RESURRECTION FEST 2013 – JUEVES

Parece que fue ayer. Corría el año 2006 cuando un grupo de imberbes con la mayoría de edad recién cumplida se planteaban el reto de acercar ni más ni menos que a SICK OF IT ALL a las fiestas de su pueblo, una bonita localidad de la costa lucense llamada Viveiro. La tentativa, fallida en primera instancia, se materializó en Noviembre de ese mismo 2006 con el RESURRECTION FESTIVAL, en recinto cerrado, y contó además con la presencia de WALLS OF JERICHO. Calladas cuantas bocas apuntaban a un farol de proporciones bíblicas, año tras año la propuesta no ha hecho más que crecer de forma exponencial. NAPALM DEATH, MISFITS, MADBALL, AGNOSTIC FRONT, DOWN, LAGWAGON, NO USE FOR A NAME, AT THE GATES o DEAD KENNEDY'S han redimensionado con el paso de los años una propuesta pionera que se plantea por vez primera en nuestro país aunar bajo un mismo cartel a fans del hardcore, punk y metal. Es precisamente el metal el último elemento en sumarse a una ecuación en la que, por lo que sabemos, va a tener un peso cada vez más importante con el paso de años. Porque la gente del RESURRECTION FEST va en serio, muy en serio. No en vano, con la celebración de su edición en el presente 2013 y gracias a la inclusión en el cartel de formaciones de primerísimo orden como SLAYER o BAD RELIGION, se postulan desde ya como la gran esperanza española en cuanto a festivales se refiere. Y teníamos que estar allí, claro.   

Desde la cuenca minera de Asturies y ya desde bien entrada la tarde del jueves, los reivindicativos ESCUELA DE ODIO empezaban a probar la consistencia de la estructura de la carpa Jägermeister, el escenario mediano y el único cubierto de los tres con los que la organización contaba para la celebración de los conciertos, por cierto conciertos que prácticamente no sufrían solapamientos, con lo que la gente pudo disfrutar casi sin coincidencias de cuantos grupos se daban cita en el evento. La banda, muy popular por la zona norte peninsular, se caracteriza por conciertos cargados de pura protesta y odio canalizados a través de temas que le cantan al gobierno, la explotación minera o en resumen problemas de origen social. Apología de la lucha en unión con heavies, punks y hardcores, cerveza en cantidades industriales y temas clásicos como "Alerta Felguera", "Canciu de Lucha" o su himno "Asturias Arde" mantuvieron encendida una llama que lleva incendiando conciencias desde 1993. Y con fuelle para rato, ¡si hasta nos obsequiaron con un cover del "Last Caress"!  

Nuestro primer contacto con el escenario Monster, el escenario principal, llegaba con la descarga de THE CASUALITIES, una clásica formación de street punk / hardcore punk cuyos inicios datan en Nueva York a principios de la década de los 90's. Viejas glorias del movimiento que animaron un poco el cotarro a media tarde con himnos como "We Are All We Have", que se cantaron unos pocos incondicionales. La simpatía de Jorge, su vocalista hispanohablante, se hizo manifiesta al manifestar su tremenda admiración por ESKORBUTO, algo que ya venía haciendo durante los últimos años en sus descargas por nuestro país. Aires yankies, punk / hardcore bien enraizado y que no pare la fiesta.   

Nuestro primer vistazo al escenario pequeño, el escenario Arnette, por cierto bastante mejor dimensionado y acondicionado que en la edición del año pasado (se nota que los organizadores toman buena nota de las opiniones y comentarios generales sobre el festival) vendría de la mano de THE AMSTERDAM RED-LIGHT DISTRICT, una banda francesa de harcdore con toques melódicos que llenó de energía, saltos y carreras un escenario que se les quedó ridículamente pequeño desde el minuto 1. La opción de ubicarlos en un escenario más grande, a posteriori, se nos antojó necesaria, al igual que ocurriría al revés con algunas bandas que, como suele ocurrir en estos casos, no llenan ni la mitad de los espacios de los que disponen.   

