Diantres. Creo que nunca me había encontrado con algo así en Barcelona. Que un mismo día, y encima entre semana, coincidan 5 conciertos del "rollo" no es, digamos, muy habitual. BLACKSTONE CHERRY, EPICA, INFERNO, GOTTHARD y OVER THE RAINBOW. Cada uno haciendo la guerra por su cuenta. Para alguien a quién si hubiera podido se hubiera plantado en cada uno de los cinco conciertos, dicha coincidencia resultaba tan pasmosa como vergonzosa. Más allá de eso, siempre tuve claro que esa noche me iba a plantar en la sala Razzmatazz 2 para ver a RAINBOW, todo un sueño hecho realidad para muchos.

 

Muchos fuimos los que pensamos que quizá nunca íbamos a escuchar canciones como las que sonaron esta noche en directo, más allá de las versiones con las que nos deleitaba el mismísimo Joe Lynn Turner en alguna que otra visita a nuestro país.

 

No llegué a tiempo de ver a los teloneros TEA, pues entré en la sala apenas 10 minutos antes de que empezara el show de OVER THE RAINBOW. Fue curioso comprobar cómo en algunas entradas ponía que las huestes de Turner saltarían al ruedo a las 22 horas y en otras a las 21:30. Más de uno se debió llevar un susto al entrar a una sala que, por otra parte, se encontraba prácticamente a tres cuartos de su capacidad, una afluencia de público nada desdeñable, máxime teniendo en cuenta la confluencia de shows en la Ciudad Condal antes referenciada.

 

Así pues, a las 21:30 asaltaban las tablas Bobby Rondinelli, Joe Lynn Turner, Greg Smith, Paul Morris y Jürgen Blackmore, hijo de Ritchie.  De acuerdo, no es la formación estelar que muchos hubiéramos soñado con Dio a las voces y Ritchie a las guitarras pero, sinceramente, llegado el momento me importó un pimiento. Supongo que eran ya demasiadas las ganas de ver a la banda como para preocuparme por ello, muchos nos conformábamos con poder escuchar esas canciones en directo. Se mire por donde se mire, no deja de ser algo así como una experiencia bucólica.

 

Con "Tarot Women" y "Kill The King" se abriría la caja de Pandora. Estupendos temas de la época Dio, pero toda una apuesta arriesgada, ya que serían los únicos compases del show en los que la voz de Joe iría un poco justa. Si hubieran caído más tarde, con las cuerdas vocales del frontman ya calientes, quizá dichos cortes hubieran brillado más con luz propia. A pesar de ello, vibramos de lo lindo y nos retrotrajimos a un bucle temporal del que tan sólo lograríamos regresar dos horas más tarde. Tras "Can»t Let You Go" llegaría la esperada y coreable "All Night Long", que lo cierto es que fue una de las que mejor les quedó de toda la noche, clavadita. A ello contribuyeron mucho los coros que Greg Smith realizó, demostrando sus buenas dotes vocales. De hecho, aunque esto sólo ocurrió durante el primer tercio del show, en ciertos momentos el propio Joe parecía quedar preso de sus limitaciones antes que Greg, lo cual no dejó de ser curioso. Eso sí, el señor Turner se encargaría de demostrar por méritos propios que se trataba tan sólo de un espejismo.

 

El tema de Jürgen Blackmore tiene su qué. Por mucho que los ex componentes de RAINBOW hayan querido que la sangre de Ritchie continuara bombeando encima del escenario, todos sabemos que del mismo modo que sólo hay un Satriani, un Zappa o un Iommi, sólo hay un Blackmore. Y por mucha técnica que atestigüe Jürgen (que no se queda corto), la "magia" es algo que no se hereda, es algo que tan sólo se da una vez en cada linaje, y esta no iba a ser la excepción. Genios no engendran genios.  Sólos y riffs realmente técnicos (a pesar de algún que otro punteo ligeramente sucio que afeó el conjunto) justificaron que el hijo de Ritchie no está metido ahí con calzador, sino que es un gran guitarrista… pero sin el feeling de su padre. Igual de soso, eso sí, y tímido hasta niveles insospechados, el bueno de Jürgen (que, por cierto, no utiliza una Fender Stratocaster) prefirió permanecer en un segundo plano, pegado a la pantalla de su amplificador, durante buena parte del show. De hecho parece que incluso le costó plantarse en el frontal del escenario durante el solo que "The Eyes of the World" alberga en su meridiano, lo cual ya es decir.  

