Peter Tägtgren: A Pain in the Ass – Pain y The Vision Bleak en Madrid

Era la primera vez que visitaba la céntrica sala Changó en Madrid, y la verdad es que el sitio era ideal para dar desarrollo al evento planeado: una discoteca subterránea de dos plantas con un escenario modesto y buen equipo de sonido. Calculo que en su punto álgido la asistencia pudo rondar las doscientas personas, aunque fueron llegando con cuentagotas. A la hora de abrir, poco después de las seis y media de la tarde, tan solo un puñado de fans (algunos disfrazados) hacían cola a las puertas, y sobre las ocho, con los alemanes en el escenario, ya se notaba un lleno en la pista. Igual vayamos por partes: nos esperaban cuatro bandas internacionales y cuatro horas de música en directo. ¿Peter Tägtgren en España? Allá vamos.

Los encargados de abrir la velada son los suecos Billion Dollar Babies. Aunque en su web se presentan como trío, en directo son quinteto, sumando bajo y batería. Lo que más llama la atención es la estética rockera rancia ochentera que gastan: teñidos dolorosos a la vista, melena planchada, prendas de rejilla y poses manidas de viejos rockstars. Era como ver a los sobrinos de Iggy Pop y Alice Cooper haciendo hard rock con afinaciones bajas para dar contundencia y sonido de siglo veintiuno. Nada más, ni solos de guitarra en ningún tema, ni sorpresas. Esto en Suecia gusta mucho, el hard rock. Aquí eramos pocos y aburridos.

Los también suecos Dynazty fueron más de lo mismo: hard rock de corte oldschool, con estribillos incluso más alegres y pegadizos que los anteriores, que nos daban la sensación de sabernos las canciones aunque nunca las hubiésemos oído. ¿Puede tener algo que ver que Tägtgren fuera productor de su tercer disco en 2012 con acabar teloneando a Pain en su gira europea en 2016? Probablemente. Desde luego, si es por su música, ahí no pegaban ni con cola. Eso sí, las dos formaciones soportes contaron con magníficos torrentes vocales en su estilo. Y muy bien la sala con el sonido, el público agradece un buen trabajo de mesa para todas las bandas del cartel.

Con The Vision Bleak la tarde empezó a ponerse seria. Estos bávaros comenzaron su peculiar andadura con el nuevo milenio y venían presentando su sexto álbum de estudio, “The Unknown”(2016). Definen su estilo como Horror Metal, aunque lo que nos llega desde los altavoces es un Metal gótico muy binario y marcado al puro estilo teutón. La versión estudio de The Vision Bleak la componen Konstanz a las voces, teclados y batería, y Schwadorf a las cuerdas, teclados y coros, pero para llevar su personal estilo a directo se acompañan de baterista y guitarrista de sesión. Sin bajo esta vez. Las composiciones son bastante cuadradas, y lo que más impacta de este proyecto es la pesadez y la oscuridad que añaden con la melodía y la armonía. La voz grave y lírica de Konstanz aporta un signo distintivo y una personalidad a una música que bien podía ser banda sonora de la obra de Poe, Shelley o Lovecraft. Si hay algo que The Vision Bleak consigue es crear una atmósfera gótica y opresiva compactando música e imaginería. En algo menos de una hora ofrecieron nueve cortes seleccionados de su discografía, dejando más minutos al material más reciente, pero sin olvidar clásicos de sus inicios, destacando sus obligadas “The Night of the Living Death” o “Wolfmoon”, de su disco debut, “The Deathship Has a New Captain”(2004), absolutamente brillante a pesar de tener una de las peores portadas de la historia. The Vision Bleak se marcaron un directo contundente que hizo que toda la concurrencia madrileña corease los estribillos con convicción aunque me da que a muchos fuese la primera vez que les sonaban. El caramelito de la gira europea no defraudó. Tremendos y rotundos.

Y tras una razonable pausa para despejar el escenario (se usó la batería de TVB para todos los teloneros, colocada en un lateral), a las nueve y media de la noche subían a la tarima Peter Tägtgren y compañía para brindarnos hora y media de fiesta sonora. ¿Cómo presentar a este hombre? Muy sencillo: músico multiinstrumentista sueco, pionero del Death Metal de su país, productor multidisciplinar (por poner ejemplos: Dimmu Borgir, Therion, Dark Funeral, Amon Amarth, Immortal, Childen of Bodom, o Sabaton, entre otros, han pasado por The Abyss estudios), y mente inquieta y prolífica. Tras casi cinco años absorto en otros proyectos, ha vuelto a dedicarse a Pain, su banda de Metal industrial, componiendo, grabando y editando este “Coming Home”(2016), y realizando una agotadora gira europea en la que tocarán veintiocho fechas en un mes (descansan tres días) y que acabará el próximo 12 de Noviembre en Estocolmo.

