RESURRECTION FEST 2013 – SABADO

Con el pesar que nos producía la certeza de habernos perdido conciertos de bandas tan talentosas como EXODIA, RISE TO FALL, BLAST OFF o HORN OF THE RHINO pero con la sabiduría de quien sabe que ha de guardar fuerzas o la tarde del último día de conciertos del Resurrection Fest se puede hacer muy larga, nos dirigimos al Monster Stage para asistir una vez más a la descarga de CRISIX , la realidad del thrash metal en nuestro país, pues tiempo hace que dejaron de ser promesa. La banda liderada por Juli Baz, que pese a su juventud cuenta con la experiencia de haber actuado frente a audiencias numerosísimas, se mueve como pez en el agua en ambientes tan distendidos y festivos como los que brinda un festival, y logra transmitirlo al público por medio de interpretaciones que si por algo se caracterizan es por la caña y la diversión. Y es que el quinteto barcelonés es todo un ciclón de thrash metal y buen rollo. Maracas, sonrisas, caballitos, videocámaras, colegas en el escenario… ¡cómo se lo pasan! Media hora escasa de repertorio per bien exprimida, en la que no faltaron temazos de su último LP "Rise…Then Rest" tales como la homónima, "Frieza the Tyrant" con la que abrieron o "Bring Em To The Pit", así cómo ya clásicos de la banda contenidos en "The Menace" como la desternillante "Brutal Gadget" o su himno "Ultra Thrash", durante el cual solo faltaron globos y confeti. Al final, se unieron Pla (MUTANT SQUAD) Y Guillermo Izquierdo (ANGELUS APATRIDA) para poner un fin de fiesta en el que primó la exaltación por el metal nacional, que tanta falta hace. Guillermo por cierto, con la emoción del momento, llegó incluso a perder el equilibro en el escenario. Cosas del directo.

Seguían pasando las bandas españolas por las tablas del Resurrection y la próxima en subirse, en este caso al escenario Arnette, era THIRTEEN BLED PROMISES. Probablemente estemos hablando de la banda con mayor y mejor proyección de la escena dearhcore y extrema en general. Este jovencísimo quinteto afincado en Madrid apenas lleva cuatro o cinco años de actividad, pero su técnica y directo tremegundo no han pasado desapercibidos para decenas de fans que se animaron a caldear el ambiente con circle pits que, en proporción, no tuvieron nada que envidiar al resto. Con un LP en el mercado llamado "Heliopause Fleets", el cual defendieron a capa de espada, el deathcore del quinteto, con toques brutal está ambientado en la temática extraterrestre, tema en torno al cual giran sus letras, títulos e incluso merchandising. "Alien Metal" como les gusta que los definan, sea como fuere, su técnica, arrojo y, permítanmelo, huevos en directo sobrepasa los límites de lo normal. En Resurrection no fue menos, y dejaron bien sellada su impronta y propuesta de futuro. Si tienes la ocasión de verles en directo no te defraudarán.

Vuelta a la carpa para bajar revoluciones y disfrutar del rock instrumental de los madrileños TOUNDRA, una de esas formaciones que aún hoy día son más anónimas de lo que merecerían por calidad y méritos. Quizá su reciente fichaje por Century Media ayuda. Mientras, en Viveiro, ante un número muy importante de personas, demostraron el talento y feeling que atesoran, demostrando que la voz no es implícitamente necesaria para disfrutar plenamente de un tema… incluso para menear la cabeza de vez en cuando.

Tras TOUNDRA, regreso al escenario principal para, no sin altas dosis de curiosidad, presenciar la descarga de I KILLED THE PROM QUEEN, una joven banda de deathcore / metalcore de Adelaida, Austrailia, que cuenta con tres discos en el mercado y material vario entre el que destaca un split nada menos que con PARKWAY DRIVE. ¡Qué directo! La formación aussie sorprendió a propios a extraños con un directo ultra enérgico en el que ni uno solo de sus integrantes paró quieto un solo instante. Saltos, gestos, poses y toda una colección de elementos que hablan gloria misma de sus cualidades sobre un escenario. Sin una gran base de fans en nuestro país aún, la banda, parece que sabedora de ello, fue a piñón con su metalcore por cierto muy influenciado por el sonido de la escuela Gotheborg. De lo mejor del día y también de las grandes sorpresas del festival estos I KILLED THE PROM QUEEN, quienes, para más inrri, entraron en el cartel en última instancia por la caída de AS I LAY DYING.

Llegaba otro de los platos fuertes del día, el de la aparición en escena, largo rato después, de KILLSWITCH ENGAGE, en horario y escenario privilegiados, para que su eterna deuda con nuestro país quedara bien saldada. Había morbo también por ver por primera vez por nuestro país a Jesse Leach, el repescado nuevo vocalista de la formación estadunidense de metalcore que ya cantara para el quinteto para sus primeros pasos. Morbo por escucharle cantar sus propios temas pero naturalmente también los de Howard Jones, su antecesor. Y buenas sensaciones las que dejó una formación que sonó razonablemente bien y que, sin meter la directa en ningún momento, conquistó a un público que ansiaba distorsión y melodía a partes iguales. 