Vuelta a la carpa Jägermeister para asistir a la que sería una de las grandes sorpresas del día, la descarga de los portugueses DEVIL IN ME. Hardcore / Punk con melodías al más puro estilo americano es su propuesta, una propuesta que sin embargo abría fuego con una intro hip-hopera que al público, cuanto menos en unas entregadísimas primeras filas, pareció entusiasmar. Toda vez los músicos sobre el escenario, con aires vacilantes, tatuajes, atuendos de NBA y demás parafernalia, el concierto e convirtió en un auténtico ciclón sónico. Comandados por su frenético vocalista, que no paró de acercarse al público y enaltecer a la masa, nos obsequiaron con un buen número de temas de su "The End", su último trabajo producido ni más ni menos que por el misimísmo vocalista de COMEBACK KID. "Push Twist and Shout", "On My Own" o la propia "The End", con la que abrieron, dieron una auténtica lección de actitud para disfrute de todos. Ojito a estos lisboetas que van pero que muy en serio.  

La primera banda de peso en recalar en el escenario principal del Resurrection Fest se convertiría en uno de los gatillazos del festival. TRIVIUM volvían a España después de un largo periodo de ausencia y lo hacían ya ultimando los detalles de su próximo disco "Vengeance Falls", que verá la luz a finales de verano a través de Roadrunner Records. Aún con "In Waves" en liza pues, Matt Heafy y los suyos, quizá no con la modestia y entusiasmo que se les supone a un cuarteto que al menos en nuestro país aún tiene mucho que demostrar, salían a escena a ritmo de "Throes of Perdition". Estatismo puro, esporádicos jaleos al público y una mente aparentemente puesta en su cita de dos días después en el Wacken Open Air caracterizaron un concierto que, para colmo de males, se vio interrumpido al final del "Becoming the Dragon" durante casi 30 minutos, según la organización, por motivos de seguridad. Desde la organización muy eficazmente se nos iba informando de cuantos cambios y modificaciones e producían en tiempo real a través de su aplicación móvil, pero ese desaguisado ya no lo arreglaba nadie. Ni siquiera los clásicos de METALLICA, IRON MAIDEN, SLAYER o TESTAMENT con los que se intentaba mantener la débil llama encendida. Tras el parón, lo intentaban con "Down From the Sky", "Brave the Storm" (el tema que abrirá su nuevo disco y que llevan interpretando en directo durante un tiempo), "Watch the World Burn" o "Black", con poco convencimiento y un sonido rallando el suficiente, con el micro de Matt demasiado bajo. De lo poco positivo que pudimos llevarnos de la descarga de TRIVIUM en Resurrection fue la interpretación, en rigurosa exclusiva mundial, de "Strife", otro adelanto de su nuevo trabajo. El tema, que ya podéis visualizar en YouTube, en primera escucha se nos antoja blandito y justito de inspiración. Habrá que esperar al 15 de Octubre para escuchar el resultado final. Tras el ensayo con público de su "Strife" previo a su presentación oficiosa en Wacken, proseguíamos con "Dusk Dismantled" y "A Gunshot to the Head of Trepidation" justo antes de los bises. Ya al final,  "In Waves" ponía la técnica y "Pull Harder on the Strings of Your Martyr" finiquitaba un concierto de una horita escasa que, sin alardes, cumplió de algún modo con los fans y patrocinó un estupendo momento cena para el resto.     

Ya entrada la noche THE FLATLINERS ponían el toque punk/rock americano desde el escenario Arnette. Formados en Toronto, Canadá, en 2002, los americanos contrapusieron la apatía de TRIVIUM con su energía pura y espíritu de eterna juventud, la que aún poseen. Justita asistencia que no empañó ni condicionó las ganas de un cuarteto que ofreció un show con lo más granado de su discografía, sin olvidarse de éxitos como "Fred's Got Slacks", de su "Destroy to Create", o éxitos más recientes como "Monumental" o "Carry the Banner", de su último trabajo  "Cavalcade". Pero la atención la concentraban MADBALL, uno de los hijos pródigos del Resurrection Fest que este año celebraba su tercera participación en el festival lucense desde su creación en 2006. Ubicados en un abarrotada carpa Jägermeister, los abanderados del hardcore punk neoyorkino dieron absolutamente todo lo que puede esperarse de ellos: caña y acción. Con Freddy Circien a la cabeza, MADBALL pagaron el cariño y arropo con el que el público de nuestro país siempre les ha tratado con un show de locura, de esos que no precisan de que el líder mendigue circle pits. Pura actitud, violencia y acción durante algo más de una hora para terminar de minar las fuerzas de los asistentes en el primer día de conciertos, ¡y aún quedaba noche!  