¿Qué nos encontramos? Una banda experimentada, con soltura y experiencia en directo, que lanza un show medido al milímetro, un espectáculo sonoro y visual, una gozada para el espectador. Tägtgren es un visionario, un tipo simpático, algo extravagante (estuvo clínicamente muerto durante dos minutos, experiencia que le ha hecho obsesionarse con la vida extraterrestre y las percepciones extrasensoriales, temática que explota tanto con Pain como con su banda madre, Hypocrisy), que se hace centro de miradas desde el primer instante. Llena el escenario. Llena la sala. En lo visual, Mr. Tägtgren ha rescatado de su fondo de armario esa camisa de fuerza que usó para los primeros discos y directos de la banda, y ha añadido al recital pequeños guiños, como un Pain-head, una mascota disfrazada que irrumpe en el escenario, o la aparición de la marioneta de Joakim Brodèn de Sabaton que protagoniza el videoclip de “Call Me”, interrumpiendo el tema. Son pequeños detalles que amenizan el concierto y lo llenan de anécdotas y sonrisas. Todo ello con una gran placa de leds sobre el que se proyectan animaciones como fondo.

A mitad de repertorio, Tägtgren introduce a la renovada banda: a la guitarra Greger Andersson, al bajo André Skaug (que le lleva haciendo parches en directo desde 2007), y como principal novedad, sustituyendo a David Wallin a la batería, su hijo, Sebastian Tägtgren. Y continuó como sigue: “And you know who I am: I am the Pain in the ass”, presentando así el tema homónimo.  Andersson acompañó en “A Wannabe” y en “Coming Home” con guitarra acústica; Skaug no paró de moverse en todo el concierto, intercambiando sitio con su compañero y dándonos momentos de auténtico frenesí metalero; pero si quiero destacar algo fue la espectacular actuación del jovencísimo Sebastian T., que aporreó sin tregua una enorme batería de metacrilato sobre una segunda tarima. Le echó un chorro de energía y precisión, demostrando que es un músico versátil que continúa la estela de su padre.

En lo sonoro quizá echamos un poco en falta las guitarras, que se quedaron tras una poderosa base rítmica y un colchón de samples y efectos enlatados demasiado al frente. Igual las carencias de guitarra se vieron eclipsadas por la presencia y la voz de Mr. Tägtgren, este genio que al mismo tiempo que maltrata sus guitarras (cambió varias veces de instrumento, supongo que por cuestiones de afinación, ya que todas eran el mismo modelo de LTD Les Paul blanca), nos tiene a todos comiendo de la mano. Los momentos más álgidos del show coincidieron con “The Great Pretender”, “Zombie Slam”, o “End of the Line” (que introdujo con un “Do you like sex?” que nos hizo intuir que el tema no habla de guerra como creíamos). El setlist escogido para la gira incluye prácticamente entero su último estudio, un disco no demasiado uniforme en el que destacan las bases rítmicas sobre la melodía, abundan los arreglos orquestales cinematográficos y todo el trabajo está impregnado de ese tufillo western americano del que ya teníamos pinceladas en el anterior “You Only Live Twice”(2011). Fue un concierto íntimo y personal en el que el público comulgó con la banda en una fiesta en un frenesí continuo de Metal y electrónica, con mucho humo y mucha química, que culminó con el himno “Shut Your Mouth”. Esperábamos “Same Old Song”, que no sonó y que sabemos que han tocado en otras ciudades de la gira, y echamos de menos viejos clásicos (“On and On”, “Just Hate Me”, Bye/Die”…), aunque también percibimos que la voz de Mr. Peter Tägtgren se resentía al acercarse el final del concierto. Otra vez será, porque queda cuerda para rato. Este hombre es así: lo da todo en directo. Esperemos que llegue entero a Estocolmo al final de la gira, cuando vuelva a casa.

Setlist The Vision Bleak:

From Wolf to Peacock / The Night of the Living Dead / Carpathia / The Kindred of the Sunset / Descend Into Maelstrom / Into the Unknown / Kutulu! / Wolfmoon / By Our Brotherhood With Seth

Setlist Pain:

Designed to Piss You Off / Suicide Machine / The Great Pretender / A Wannabe / Zombie Slam / Monkey Business / End of the Line / It’s Only Them / Pain in the Ass / I’m Going In / Coming Home / Black Knight Satellite / Call Me / Starseed / Dirty Woman / Shut Your Mouth

Fotografías y texto: Odigir Olaf.