 

"Death Alley Driver", "Ariel" o "Wolf To The Moon" serían otros de los temas que caerían antes de que sonara la sensacional "I Surrender", las cual muchos ansiábamos escuchar, máxime siendo un tema de la época Turner y, qué decir, aquello resultó ser lo más parecido a un orgasmo, siendo de nuevo una de las interpretaciones que mejor les quedó, a pesar de que Jürgen pareció tener algunos problemas con su guitarra durante el solo final.

 

La epicidad 100% Dio llegaría con "Man On The Silver Mountain" y con ella una pieza indispensable para entender qué son RAINBOW,  mientras que la más común "Jelous Lover" nos abocaría hacia la recta final del show, una recta final que vendría introducida por un sólo de batería de lo más contundente por parte de un gran Bobby Rondinelli que, definitivamente, fue el componente de OVER THE RAINBOW que más me sorprendió esa noche:  llegado ese momento, las palabras precisión y pegada cobrarían todo su significado. Por su parte, "Stargazer" nos volvió a recordar por qué "Rising" puede que sea EL DISCO de RAINBOW. Al menos para quién aquí suscribe, la joya de la corona. De la epicidad y el barroquismo al mejor rock más netamente setentero de la mano de "Long Live Rock»n»Roll", arropado siempre por ese sonido hammond cortesía de un muy animado Paul Morris, que no paró ni un instante de moverse.

 

La arábiga "Gates of Babylon" dio paso a unos bises bien comandados por el hit single "Sinve You»ve Been Gone" que parecieron interrumpir en su meridiano para dar paso a una especie de jam session, en realidad un mero amago que resultaría en un medley con la desenfadada y fiestera "Can»t Happen Here".

 

Cuando ya parecía que la banda iba a desaparecer definitivamente, las continuas ovaciones y cánticos del público (que se mostró de lo más entregado durante toda la velada) prácticamente le sacaron de la boca a Turner un "Vale, una más!", momento en el cuál un supongo que exhausto Bobby Rondinelli le puso una cara en plan "te voy degollar en el backstage, la próxima vez consúltame antes, guapo". Afortunadamente para todos los que nos encontrábamos allí, la banda se decidió a salir una vez más y tocar la cañera "Spotlight Kid" a pesar de que no aparecía en el set list, justo tal y como hicieron en Madrid la noche anterior. En cierto modo sorprende que no tocaran "Street of Dreams" teniendo en cuenta que era Turner quien estaba a las voces, pero no era plan de pedirle peras al olmo.

  

Poco más a añadir sobre unos OVER THE RAINBOW que nos dieron lo que queríamos. A destacar el buen estado vocal del que terminó haciendo gala Joe Lynn Turner (en alguna ocasión se ha pasado por Barcelona bastante más justo de voz), si bien otras veces lo hemos visto más alocado y vivaracho.

 

En total, poco más de dos horas de concierto que sonaron a auténtica gloria, al menos para un servidor, si bien es cierto que es necesario hacer un esfuerzo por abstraerse y reconocer que gran parte del júbilo quizá fue debido a la emoción de poder escuchar esos temas, empapados de magia ya de por sí desde el momento en el que fueron compuestos, más allá de que sobre el escenario se nos estuviera brindando una lección de clase, lo cual para muchos, visto lo visto, sería más que discutible, si bien es  innegable que sobre las tablas teníamos a todo unos maestros. Ahora ya tan sólo nos queda esperar volver a verlos con la formación más gloriosa que todos conocemos. ¿Que eso no va a suceder jamás? Tiempo al tiempo. Cuando el bolsillo pica…. Cosas más raras se han visto. 

   

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com); Fotos: Sergi Ramos

Promotor:RM Concerts

Asistentes:800

Día:29/10/2009

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9