Papa Roach sobreviven a su propio género y lo petan en Madrid
Si en 2002 parecía que iba a ser flor de un día, 2017 nos confirma que Papa Roach han trascendido al menos una generación. Espectacular retorno a Madrid de la banda de Jacoby Shaddix.
El Nu Metal es uno de los estilos que más rápido creció allá por los años 2000. Un sinfín de bandas de este género nacieron, pero muy pocas lograron sobrevivir. PAPA ROACH no solo lo consiguió, sino que ha sido capaz de mantener una base de fans que les ha apoyado durante toda su carrera. Llevaban bastantes años sin pasar por Madrid, pero por fin decidieron visitar la capital para presentar su último disco, Crooked Teeth. En un principio los encargados de abrir el concierto eran Frank Carter & THE RATTLESNAKES, pero por motivos personales cancelaron los conciertos de la gira europea incluyendo, obviamente, España.
Finalmente los encargados de abrir el concierto serían HO99O9, una banda americana muy peculiar que nos dejó descolocados a todos. Normalmente los teloneros tienen la misión de activar al público para que ya estén calientes cuando empiece el concierto principal, pero lejos de eso, el estilo de HO99O9 era tan dispar al esperado que mucha gente optó por retirarse de la pista para ir a las barras y beber cerveza. No quiero decir que dieran un mal concierto, porque lo cierto es que ofrecieron un espectáculo interesante e interpretaron sus temas bastante bien; simplemente no encajaban con el público que tenían delante.
A la cabeza de la banda estaba Eaddy, que no paró de correr por el escenario durante todo el concierto. A veces le pasaba el relevo del micro a su compañero TheOGM, que mientras cantaba y bailaba a su forma, hacía movimientos extraños con una linterna que no pintaba demasiado. Fueron muy carismáticos, pero quien captó casi toda la atención del público fue Brandon Pertzborn, que también trabaja en la actualidad como batería de Doyle.
HO99O9 terminó su show y, tras un breve descanso, por fin PAPA ROACH salieron al escenario dispuestos a arrasar en una Riviera completamente llena. El tema que abrió el concierto es la canción homónima del álbum, un “Crooked Teeth” ejecutado a la perfección seguido de un “Getting Away With Murder”, un combo muy efectivo que puso en estado de euforia al personal.
Uno de los factores principales que hicieron que el concierto de PAPA ROACH fuese tan bueno tiene nombre y apellido: Jacoby Shaddix. Es un líder excepcional que sabe conectar con el público como pocos artistas, es innegable que tiene un talento innato para el espectáculo. En el tercer tema, el hit “Between Angels and Insects”, se le vio aún más divertido y alegre de lo normal, y es que en la parte izquierda de la primera fila había dos fans vestidos de cucaracha cantando y bailando como nadie. Jacoby no se lo pensó dos veces: al terminar la canción y mientras empezaba la siguiente, “Face Everything and Rise”, pidió ayuda a los agentes de seguridad y les subió al escenario. Estuvieron cantando con la banda durante toda la canción, y al comienzo del siguiente tema, “Born for the Greatness” –introducido por una pequeña muestra de una nueva canción, “Geronimo”- , señaló al público e hizo un gesto indicando al par de cucarachas que saltaran como si fueran dos estrellas de rock. Se pudo ver el miedo y la duda en sus ojos, pero, ¿por qué no? Se acercaron al borde del escenario y, sin pensarlo dos veces, se lanzaron al público.
Siguieron ametrallando sin piedad con “She Loves Me Not” y con uno de los temas de la noche, “Scars”, donde se pudo ver a más de uno cantar con un par de lagrimones en la cara. Siguiendo la línea melódica, la siguiente canción fue “Periscope”, otra del último trabajo de los americanos. En la versión de estudio la gran Skylar Grey colabora, aportando a la canción un toque muy especial que se echó en falta en directo aunque la interpretación de Jacoby fuese, como en todo el concierto, de diez.
Una de las sorpresas de la noche llegó tras un espectacular “Gravity”: Palermo empezó a aporrear la batería al ritmo de la frenética “Song 2”, de BLUR. Fue extraño ver un contraste de actitud tan grande en el público, pues mientras unos enloquecían y saltaban al ritmo del archiconocido “wuh-huh”, otros simplemente sacaron sus teléfonos móviles para grabar el momento y demostrar a todos sus seguidores que, en efecto, PAPA ROACH estaban cantando “Song 2”. Cuando la canción terminó los móviles volvieron a los bolsillos, pero la locura siguió alimentándose gracias a “Traumatic”. En este tema el gran Shaddix hizo que prácticamente toda la sala se pusiera en cuclillas para que, llegado el momento, todo el mundo brincara hasta que el cuerpo aguante. Llegó “Forever” en la misma línea, con todo el público saltando y cantando como si les fuera la vida en ello. El final del tema fue sustituido por un precioso homenaje al recién fallecido Chester Bennington: una pequeña tarde de un “In the End” de LINKIN PARK. La banda terminó el homenaje, pero el público cogió el relevo y empezó a corear el nombre de Chester hasta que un Jacoby, bastante afectado a simple vista, cogió el micro, dio las gracias y el show siguió adelante.
El vitoreo a Chester sirvió un poco de descanso, pero en seguida apuntaron y dispararon un “Blood Brothers” y un “American Dreams” que nos dio de lleno, obligándonos, de nuevo, a movernos de un lado a otro al ritmo de los americanos. Es curioso ver que no importaba demasiado de qué disco o de qué etapa de PAPA ROACH fuesen las canciones que tocaban: el entusiasmo era el mismo. Podría ser porque muchos de los asistentes eran menores –o muy jóvenes-, por lo que probablemente ese era uno de sus primeros conciertos, pero lo cierto es que hasta los más mayores se sumieron en este halo de alegría y euforia. Absolutamente todos los temas contagiaron a los asistentes al 100 %. ¿Qué se echó de menos alguna canción en concreto? Tal vez alguien extrañase alguna, pero no se puede negar que todas las que sonaron la noche del domingo calaron hasta los huesos a todo el mundo.
Así, “American Dreams” terminó y comenzó a sonar un snippet del “Another Brick in the Wall” de PINK FLOYD que sirvió de introducción para una versión de “Lifeline”. Siempre es un riesgo enorme coger uno de tus mayores hits y hacer una adaptación lenta para el directo, pero acertaron de pleno y el ánimo, lejos de decaer, se mantuvo a la altura de principio a fin. “Help”, primer single de Crooked Teeth, fue el tema que cerró momentáneamente el concierto.
Tras un par de minutos de espera llegaron cuatro bises con la fuerza de un huracán imparable. El primero fue “None of the Above”, un nuevo tema que desató por completo a una sala que demostró tener una fuerza inagotable. Siguieron descargando energía con una “Dead Cell” algo más potente que la versión de estudio y continuaron con un tema que debe quedarse en el setlist hasta el fin de los tiempos: “Last Resort”. Para cerrar el concierto, Jacoby pidió al público que se volviera loco e hizo señas con la mano para que hiciéramos un moshbit para la última canción, el superhit “…To Be Loved”.
Lo que vivimos con PAPA ROACH fue una auténtica pasada. Tanto la elección de las canciones como el orden en que las tocaron fueron acertadísimas y la banda estuvo de diez en todo momento –sobre todo la actuación de Jacoby, que fue un lujazo-. Ojalá no tengamos que esperar tantísimo como hasta ahora para poder verles de nuevo.
Promotor:Live Nation
Día:15-10-2017
Hora:20:00
Sala:La Riviera
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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