Otro de los platos fuertes para la recién reclutada parroquia metalera era la presencia de LAMB OF GOD por primera vez en Resurrection, y por primera vez en tiempo también en nuestro país. Tras los sonados conflictos legales que han mantenido muy ocupado a su vocalista y lider Randy Blythe, había ganas de comprobar en directo el estado de forma real del quinteto de Virginia. Nuestra curiosidad tornó en entusiasmo y éxtasis, siendo testigos del que a la postre sería uno de los mejores conciertos del festival.  

LAMB OF GOD gozaron del que seguramente fuera el mejor sonido del festival desde el escenario principal. Potente, nítido y cristalino, los americanos supieron sacar partido a la (bajita) torre de sonido del Resurrection Fest para, escogiendo un set list de garantías, llevarse de calle cuanto menos la jornada del jueves, con permiso de Jello Biafra (DEAD KENNEDY'S) que actuaría justo después en el escenario secundario. Abrían con "Desolation". Con más roturas cervicales por metro cuadrado que en una final de gran slam de tenis, proseguíamos con "Ghost Walking", "Walk With Me in Hell" y "Set to Fail". Los circle pits y mosh pits se sucedían. En ese momento, Randy Blythe se dirigía al público, en un acto de renovado civismo, para pedir que se ayude a todo aquel que caiga al suelo durante alguno de los lances con el fin de evitar así heridos, algo que la gente aplaudió y que no hacía falta siquiera recordar. Seguía el cañón con "Ruin", de su "As the Palaces Burn", para dar paso a otra de las más coreadas, el "Now You've Got Something to Die For". Volvíamos a su segundo trabajo de la mano de "The 11th Hour" para volver después a su más reciente trabajo, "Resolution", con "The Undertow". Mejor respuesta en general para los temas de discos más reciente, en general, pero una satisfacción poder escuchar de vez en cuando temas de sus primeras obras que no se conocen tanto. Volvíamos a los cláscos con "Omerta", y casi no abandonaríamos la línea de ahí al resto del concierto. Caían "Omerta", "Contractor", "The Passing", "In Your Words" y "Laid to Rest". Ya en los bises, "Redneck" ponía Viveiro patas arriba y "Black Label" remataba una faena cuasi perfecta tanto a nivel actitud, sonido como repertorio. Dieron lo que cabría esperar y un poquito más. Impresionante lo de LAMB.  

Con la barrita de vida ya parpadeando, tirábamos de reservas para acercarnos a la carpa Jägermeister a inmortalizar al considerado por muchos creador del movimiento punk, el ex vocalista de DEAD KENNEDY'S (que actuaron también en el Resurrection el año pasado, por cierto) JELLO BIAFRA, que pasaba por Viveiro acompañado de su actual banda, la GUANTANAMO SCHOOL OF MEDICINE. El excéntrico vocalista / activista / progresista / anarquista / absurdista de Colorado nos ofreció todo un espectáculo a nivel interpretativo como solo él nos tiene acostumbrados. Con chaqué, sombrero y gafas, en un atuendo diseñado por su peor enemigo, Jello salía a ritmo de "The Brown Lipstick Parade". Indescriptible música con raigambre en el punk más clásico aderezada con un espectáculo visual por parte de su líder para el que nos faltan los calificativos. ¡No para! Absurdismo puro, gestos y mensajes sin fín, como el que imita estar aporreando las teclas de un teclado, o con el que nos recuerda los recortes de nuestro país imitando unas tijeras. Clásicos y temas de su más reciente obra, "White People And the Damage Done", pusieron el protagonismo. No faltó "John Dillinger" en el tramo inicial de su espectáculo, el tema dedicado al famoso gangster estadounidense, o su reflexión sobre el nuevo feudalismo en el tema "New Feuadalism", de su "The Audacity of Hype". Evidentemente, también hubo tiempo para recordar algunos de los grandes clásicos de los DEAD KENNEDY's como "Let's Linch the Landlord", "California Über Alles" o la postrera "Holiaday in Cambodia". En el top 5 del Resurrection sin duda el derroche enérgico e interpretativo del gran JELLO BIAFRA. Con él poníamos fin a la primera frenética jornada del festival, sin fuerzas ya para poder contaros la descarga de SYLOSIS, de la que al día siguiente, los más valientes, hablaban auténticas maravillas.