Absolutamente sorprendido es la reacción de un servidor cuando entra a la barcelonesa sala Apolo en un domingo de octubre para encontrarse con más de 600 personas abarrotando el lugar para ver a PRIMAL FEAR y UDO. No por nada, simplemente porque ambas bandas por cuenta propia no habían conseguido meter a más de 200 personas en sus últimas visitas. No hace tanto, en febrero de 2006, UDO tocó en la misma sala ante poco más de cien personas en un concierto estupendo pero lamentablemente muy poco concurrido. No obstante, la promoción que se ha hecho del show en Barcelona ha sido más que correcta y es que no se puede pretender llenar los shows con apenas unos pocos carteles en las tiendas de discos y bares, así como en la puerta de algunos conciertos. Fue una gozada ver como toda Barcelona se encontraba inundada de carteles del show durante las semanas previas a su celebración. En ese sentido, bravo por la gente de Deria Musica y el Leñador del Metal, organizadores del show, porque así si que se consiguen resultados.

La tarde comenzaba,pues, temprano. A aquello de las ocho de la tarde salían a escena los locales RAIN, a quienes no pudimos ver por otros compromisos. Tras la difícil papeleta de abrir el show de dos bandas tan queridas en nuestro país como UDO y PRIMAL FEAR – algo que no dudamos que debieron hacer muy bien- llegó el momento del primer plato fuerte de la jornada. PRIMAL FEAR no giraron por España con su anterior disco, “Seven Seals”, limitándose a aparecer en algunos festivales y dejar las salas para otra ocasión. No obstante, en la última ocasión en la que nos visitaron dandose un garbeo por los clubs fue en 2004 junto a METALIUM y los resultados no fueron demasiado alentadores. Pero ahora que la banda ha dado un vuelco a su sonido con “Seven Seals” y “New Religion” (sus dos últimas obras de estudio) los fans han respondido y han hecho acto de presencia en los nuevos shows.

Pese a la importante baja de Stefan Leibing, que fue sustituido por Alex Beyrodt de SILENT FORCE, PRIMAL FEAR dieron el que, honestamente, creo que ha sido su mejor concierto en Barcelona hasta la fecha. No obstante tuvieron un gran sonido, un set entretenido y la ventaja de que su set ya no solo tira de power-metal revenido con agudos sino de canciones con más chicha y variedad que las de épocas anteriores.

Para comenzar, PRIMAL FEAR ejecutaron de seguidillo “Sign Of Fear”, “Rollercoaster”, “Running In The Dust” y “Nuclear Fire” como el que no quiere la cosa. En ese momento y con la sala ya muy concurrida, quedó claro que los PRIMAL FEAR del 2007 son mucho más efectivos que los de años anteriores. Ya no es solo la amplitud de miras musicales sino el buen ambiente que se ve entre los miembros de la banda sobre el escenario. Tanto Mat Sinner como Ralf Scheepers son grandes frontmen al servicio de un grupo que ha sabido sobrevivir al auge y caída del power metal europeo con clase y saber estar, aunque no con estabilidad en su formación, ya que además de la baja provisional de Stefan Leibing también aparecía de nuevo en escena Henny Wolter en sustitución de Tom Naumann, quien se ha marchado de la banda tras cuatro años de trayectoria. Así que con energías renovadas era lógico que PRIMAL FEAR rindieran, y mucho, sobre el escenario.

Además de los temas obvios que uno puede esperar en un concierto de PRIMAL FEAR, como “Angel In Black”, “Batallions Of Hate” (tremenda!) o el himno “Metal Is forever” hay que hacer especial mención a como funcionan los nuevos trallazos en directo, especialmente “New Religion”, “Face The emptiness” y la enorme “Fighting The Darkness”. El crescendo central de dicha canción es mágico y le da a PRIMAL FEAR en cuestión de un minuto toda la credibilidad que habían perdido como compositores entre el 2001 y el 2004.

Tras una hora y media de show, la banda finalizó el concierto con “Blood On Your Hands”, “Chainbreaker” y la esperada “Eye Of An Eagle”, confirmando así que queda banda para rato y que –como todos ya sabíamos- Randy Black es un batería como la copa de un pino.

Apenas pasaron veinte minutos hasta que UDO salió a escena como siempre: con paso lento y vacilón pero con esa actitud tan carismáticamente suya que lo pone casi al nivel de cualquier otro fan del heavy metal de los que pueblan las primeras filas. Dirkschneider es un “obrero” del metal, por así decirlo, y sigue demostrandolo en cada concierto. En esta ocasión y ante la mayor cantidad de público que se reunió para visitar al anciano metalero alemán, UDO puso toda la carne en el asador y nos sirvió una parrillada metálica de las que hacen época. No tanto ya por sus nuevas canciones, como “Mastercutor”, “Thunderball” y otras gemas de su reciente carrera en solitario, sino por esos clásicos de ACCEPT que se iban intercalando en el set, algunos de ellos de la talla de “Midnight Mover” o “Princess Of The Dawn”, y capaces de poner el vello de punta a toda la sala.

Por mucho que UDO intente renegar de su época en ACCEPT cargando el set cada vez más con sus clásicos en solitario, es obvio que debe hacer concesiones a su pasado más glorioso, aunque sea a regañadientes. No se muy bien cuál es la posición del vocalista respecto a su banda previa, pero por lo que siempre dice, el tener que tocar clásicos de ACCEPT en su show es un mal necesario. No obstante, dada la convicción con la que los interpreta, nadie diría que lo hace forzado por el cariño de los fans hacia dichas canciones. Tan solo hay que verle interpretar “Metal Heart”, “Balls To The Wall” o las finales “Burning” y “I’m a Rebel” para darse cuenta de que en el fondo, el alemán tiene un hueco muy amplio en su corazón para su carrera ochentera al frente a la gran banda que le dio la fama.

Hubo tiempo para solos de guitarra, a cargo del genial Igor Gianola, y de batería, a cargo de Franesco Jovino, quien enlazó su solo con la marcial intro de “Man And Machine”. Lo más curioso de todo no fue el concierto de UDO en sí, sino que un tipo como él que está harto de ver conciertos estuviera en la planta superior de Apolo viendo todo el concierto de PRIMAL FEAR como un mero espectador más, demostrando que esto o lo vives o no lo vives.

En resumen, una gran noche en directo como hacía tiempo que no se podía ver con bandas de puro heavy metal. Por defecto, estos conciertos suelen ser los más terriblemente aburridos (las bandas de hard se lo pasan mejor sobre el escenario y las de extremo reparten más caña, ciertamente) pero tanto PRIMAL FEAR como UDO dieron en Barcelona una noche absolutamente redonda a todos los presentes. A ver como lo superan la próxima vez.

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Deria Musica / El Leñador del Metal

Asistentes:600

Día:20/10/2007

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9