Que ORPHANED LAND no metieran más de 100 personas tanto en sus fechas por Madrid como por Barcelona es similar a que el F.C. Barcelona no esté presente en la final de la Champions. Una injusticia, vamos. Resulta abominable que grupos que vienen año sí año también a tocar a España sigan reventando salas y gente como ORPHANED LAND –cuya última y única visita a España se remonta 5 años atrás cuando vinieron taloneando a PARADISE LOST- no sea capaz de atraer a más de un centenar de personas. Pero bueno, ésta ha sido la tónica habitual en este país a lo largo de los años; La gente prefiere esperar a que las grandes bandas tipo AC/DC, METALLICA, IRON MAIDEN y demás vengan OTRA vez para sacarles sus 50 o 60 euros de rigor.

A diferencia de la anterior vez, ORPHANED LAND en esta ocasión venían de cabezas de cartel cosa que aprovecharon al máximo tocando sobre el escenario por lo menos durante 2 horas, algo que hoy en día parece estar únicamente al alcance de muy pocas bandas. Y es que puedo entender perfectamente el cabreo de aquellos que pagan 20 y pico euros por ver a un grupo y éste se larga tras 75 rancios minutos de actuación.

La banda encargada de abrir sus shows tanto en Barcelona como Madrid sería LEAVES, una formación de la ciudad condal que ya lleva unos añitos en circulación y que recientemente presentó notables cambios de formación antes de sacar su nuevo y bastante bien promocionado disco “When the Light Continues Spinning” donde destaca la incorporación de una nueva vocalista llamada Rachel. Sin duda, más allá de la afinidad que uno pueda sentir por el género que practican LEAVES –algo así como una mezcla entre Metal, Pop y Rock gótico doomero con cierto enfoque moderno- resulta innegable que esta gente poseen un grado de profesionalidad envidiable. Dicho de otro modo; La única diferencia a día de hoy entre LEAVES y cualquier banda de su estilo que llene salas por toda Europa, radica en las ventas de discos y popularidad, nada más. Porque esta gente, como músicos, van sobrados, llevaban un equipo de narices, sabían utilizarlo (que esa es otra), poseían una gran sobriedad escénica y tenían a su cargo material sonoro de alto voltaje bien estructurado, pegadizo y perfecto para que la tal Rachel se luciera cantando encima. De hecho, daba la sensación de que el grupo prefería quedarse en un segundo plano tanto escénico como sonoro para dejar espacio suficiente para el lucimiento de su vocalista. Y así fue pues Rachel dejó embobado a más de uno con su voz. Los paralelismos con los últimos THE GATHERING o ANATHEMA son más que palpables, aunque no creo que esto haya que tomárselo como una crítica. Cerraron su set con una versión de los MASSIVE ATTACK que curiosamente todo el mundo parecía conocer menos un servidor.

Tras un breve parón de tiempo, los israelís ORPHANED LAND salieron a escena. Por desgracia, en este mundo de incultos paletos, todavía existe gente que recrea estereotipos políticos un tanto desfasados e injustos del tipo “Son de Israel, que les jodan…”. Quizá estos analfabetos –algunos de los cuales podrían haber hecho que la sala presentara una concurrencia algo más abultada- deberían saber que ORPHANED LAND están bastante alejados de los típicos ideales que siempre se han asociado al Israel moderno. Ni ORPHANED LAND quieren imponerte su Dios ni odian a los palestinos ni quieren ver al Islam barrido de la faz de la tierra ni quieren hacerse con el control financiero del globo terraqueo. Todo lo contrario, siempre han predicado acerca de la tolerancia y el respeto hacia el resto de religiones y culturas. Igualito que muchos de sus tontolabas detractores. Que estupidez por favor, tachar de fascista a alguien utilizando argumentos todavía más fascistas. Qué lástima que por culpa de toda la tontería política, algunos paletos se perdieran uno de los mejores conciertos que he presenciado en los últimos años. Qué lástima.

ORPHANED LAND se presentaron sin su vocalista femenina Shlomit Levi, sin teclista y sin nadie que interpretara todos los instrumentos folk que aparecen en sus discos, algo perfectamente comprensible, a pesar de ciertas críticas que ello provocó. Primero de todo; Llevar a esa gente de gira supone un incremento considerable en los gastos (y por ende, en el precio de la entrada). Segundo; Si llevas al teclista o al flautista o al de la zambomba o a quién sea, los tienes que llevar a todos. No sirve de nada que un instrumento esté presente en el concierto si los otros 15 están sampleados. O los llevas todos o ninguno. De cualquier modo, tampoco creo que sea tan grave y drástico. Hoy en día la inmensa mayoría de bandas de heavy metal o hard rock de cierta edad llevan decenas de coros y armonías de voz pre-grabadas.

Liderados por el mesiánico Kobi Farhi –impagable el parecido con Jesucristo- ORPHANED LAND dieron un recital de esos que difícilmente se olvidan. Enfundado en una túnica que parecía la mar de cómoda, aunque un tanto irrisoria (Fijo que no llevaba paños menores debajo) y descalzo, Kobi se encargó durante toda la noche de darle a la velada un toque casi místico, litúrgico, como si de una eucaristía se tratase (Aunque el 99% de los presentes no hubiéramos acudido a misa en nuestras vidas). Por supuesto que Matan Shmuely a la batería, Uri Zelcha al bajo y Matti Svatizky a la guitarra rítmica lo dieron todo, pero estaba claro que todas las miradas iban dirigidas hacia el propio Kobi y el genial guitarrista Yossi Sa’aaron, genio detrás de la música de los israelís.

Su repertorio cubrió básicamente toda su carrera discográfica, incluso sus primeros y legendarios trabajos de mitades de los 90’s. Estaba claro que venían a presentar “The Never Ending way of ORwarriOR” y que “Mabool” todavía estaba muy presente en la retina de sus seguidores, pero habría sido un craso error dejar de lado el material de “Sahara” o “El Norra Alila”, 2 de los trabajos más originales que se editaron durante la década pasada y material de culto y veneración para muchos. De su nuevo trabajo extrajeron cortes como el single “Sapari”, “Disciples of the Sacred Oath Part II”, “The Warrior”, “In thy Never Ending Way” y alguna más que ahora mismo no logro recordar mientras que “Mabool” se vio representado por “Birth of the Three” con la que abrieron, “Ocean Land”, “Halo Dies” o “Norra el Norra” con la que cerraron con toda la sala botando y coreando el estribillo del tema. Del mismo modo, ORPHANED LAND rindieron tributo a su legado antiguo con joyas del calibre de “Like Fire to Water”, “Seasons Unite”, “The Beloved Cry” y la descomunal y espeluznante “El Meod na’ala”.

Tras 2 horas de recital que rozó la perfección sonora, los israelís se despidieron imagino que forzados por la sala para hacerlo pues solo con verles las caras, quedaba claro que de ser por ellos, habrían seguido tocando horas y horas ante un público tan dedicado y comprometido con su propuesta. Si no tardan otros 6 años en sacar disco –costumbre ésta muy arraigada en ORPHANED LAND- estoy convencido que tarde o temprano volverán a dejarse caer por aquí.

Texto y Fotos LEAVES: Javi Félez (javimetal@themetalcircus.com) / Fotos ORPHANED LAND: Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)

Asistentes:100

Día:29/04/2010

Sala:Salamandra

Ciudad:Barcelona

Puntuación:10