Terminamos realmente tarde. Más allá de las 12 y media de la noche, pero felices por lo mucho que había dado de si la jornada. Más de cuatro horas de música pudiendo ver a todos los grupos tan de cerca es un privilegio. Veremos qué tal marcha la gira por la Península, pero en Barcelona han empezado con muy buen pie.

Es un placer eso de llegar a un concierto y poder ver a todas las bandas. Pocas veces pasa, y es una lástima, viendo lo vivido ayer miércoles. Masterplan tienen una gira con 10 fechas por España, aunque en Barcelona estuvieron hace un par de veranos dentro del marco del Ripollet Rock. Suponíamos que no habría mucha gente, pero más de 150 personas recalaron en el Bóveda para ver cómo las gastan Masterplan, bien secundados por los madrileños Leyenda y por los catalanes Insight After Doomsday. Cartel variopinto pero sumamente interesante, más que nada por el añadido de que no es fácil poder ver a Leyenda en la Ciudad Condal.

Insight After Doomsday no poseen una propuesta fácil para los fans al uso de Masterplan. Les tocó abrir fuego ante un público algo tímido pero fueron ganándose a la gente. Ni ellos ni Leyenda disfrutaron del sonido de Masterplan pero jugaron a sorprender con un metal moderno con base de teclados y con reminiscencias a Soilwork y a los In Flames actuales. La primera sorpresa la puso el bajista (Eric García) cantando el primer tema para luego dar las riendas al cantante y guitarrista (José Fernández), muy competente. Llevan años en la brecha y se les nota sobre las tablas. Se ganaron a la concurrencia con esa versión genial del “Maniac” de “Flashdance” y sobretodo con el tema “Departure”, en disco grabada precisamente por su líder de Soilwork Björn Strid. Muy buena actitud y directo con un teclista (Jordi Pascual) armado con un equipo estelar con el que jugaba con frases pregrabadas dando mucho colorido. Puede que si no te va el estilo te aburrieran, pero estaremos atentos a su próximo disco dentro de un par de meses.

Leyenda llevan ya muchos años de singladura y siempre han merecido mejor suerte de la que han disfrutado. Su propuesta de heavy melódico conecta con Tierra Santa, con el rock andaluz, con Ñu y se les ve profesionales y capaces de convencer aunque no estén delante de su público. “Bienvenido al Paraíso” nos dio la bienvenida ante una agrupación que por momentos parece rendir culto a todas las grandes bandas de heavy hispano. A destacar la gran labor del guitarrista Diego Borealis, en algunos momentos muy neoclásico en los solos. Antonio Montemayor ejerce bien de maestro de ceremonias, se le notan las tablas y hasta se permitió el lujo de jugar con la concurrencia en “Desierto de hielo”, nada fácil esta vez. El teclista Santi Novoa campa a sus anchas, posa para las fotos y les de el plus, contando con su teclado portátil. Su heavy clásico destacó en “Cuando toque luchar” y en la final “Ciudad del caos”. Dio la sensación de que Insight After Doomsday tocaron más rato, y la verdad es que un par de temas más se hubieran agradecido. Dejaron patente de que deberían tener mucho más nombre y presencia en el ámbito nacional

Volviendo a entrar en la sala casi choco con Jari Kainulainen. Empezaron bastante fríos, con algunos problemas en la modulación de sonido y con un Rick Altzi que tras la intro “Per Aspera Ad Astra” nos brindó un “Enlighten Me” para olvidar. La que es posiblemente su mejor canción quedó absolutamente deslucida, pero la cosa ya mejoró con “Spirit Never Dies”. Altzi no es Lande pero capea bien el temporal si bien está mejor en los tonos agudos que en los graves. Me sorprendió ver los problemas que tiene con las letras de los temas, llegando a leer en más de alguna ocasión. Tras “Wounds” vino la única referencia al disco “Mk II” con “Lost and Gone”. A esas alturas todo ya marchaba de maravilla y el público estaba encantado.

El show fue de menos a más llegando a superar lo que ofrecieron hace dos Ripollet Rock. Habría dos referencias al “Novum Infinitum”: “Black Night of Magic” y “Keep Your Dream Alive”. Con el tiempo uno le ha ido cogiendo cariño a esta obra. Técnicamente estuvieron perfectos, especialmente Roland Grapow, llegando a tomar el protagonismo charlando con Altzi y con la gente. El cantante sueco nos pidió que cantáramos el “oeé oeé” típico y “la otra canción”. Todavía seguimos preguntándonos a cuál se refería… “Crimson Rider” fue de los mejores momentos de la velada, con un Axel Mackerott desatado y simpático, contrastando con la figura imponente de Kainulainen.

Volvimos a “Aeronautics” con “I’m Not Afraid” y “Back for My Life”, pero sigue siendo su ópera prima la favorita de la gente… y de la banda. “Time to Be King” sería la única visita al disco homónimo para luego atacar lo más esperado de su repertorio. Gran papel el de su baterista, muy técnico y capaz de ofrecer un solo tirando de pegada y fuerza sin hacerlo cansino ni largo. En “Crystal Night” hicieron referencia a la historia de Alemania si bien en la banda hay gente de todas las nacionalidades nórdicas posibles. En “Soulburn” Axel preguntó si había algún teclista en la sala. Comentó que para tocar el inicio del tema necesitas irte a las notas más agudas posibles de un teclado estándar, y aseguró que esa era su favorita.

Altzi se encontraba muchísimo más cómodo, pero fue Grapow quien tomó el protagonismo y empezó a cantar (gran voz) un estribillo que a todos nos sonaba: “The Chance” de Helloween. Tremendo regalo para los fans. Uno de esos temas míticos que han quedado olvidados, tapados por el peso del “Walls of Jericho” y los dos “Keepers”. Impresionante Jari y Roland en sus instrumentos, especialmente el segundo en el solo. Parece que Altzi se encuentra definitivamente con las notas más altas. “Heroes” fue la siguiente, mítico corte que contó en su día con Michael Kiske (también la anterior) y que bordaron con esos coros reales y efectivos. Para los bises la imprescindible “Kind Hearted Light” y el “Crawling from Hell” en la que se entretuvieron jugando con los instrumentos para presentar a la banda.

Terminamos realmente tarde. Más allá de las 12 y media de la noche, pero felices por lo mucho que había dado de si la jornada. Más de cuatro horas de música pudiendo ver a todos los grupos tan de cerca es un privilegio. Veremos qué tal marcha la gira por la Península, pero en Barcelona han empezado con muy buen pie. La única queja… que Masterplan no trajeran su merchandising.

Promotor:Kivents

Día:2016-02-02

Hora:20:15

Sala:Bóveda

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Insight After Doomsday Leyenda

Puntuación:7