OBSIDIAN KINGDOM + JARDIN DE LA CROIX + FISHERMAN’S HORIZON
Siempre he pensado que la comunicación entre un grupo y el público es la base que marca la diferencia entre un buen concierto y un gran concierto. Pero hay que tener claro que la comunicación no se basa sólo en la palabra. Hay grandes comunicadores, frontmen que tienen el don de saber qué decir y en qué momento para tener al público (sean decenas, cientos o miles) a sus pies. No siempre son necesarios esos discursos, y de ahí el famoso dicho “una imagen vale más que mil palabras”. Antes de meterme de lleno en la crónica, mencionar a FISHERMAN’S HORIZON, a los que no pude llegar. Por los comentarios que había en la sala, eran dignos de haberse visto sus versiones instrumentales de canciones míticos de videojuegos (Tetris, Super Mario Bros, Monkey Island) junto a la proyección de los mismos. Para los curiosos, en su canal de YouTube se pueden ver algunos. Todo un viaje a la infancia de muchos (y a la adolescencia de otros).
El caso es que, volviendo al principio, decía que no hay que hablar para poder transmitir. JARDIN DE LA CROIX tienen esa facilidad de no-palabra, y su rock instrumental con influencias math habla por sí solo. No necesitan un micro extra para comunicarse con el público, no necesitan tampoco apenas mirarse entre ellos… pero lo viven, lo viven mucho. A todos se nos pueden venir fácilmente nombres de bandas a la cabeza que, siendo ultratécnicas, no consiguen transmitir nada por la tensión en la que están a la hora de ejecutar sus composiciones. No es el caso. Ander y Carlos, guitarra y bajo respectivamente, se mueven más en un segundo plano (también influía que, estando en los laterales del escenario, estuvieran la mayor parte de su actuación a oscuras), pero su pasión se notaba. Israel y Pablo, batería y bajo, con eso de tener los focos sobre ellos, personificaban más la descarga de lo que teníamos delante. Tienen reciente, de este mismo año, ‘187 Steps to Cross the Universe’ (leer reseña), una tan corta como sobresaliente, y a la que dan una nueva dimensión en directo. ‘Man made lightning’, ‘Topsy's revenge’, ‘Colorado springs’ y la espectacular ‘Talking with planets’ son temas que para ellos quisieran muchos grupos extranjeros. Una extensión de lo que ya pudimos escuchar en su debut, ‘Pomeroy’, y ‘Ocean Cosmonauts’. Haciendo igual que ellos, sobran las palabras ante su concierto. Hay que verlos para poder apreciar su esencia.
Si la actuación del cuarteto madrileño nos sumergió en una especie de viaje (tomando como referencia el título de su último trabajo), lo de OBSIDIAN KINGDOM fue para teletransportarnos, directamente. No me corté un pelo a la hora de proclamar ‘Mantiis’ como uno de los mejores discos del 2012 (leer review). También me aventuraba a decir que no son aptos para todos los públicos, y que para escucharlos hay que hacerlo partiendo de una mentalidad abierta y sin prejuicios. Ellos mismos, en una entrevista nos contaban los pormenores de su obra, y releyendo sus respuestas hoy, unos meses después, entiendo mejor su puesta en escena. ‘Mantiis’ es algo así como un acto en el teatro, donde las divisiones (en canciones) son una anécdota, y cuya representación ha de ser total. Dos focos laterales y uno central (éste en el suelo, y encima apuntando hacia abajo) hacía pensar que su puesta en vivo fuera a ser tan oscura como muchos momentos de su música… pero no. ‘Not Yet Five’ marcaba la intro antes de sumergirnos en su concierto de lleno. Puede que en muchas bandas el cantante lleve el mayor peso sobre las tablas, pero aquí todos se lo reparten; y pocas formaciones ponen en primera línea del escenario al teclista, a la par que todos los demás. He de decir que hacía mucho tiempo que no veía un grupo tan entregado (todos, sin nadie apartado o menos enérgico que el resto de sus compañeros). Supongo que por la misma razón que por la que su álbum es un todo, la banda lo es igualmente. Ellos tampoco necesitaron hablar con el público, porque su música (y la expresión de cada uno) habló por ellos. Daba igual que fueran los temas más duros y crudos, ‘Cinnamon Balls’, ‘Last of the Light’ (mi favorito con ese interludio con trompetas de fondo) o ‘Endless Wall’, con atmosféricas como ‘Genteel to Mention’ o ‘Answers Revealing’… era lo de menos. Pero sí, hay que saber cómo encajar esa montaña rusa de cambios. Es como si en un libro encontramos un capítulo plácido en el que su protagonista está dando un paseo por un campo de flores y en el siguiente hay un asesinato. “La agonía es sólo un marco de referencia en el que encontrar otras muchas y valiosas emociones; éxtasis y rabia, melancolía y locura, miedo y esperanza; encontraréis todo eso y mucho más en ‘Mantiis’”. Eso era lo que me decían hace unos meses, y todo eso (y mucho más) fue lo que pudimos comprobar con el pedazo de concierto que nos dieron. Con la misma sobriedad que se subieron al escenario, se fueron bajando uno a uno como si nada hubiera pasado. Me da que sabiendo moverse, aunque me pese decirlo, su propuesta debería tener muchos más adeptos fuera de nuestras fronteras.
Si la perfección existiera, JARDIN DE LA CROIX hubieran tocado sus tres discos al completo. Y OBSIDIAN KINGDOM tendrían otro par además de ‘Mantiis’, y hubieran hecho un concierto con más de un acto. Pero no fue así… de momento. ¿Quién sabe si en un futuro? Porque en muchos momentos el tiempo parecía pararse. Aunque fuera para que la gente se tomara un respiro y se pusieran a ver el España-Francia en el que los galos nos apeaban de la final del Eurobasket. Ahí también, otra vez será.
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Promotor:Third Eye Society
Asistentes:300
Día:20/09/2013
Hora:21:00
Sala:Caracol
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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