PRETTY MAIDS

Puede que el hecho de que estos daneses hayan entrado en una etapa AOR muy marcada haya hecho que sus viejos fans más hard rockeros y heavies hayan decidido dejarles un poco de lado. Pero es innegable que sus discos son siempre exquisitos y que Ken Hammer y Ronnie Atkins poseen todavía el don de regalarnos grandes canciones. En directo nunca fallan, cierto, pero para los que asistimos a su concierto en Wacken esperábamos más cambios en su set list. No sería así esa noche, pero alguna sorpresa hubo. Los temas nuevos van ganando a medida que uno los va escuchando y más si los ves defendidos sobre las tablas. A día de hoy no sabría si quedarme con “Pandemonium” o “Motherland”.

Pero antes de su concierto estuvieron los fantásticos Hardreams. Excelsa banda barcelonesa de hard rock que son pura clase. Hay grandes bandas de este estilo en nuestras tierras, pero como pasa con otros estilos, son más apreciadas fuera que aquí. Presentaron su último disco “Unbroken Promises” y lo combinaron con su material más antiguo. Fue bonito ver que tras su actuación más de uno fue a por el CD. Su directo es de cine y consiguieron el que curiosamente es el mejor elogio que puede conseguir una banda hispana: “no parecen de aquí”.

Pretty Maids asaltaron la mediana de las Razz con apenas media sala y con la recurrente intro del “Carmina Burana” de Carl Orff. Posiblemente los mismos que en su anterior venida. Pero eso no les desalienta. Con un sonido rotundo atacaron seguidas “Mother of All Lies” y “I See Ghosts”. Cortes de su última obra que la gente supo cantar. Atkins sigue brillante a las voces con esos cambios de voz clara a rasgada que les hacen tan especiales. Hammer ha engordado bastante, pero su carisma está intacto. Los chicos más jóvenes que les acompañan estuvieron perfectos. “Needles in the Dark” también encandiló a la concurrencia pero supieron combinar el nuevo material con el antiguo. “Rodeo” y “Love Games”, sobretodo la última hicieron cantar a toda la sala. Muy grande “Queen of the Night” de su primer disco pero también muy destacable el cómo funcionaba el material de su anterior obra como “INVU” o “It Comes at Night”, que caería en los bises.

La gente coreó el estribillo de “Why so Serious” y en las míticas “Back to Back” y “Yellow Rain” hubo desmadre generalizado. Como tiene que ser. A pesar de que el grupo no posee el estatus de otras grandes bandas de hard rock hay que reconocer que por material y trayectoria esta gente tendría que estar entre los más grandes. Ronnie presentó a la banda y nos dijo que era la primera vez que Rene Shades, el bajista, venía a Barcelona. Llevó durante todo el concierto un bonito pero curioso sombrero. A las teclas estaba el gran Morten Sandager que le da a su música esos colchones suavizándola. Agradecimos que no hubieran solos y que se dedicaran a tocar tema tras tema. Genial la inclusión de la balada “Please Dont Leave Me”. A pesar de ser un tema de la gente de Thin Lizzy ya ha quedado como uno de sus himnos más reclamados. “Red Hot and Heavy” marcó el final. Sonó realmente dura.

En los bises sólo tres joyas. “Little Drops of Heaven” es un corte realmente especial. Funcionó muy bien y la dejan para el final. Creo que es un corte que les ha marcado mucho y les ha abierto una puerta hacia el estilo actual. Sí que es de lo mejor que han grabado en años… pero nada comparable con “Future World”. Gran despedida y rotundo aplauso. Y es que ese disco es de los mejores de la historia del heavy metal. De todas formas faltaron muchas canciones y muy poca representación de discos que merecen estar allí. La hora y media clavada nos dejó hambrientos de mucho más. Eran las 22:30 y ya estábamos fuera de la sala. Curioso horario para un concierto de viernes, pero bienvenido sea. Pretty Maids siguen y seguirán siendo una banda enorme para una inmensa minoría. Lo que es para hacérselo mirar es poner las camisetas a 25 euros…