Ocultismo con invitados de excepción de la mano de Rotting Christ
ROTTING CHRIST son una de las bandas más sinceras, originales y auténticas de la música extrema actual, así como una de las más longevas. Cualquiera que consiga casar con su concepto y el tipo de emociones que maneja, difícilmente podrá escapar de su mímesis
Carteles así se agradecen de veras. Lejos quedan aquellos tiempos en los que algunos de los grupos más bien considerados del metal extremo hacían giras conjuntas y con un atractivo alucinante. Qué sé yo, ahora mismo me vienen a la mente fechas en Barcelona compuestas por PRIMORDIAL, SEPTIC FLESH y ANCIENT RITES, por poner un ejemplo, tiempos en los que estas combinaciones eran de lo más habitual. Ahora rara vez podemos ver carteles que no estén compuestos por banda conocida (dentro de las limitaciones del metal extremo, claro está) + bandas que nadie conoce más allá de fans obsesivos. En este caso, la colección de nombres de primera línea volvió a retrotraerme a aquellos tiempos. ROTTING CHRIST, abanderados por antonomasia del black metal griego, izando la bandera de su estilo tan particular. TWILIGHT OF THE GODS, una all-star-band que cuenta en sus filas con lo más granado del panorama europeo, que ha llegado a encabezar festivales como grupo de versiones de BATHORY y que ahora ha sacado su primer disco al mercado. Y por último, NEGURA BUNGET, que ya hace más de 10 años que se ganaron el tierno corazoncito de los blackers con su black metal atmosférico y folk.
No llegamos a ver a los encargados de abrir la velada, unos tales WRATH WITHIN que no me suenan de nada, ni a HYBAN DRACO, los potentes black metaleros de Tarragona que llevan ya 3 discos a sus espaldas. A estos últimos haremos todo lo posible por verlos a corto plazo en mejores condiciones, pues nunca he tenido la oportunidad y la verdad es que en disco son una banda de lo más interesante. En cualquier caso, lo de NEGURA BUNGET tiene delito. La propia banda colgó en Internet unos horarios que fijaban su hora de actuación a las 19:55. Nosotros llegamos sobre esa hora y la banda se encontraba interpretando los dos últimos temas. Lo que se dice hacerse un flaco favor o tirarse piedras contra su propio tejado. Por cierto, vi a dicha formación en esta misma sala como cabezas de cartel hará un buen puñado de años y diría que había la misma gente que esta misma noche con un cartel muy superior, algo que da buena cuenta del bajón de popularidad que ha experimentado el black metal en Barcelona en la última década. Huelga decir que de toda la gente más intransigente a la que le gusta lucir palmito por Barcelona en clave de true blackers, ni rastro en el show. Aunque esto tampoco me sorprende, dicho sea de paso. Volviendo al concierto en sí, poco os puedo decir de los rumanos más allá de que volvieron a desplegar su magia, ya que nada más entrar en el club podías apreciar como tenían a toda la sala prácticamente en silencio, ensimismados y disfrutando de las oscuras y bellas sonoridades. «Dacia Hiperboreana» desplegó un halo de misticismo que tan solo se puede evocar dándole una escucha a dicho tema.
