Mucho mérito tiene esta banda israelí de poder girar por toda Europa y darnos esperanzas de que el día a día en Oriente Próximo puede algún día terminar bien. Siempre han izado la bandera de la paz y su mensaje cada vez es más evidente.

Mucho mérito tiene esta banda israelí de poder girar por toda Europa y darnos esperanzas de que el día a día en Oriente Próximo puede algún día terminar bien. Siempre han izado la bandera de la paz y su mensaje cada vez es más evidente. La portada de su último disco bien especifica que todas las religiones son una misma, y eso y otras cosas les han llevado incluso a recibir serias amenazas de judíos ultras. Son quizá la única banda que los árabes toleran y adoran, pero más allá del mensaje hay una música espectacular y unos discos impresionantes. Quienes quedamos hechizados con su excepcional “Mabool”, ya no podemos mas que rendirnos a estos valientes maestros que nos acercan su cultura. Para rematar la velada serían hasta tres bandas más las invitadas, destacando obviamente a Khalas, por su procedencia palestina.

A pesar de que la sala pequeña de las Apolo no registró su mejor entrada fue todo un regalo tener a estas bandas a un par de palmos de nosotros. Empezó muy temprana la velada por lo que nos perderíamos a The Mars Chronicle, aunque su vocalista se subiría otra vez al escenario para cantar con Orphned Land. Cuando entramos estaban descargando los personalísimos Klone. Banda francesa que apunta muy buenas maneras. Cortes como “Into the Void” o “Rocket Smoke” atrapan por esa mezcla del estilo Pearl Jam y esa contundencia contenida de guitarras. Focos en tonos fríos y con un buen show que fue de menos a más. Gran vocalista, mucha profesionalidad y un gran final que dejó muy convencida a la concurrencia. Habrá que seguirles de cerca.

Capítulo aparte merecen Khalas (The Arabic Rock Orchestra). Autenticidad y atrevimiento no les falta y de hecho es casi un milagro que estén rodando por toda Europa. Todavía les falta y su propuesta queda algo lejos de los gustos occidentales, pero las reminiscencias a los mismos Orphaned Land o a Mezarkabul (los Pentagram otomanos) están allí. Gozaron de una pantalla trasera con imágenes de los bailes regionales de su tierra y se les vio encantados de estar allí. Pero el show nunca despegó. Hubo mucho respeto y curiosidad pero en ningún momento llegaron a conectar. Apuntan maneras pero quedaron un poco fuera de lugar. Con un poco más de rodaje y unas vueltas de tuerca más a su propuesta pronto podrán intentar dar un salto a Occidente. De todas maneras se ganaron la ovación final. La nota de color estaba puesta…

No sería el mejor show de Orphaned Land pero presentaban un excelente disco y el grupo cada vez va creciendo y demostrando que están a un nivel admirable. Gran sonido y otra pantalla trasera que proyectaba imágenes de sus videoclips y de las portadas de sus discos. Preciosa “Through Fire and Water” con ese inicio étnico. Kobi Farhi cantó su parte mientras las voces femeninas iban enlatadas. Muchos de los ornamentos van en sampler pues la complejidad de su propuesta es absoluta. Esta vez Kobi no iba vestido a lo Jesucristo pero toda la banda cuida mucho los detalles a la hora de salir. Uri Zelcha llevaba un colgante de plata con el símbolo de su nuevo disco, y Chen Balbus una frondosa y tupida barba. Continuarían con la coral “Al lis One” y con “Barakah”, acompañada de una gran explosión de júbilo.

Su metal progresivo embelesaba y los cortes de “Mabool” pronto llegarían de la mano de “The Kiss of Babylon (the Sins)”, con voces rasgadas. Uri jugaba con esa guitarra de dos mástiles en la que combina acústica y eléctrica. Espectacular como defendieron todos y cada uno de los cortes. Uno de los grandes momentos llegó con “The Simple Man”, muy aplaudida y cálida. Tema reposado de marcado protagonismo oriental. Tras “Brother”, otra del último disco, Kobi ya puso énfasis en el mensaje aludiendo que todo lo que pasaba en su tierra era una estupidez y que la música era el mejor ejemplo para ver que todos somos hermanos y que hay muchas mñás cosas que nos unen que nos separan. Enorme la interpretación de “Birth of the Three (The Unification), con ese pasaje cantado que tanto gancho posee. Aquí sí que vibró la sala. Mientras de fondo aparecían varios motivos de esas latitudes atacaron la primeriza “Olat Ha’Tamid”. Otra de las favoritas de los presentes a pesar de ser algo más desconocida.

“Let the Truce Be Knowed” nos devolvió a su actualidad discográfica, con ese toque Blind Guardian en la línea vocal. Pero sería su ya himno “Sapari” la que devolvería a segregar adrenalina. Momento para que Kobi preguntara a la gente de dónde venía para demostrar lo global de su propuesta y la unión de las culturas. Brasil, Alemania, Uruguay… Las apariciones de los cantantes de The Mars Chronicles y Klone fueron acompañadas de varios elogios hacia las bandas por parte del líder de los israelitas. En la preciosa “Ocean Land (the Revelation)” apareció por detrás ese video con motivos marinos. Otra de las piezas claves de su discografía, que desembocaría en un gran solo de batería por parte de un Matan Shmuely sumamente inspirado. Sería tras “Children” y “El Meod Na’Ala” cuando vino el bajón… Kobi dijo que tenía que darnos dos noticias: una que éramos un público espectacular. La otra que esa iba a ser la última canción. Muy grande la interpretación de “In Thy Neverending Way”. Gran solo de guitarra y mucha clase.

Los bises estaban cantados. Primero caería su himno por antonomasia: “Norra El Norra (Entering the Ark)”. Kobi dijo que es una tradición saltar cuando suena este tema, y que las tradiciones hay que seguirlas a pies juntillas. Con ella llegó el éxtasis de euforia que terminaría con la siempre festiva y primeriza “Ornaments of Gold”. Buen fin de fiesta a un show algo corto. Hora y media de disfrute a la que hay que añadirle también los otros tres shows. Creo que todo el mundo salió más que contento, especialmente porque las bandas estuvieron muy cercanas y correctas con todo el mundo. Fue muy bonito vivir el show de Orphaned Land al lado del cantante de la banda palestina, que lo vivió como si le fuera la vida en ello. Estos israelitas han cambiado un poco su sonido pero continúan brindándonos grandes conciertos y parece que están decididos a dar un paso adelante en temas realmente espinosos. Si ya eran una banda muy especial… ahora lo son más todavía.

Promotor:Rock N Rock

Día:2013-11-03

Hora:19:00

Sala:Apolo 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8