja alguna discoteca" o "Veteranos de la Kale Borroka". Suerte que las únicas gotas de lluvia que cayeron en todo el festival nos cogieron en la carpa con ellos, por cierto, acompañadas de un intensísimo olor a orín que empezaba a hacerse realmente insoportable, producto del incivismo de los asistentes que preferían descargar en las vallas antes que hacerlo en los servicios habilitados, tampoco muy higiénicos, también hay que decirlo…  

Tocaba volver al escenario principal para cocinar un poco una tarde que con la descarga de AVULSED había quedado quizá demasiado "cruda", y para ello nos dirigíamos al escenario principal donde caía la primera banda guiri de la tarde de la mano de los canadienses BELVEDERE, formación canadiense que practica un punk rock con tintes comerciales con el que el respetable aún parece no estar demasiado familiarizado. Sin embargo, BELVEDERE dieron un concierto muy animado, divertido con temas frescos que, sin más, supusieron una interesante banda sonora para todo aquel que quiso reponer fuerzas, que fue la práctica totalidad de cuantos individuos pertenecen a nuestro colectivo. 

Con permiso de RISE OF THE NORTHSTAR e INTEGRITY, volvíamos al escenario principal alrededor de las 21:35 para presenciar la descarga de otra de las bandas más aguardadas por la parroquia metalera, los americanos EXODUS. Clásicos de los festivales españoles, polémicos allá donde van por el carácter controvertido de su vocalista Rob Dukes, hacía tiempo que no se les recordaba en una posición tan ventajosa en un gran festival en nuestro país, justo al atardecer y en el grande de los tres festivales. Para la ocasión, el bueno de Rob pareció haber dejado sus malas pulgas de la anterior gira con SUICIDAL ANGELS, DEATH ANGEL y HEATHEN, y al margen de un par de gruñidos al inicio del show para que le subieran el micrófono, poca guerra dio. Así pues, concierto tipo de una hora de duración el que ofrecieron EXODUS, que con un sonido bastante aceptable se dedicaron a regarnos con clásicos del tipo "A Lesson In Violence", "Toxic Waltz" o la imprescindible "Bonded By Blood". Además, la previsible racióncita de temas más actuales, con elecciones como el "The Ballad of Leonard and Charles", buen tema pero quizá demasiado largo para abrir un concierto en el que a la postre solo pudieron interpretar 9 temas, "Beyond the Pale" de su "Exhibit B", "Children of a Worthless God" e "Iconoclasm" de "The Atrocity Exhibition" o la semi clásica "Blacklist" de "Tempo of the Damned". Para cerrar, el "Strike of the Beast", último tema de "Bonded By Blood" (o "Let There Be Blood", según lo miren). Más allá de gustos acerca de su vocalista, que a título personal diré que sigue y seguirá sin convencerme camás, es siempre un placer poder disfrutar sobre un mismo escenario de la técnica y presencia del gran Lee Altus y Gary Holt. A este último, como imaginarán, no sería la última vez que le veríamos sobre las tablas del Resurrection…

La presencia de SLAYER como cabeza de cartel de uno de los días del Resurrection Fest es síntoma inequívoco de la dirección que desde hace un par de años está tomando el festival. Con una mezcolanza estilística fluctuante entre hardcore, punk y metal, por ese orden, esto huele a Hellfest. Y nos encanta. Así pues hora cenital para unos SLAYER que apenas si han dado un puñado de conciertos tras la muerte de su guitarrista Jeff Hanneman, por lo que intuíamos que algún tipo de homenaje íbamos a presenciar, como a la postre así fue. En sustitución, el anteriormente mencionado Gary Holt, que consumaba así su doblete actuando primero con EXODUS y después con SLAYER. Cambios anunciados también en la batería tras la inesperada salida de Dave Lombardo. En su lugar, la vuelta de Paul Bostaph, del que baste decir que, sin más, cumplió con creces, haciéndonos olvidar en todo momento la ausencia del gran Dave. Y no, pese al bulo que durante los últimos meses ha circulado por la red, a la guitarra continúa el inexpugnable Kerry King y al bajo y voz Tom Araya, y no Jason Newsted como desde algunos jocosos foros se apuntaba. 

Concierto tipo el ofrecido por SLAYER, que para la ocasión decidieron dejar fuera del repertorio algunos temas de sus primeras creaciones que la gente adora, tipo "Die By The Sword", "The Antichrist" o, incluso y quizá sea mucho pedir, "Aggressive Perfector". En su lugar, la inclusión de algunos cortes que ya vienen siendo habituales durante sus últimas citas y que pertenecen a obras más próximas en el tiempo, como "World Painted Blood", con la que abrieron, "Snuff" o "Hate Worldwide", todas de su aún último trabajo "World Painted Blood", editado en 2009. A nivel sonido decir que SLAYER no brillaron como otras veces, si bien es cierto que la acústica no fue del todo mala, incluso notándose un más que evidente aumento de volumen pero quizá más apreciable en las primeras filas y foso, donde algunos fotógrafos lo pasaron visiblemente mal por la brutalidad sónica. 

Poco peso en esta ocasión para "God Hates Us All", del que solo sonó "Disciples", dejando fuera ya clásicos como "Blooline". Más suerte corrieron sin embargo los fans del "Seasons in the Abyss", del que cayó "Hallowed Point" además por supuesto del "War Ensemble" y la propia "Seasons in the Abyss" que tan bien forma tándem con "Hell Awaits" y "Dead Skin Mask" (del mismo disco), justo antes de unos bises que son terreno innegociable para el "Raining Blood", "South of Heaven" y "Angel of Death". Precisamente antes de esta última parada, SLAYER bajaban un inmenso telón con el rezo Jeff Hanneman 1964-2013 "Still Reigning", como si de una etiqueta de la famosa cerveza se tratara, algo que el público aplaudió a rabiar y canalizó en mosh pits sin fin durante todo el tema, con el que los americanos nos decían adiós. 

Durante la hora y veinte minutos aproximados que SLAYER estuvieron sobre las tablas del escenario Monster Tom Araya se mostró un tanto cariacontecido, como ya nos tiene acostumbrados por otra parte, pero quizá en esta ocasión de forma un tanto especial. Largos momentos postrado frente al escenario cruzado de manos aguardando el griterío, sonrisas lacónicas e incertidumbre en algunos fueron las sensaciones transmitidas por el americano, al que lucía frondosa barba cana y un visible sobrepeso. El resto de miembros, por su parte, en su línea, dándo todo lo que esperamos de ellos. Ni un ápice más, ni un ápce menos. 

Del resto del repertorio solo destaca por lo novedoso de la inclusión del "At Dawn They Sleep", rareza del "Hell Awaits". Por lo demás, la brillante terna "Mandatory Suicide" + "Chemical Warefare" + "Altar of Sacrifice" y "Jesus Saves" del legendario "Reign in Blood" completaron un repertorio cercano a los 20 temas que pasará a la historia por haber sido la primera descarga en nuestro país de SLAYER tras la muerte de Jeff Hanneman y la primera con una formación que, visto lo visto, ofrece garantías de consolidación para muchos años, de tal modo que la leyenda de SLAYER pueda seguir viva durante muchos lustros más. Con su buen sabor de boca y ya sin ganas de experimentar sensaciones con MILLENCOLIN o los veteranos del punk THE EXPLOITED enfilábamos nuestros aposentos, con las miras puestas ya en la última jornada del festival.  

Texto y fotos: Raùl del Amo (@raulamazario)

Promotor:HFMN

Asistentes:30000

Día:02/08/2013

Sala:Viveiro

Ciudad:Lugo

Festival:1

Puntuación:9