El show de TWILIGHT OF THE GODS, como tal, fue impecable. Gran interpretación, sonido impoluto y canciones épicas y monolíticas. Sin embargo, no es el set list que yo hubiera hecho, ni tampoco el que esperaba. La razón de ser de esta banda en su concepción, fue el rendir tributo a los temas de BATHORY y por mucho que hayan sacado un disco propio, creo que hubiera sido de recibo que se marcaran ni aunque fueran un par de canciones que recordaran el legado de Quorthon. Pero para sorpresa de los allí presentes, esto no ocurrió. Una vez hecho este inciso, decir que el disco de la banda es una pieza muy a tener en cuenta, que sigue mucho la línea de la citada one man band sueca y en cuyas composiciones parecen tener fe ciega sus componentes, como quedó demostrado. Con Alan Averill (PRIMORDIAL) a las voces, estaba claro que nos íbamos a encontrar a un frontman que no se limitaba a cantar, sino también a interpretar, gesticulando, retorciéndose y transmitiéndonos las letras a través de su cuerpo y su rostro. ¿El resto de la banda? Casi nada: a las guitarras Patrik Lindgren (THYRFING), Rune Eriksen aka Blasphemer (AURA NOIR, exMAYHEM), al bajo Frode Glesnes (EINHERJER) y a la batería Nick Barker (¿hace falta que diga quien es este tipo?). Tal y como preveía, las canciones en directo ganan una barbaridad frente al disco, alcanzando una dimensión más real y bárbara. «Destiny Forged in Blood», «Preacher Man» o, sobretodo, «Fire on the Mountain», monumental y que utilizaron para cerrar, fueron algunos de los temas más representativos que sonaron. Si los compromisos de sus componentes para con sus bandas madre lo permiten, TWILIGHT OF THE GODS, podría ganarse un merecido hueco en la escena, pues hasta ahora han demostrado que tanto en directo como en estudio tienen bastante que decir. Un concierto de notable alto del que dudo que alguien saliera decepcionado.
El show de ROTTING CHRIST se cimentaría sobre dos pilares muy claros. Lo primero, el grandioso sonido, que te daba la oportunidad de fijarte en cualquier nota de cada instrumento, todo sonaba a la perfección, en su sitio. Es una de las grandes bazas de esta sala, que con un buen técnico de sonido y unos buenos ajustes pre-concierto, permite al grupo rendir al máximo. La otra cara de la moneda son sus exagerados precios en barra. 4,5€ por una mini cañita de cerveza es un atraco a mano armada. Y en segundo lugar, la gran entrega y puesta en escena de Sakis y compañía, pues lo viven encima del escenario y se lo pasan de lujo, en especial el ya citado frontman. Estas cosas se notan, del mismo modo que queda en evidencia cuando una banda solo sale a cumplir la papeleta y poco más. Este extremo tiene más mérito todavía cuando la mitad de los componentes son músicos de sesión; sí señores, bajista y guitarra son mercenarios, siendo los únicos miembros oficiales Sakis y el batería Themis Tolis. Una vez pudimos apreciar desde el primer tema el buen sonido y la entrega, el resto vino rodado. Un set list lo suficientemente equilibrado y un público que aunque fuera algo escaso para lo que la ocasión merecía, estuvo bastante activo durante el show de los cabezas de cartel. Como viene siendo habitual últimamente, obviaron bastante su etapa intermedia y más cercana al gothic metal (para entendernos, aunque realmente me cueste un poco utilizar esta etiqueta para lo que hicieron en discos como «Sleep of the Angels»), interpretando por lo demás cortes que van desde su primer larga duración (más concretamente el tema «The Sign of Evil Existence») hasta como es lógico canciones de su última obra de estudio. Por mucho que algunas voces más alarmistas y conservaduristas renieguen de la etapa actual (o lo que es lo mismo, de los últimos 15 años de existencia de la banda) lo cierto es que desde el primer tema al último que interpretaron se desprende el mismo leit-motiv ritual y ocultista, que subyace a las letras pero que empapa irremediablemente a la música, dotando al conjunto de eso que hace tan singular a la banda y sus composiciones. Y así se fueron sucediendo temas como «Dub-sag-ta-ke», «Kata ton Demona Eautou», «Transform All Suffering Into Plagues», la versión de THOU ART LORD «Societas Satanas», o el mítico y uno de los más celebrados «Non Serviam» Para el encore se guardarían «King of a Stellar War» y «Archon», que tocaron un poco más aceleradas que en su versión en disco y que en cualquier caso nos recordaron la calidad de aquél ya lejano «Triarchy of the Lost Lovers». ROTTING CHRIST son una de las bandas más sinceras, originales y auténticas de la música extrema actual, así como una de las más longevas. Cualquiera que consiga casar con su concepto y el tipo de emociones que maneja, difícilmente podrá escapar de su mímesis. En directo, tal y como hemos podido comprobar por aquí las tres veces que han venido en los últimos 3 años, son un valor seguro.
Promotor:Rock N Rock
Día:2013-11-09
Hora:18:00
Sala:Apolo 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Twilight of the Gods, Negura Bunget
Puntuación:9
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