Completa la formación con la inclusión de Jordan Mancino (AS I LAY DYING) que sustituía al accidentado Justin Foley, el grosso de temas, como no podía ser de otra manera, cayó del lado de "Disarm the Descent", su nuevo trabajo de estudio editado este mismo año. De este modo, abrían fuego con "New Awakening" y "A Bid Farewell", temas que pudimos disfrutar plenamente toda vez el sonido inicial se hubo asentado. Con el tema inicial ya despejamos cualquier tipo de duda que pudiéramos tener en torno a la solvencia vocal de Jesse para desarrollar exitosamente los temas originalmente cantados por Howard Jones, a pesar del bajo volumen de su micro, circunstancia que apenas si encontró arreglo durante el show. De Jesse simplemente hablar maravillas a nivel interpretativo. Lo de su atuendo skinhead quizá sea harina de otro molino.

Reparto bastante equitativo de temas entre todos sus lanzamientos en lineas generales. Se insistió en "Disarm the Descent" con temas como "In Due Time", que terminaron por convencernos del gran estado de forma vocal de Jesse, que parece haber superado los problemas vocales que le alejaron de la banda tras su segundo lanzamineto. Emotivo también después de tanto tiempo volver a escuchar temas cantados originalmente por el propio Jesse. Tema como "Life to Lifeless" o "My Last Serenade" de "Alive or Just Breathing" nos metieron en un Delorean y nos transportaron directamente a otra época para revivir sensaciones perdidas. Tampoco faltaron temas ya habituales en su repertorio como "My Curse", "The End of the Headhache" o "Rose of Sharyn", que causaron muy buena impresión al tiempo que iba cayendo la noche en Viveiro. Una hora de concierto, escenario y horario privilegiados y no desaprovecharon la ocasión para demostrarle a propios y extraños que, como su propio tema reza, un nuevo despertar para KILLSWITCH ENGAGE ha comenzado.

Con el Resurrection Fest dando sus últimos coletazos, aún había tiempo para recibir como se merecían a dos colosos que, sin ser excesivamente afines al los estilos que maneja la web, bien merecen mención por su peso y trayectoria. Por un lado la reunión de BLACK FLAG hacía fecha única en España, y aterrizaba en Viveiro con muchas incógnitas que resolver, empezando por su nivel de forma tras muchos años sin subirse a los escenarios. La reunión se anunciaba en Enero de este mismo 2013, con Greg Grinn y Ron Reyes como supervivientes de la década de los 70 y con la inclusión de Gary Moore y Dave Klein. Dudas respecto al set list a interpretar, y es que si bien BLACK FLAG se consideran padres del movimiento hardcore punk, habiendo influenciado a decenas de formaciones que han seguido sus pasos, años después de su apogeo en la escena underground viraban radicalmente su estilo, coqueteando con estilos tan alejados del simplismo y la contundencia del hardcore punk como el jazz, clásica o el breakbeat. Lo que nos encontramos finalmente fue un show sucio, guarro, en el que el protagonismo cayó del lado de clásico porque asistimos a un auténtico baño de clásicos que apenas si se vio empañado por algunos momentos instrumentales patrocinados por el celemín del señor Grinn, que se llevó todos los focos y miradas. Sonaron Entre las elegidas, los himnos de la banda "Six Pack", "Black Coffee", "Gimmie Gimmie Gimmie", "Police Story", "Rise Above", "Jealous Again" o la final "Louie Louie", versión de RICHARD BERRY. Una fiesta del hardcore punk más clásico que, a juzgar por la edad, caras y comentarios de muchos asistentes, no todos entendieron.

Como broche final y para concluír, la descarga del último cabeza de cartel, los míticos BAD RELIGION. Previo a su concierto, y al más puro estilo Hellfest o Wacken, se nos informaba por la aplicación móvil y por las pantallas que el primer cabeza para la edición del 2014 del Resurrection Festival sería nada menos que NOFX, en una demostración más de trabajo, esfuerzo y buen hacer por parte de la organización. Recinto a reventar en el que probablemente fuera el mejor ambiente de todo el evento y BAD RELIGION a tablas a superar el listón. 

La banda americana de punk rock, sin abusar del clásico, nos ofreció un concierto para todos los públicos en el que primó la ariedad y mezcolanza de temas de todas sus épocas por duración de una hora y media escasa. Liderados por un Greg Graffin que se conserva en un gran estado de forma, el sexteto llenó el escenario con temas de sus más recientes obras como "True North", de la que vibramos con "Past is Dead", "True North" o "Fuck You", al igual que con temas de "Generator" como la homónima o "No Direction"; clásicas ya en sus repertorios. Más de 20 temas en la que fue una descarga de lo más animada, que nos brindó en los momentos finales momentos de verdaders fiesta con temas inexpugnables como "No Control", "Punk Rock Song", la bonita "Sorrow", "Fuck Armaggeddon…This is Hell", "Infected" o "Dept. of False Gods". Gran sonido, buena actitud de unos BAD RELIGION que, gustos aparte, hay que reconocer que fieron un bonito y más que entretenido espectáculo, al igual que el 99% de las bandas de un evento, el RESURRECTION FEST, que ya engrasa motores para su edición del 2014. una edición que promete sorpresas que nadie, nadie se espera.