Excelente menú de tres platos de rock progresivo de primera categoría. Neal Morse, Flower Kings y unos reagrupados Transatlantic consiguieron atraer a una gran cantidad de paladares finos. Incluso fue bonito ver que poco más de las siete de la tarde la sala ya mostraba una entrada fantástica. Puede que muchas bandas de metal tradicional no llenen la Razz 2, pero está más que claro que cuando hablamos de progresivo, hay cantidad de público que surge de la nada. Eso sí, el público era mayoritariamente masculino y pasaba la trentena. Esta unión de bandas ha sido una gran idea pues dudo que los Flower Kings pudiesen conseguir una entrada tan potente. Creo sinceramente que una de las claves del éxito ha sido que Morse pudiese contar con Mike Portnoy. Definitivamente este chico posee un amplísimo club de fans.

Cuando llegué a la sala los Flower Kins demostraban bien el cómo las gastan con sus instrumentos. Mucha elegancia y grandes temas. Cayeron sólo dos temas de “Banks of Eden”, pero la primera fue la monumental “Numbers”, de más de 25 minutos de duración. Festín musical lleno de matices y mucho feeling. Personalmente me quedo con la intimista y sensual “Rising the Imperial”. Cómo mejora en directo, resaltando ese deje Pink Floyd. La verdad es que Roine Stolt lidera uno de los combos más inspirados del estilo. Posiblemente no tienen el nombre rutilante de otras bandas, pero la belleza de piezas como “The Truth Will Set You Free” o ese medley final con “Last Minute on Earth” e “In the Eyes of the World” así lo atestiguan. Estos suecos tuvieron suficiente tiempo para convencernos de su apuesta musical. Reivindicar desde aquí no solamente su último trabajo, sino todo lo que han grabado desde que se formaron.

Para muchos el segundo plato era el más esperado. Neal Morse salió a comérselo todo con una banda de cine. Portnoy acaparaba miradas y aplausos, pero el resto del combo es absolutamente estelar. Ese inicio con “Momentum” fue rotundo, con pasajes musicales complejos y un sonido casi perfecto. Neal estuvo muy simpático y comunicativa y nos cautivó con su voz. “Author of Confusion” posee momentos de caos musical controlado y unas individualidades que se ven mucho más en directo. Y el momento culminante llegó. Ese canon polifónico con toda la banda cantando fue memorable. Por mucho que idolatre a Savatage, esta gente los deja en calzoncillos. Complejidad absoluta y belleza rotunda. El aplauso parecía no terminar nunca y la gente se quedó pasmada. Cabe destacar especialmente a Andy George y su bajo protagonista. De su última obra sólo sonó “World Without End” (absolutamente espectacular) y fue el disco “?” el que copó la mayor parte del setlist. Caerían pues la delicada Another World y “Temple of the Living God” con esa entrada dramática de piano. Definitivamente Neal Morse canta de maravilla. Algo hay de divino en él más allá de su creencia y fe absoluta en el altísimo.

“12” es para muchos uno de sus temas favoritos. Quedó bien demostrado el por qué. Luego atacaron con “Entrance” e “Inside His Presence”. La perfecta ecualización hizo que pudiésemos disfrutar de unshow que bordeó la perfección. Siempre habrá quien se queje del setlist, pero es una nimiedad viendo el altísimo nivel de este grupo. Juego de intensidades, volúmenes y atmósferas, y todo coronado por la gran voz del líder. Detrás estaba la superbatería de Portnoy. Supongo que se muere de ganas de volver a Dream Theater y de recuperar su estatus, pero es un lujo poderle ver junto a un Morse estelar. Y antes de empezar los postres el grupo nos regaló una sentida interpretación de la emblemática “Bridge Across Forever” de Transatlantic, ya con Stolt sobre el escenario.

Aprovechando que había tres cuartas partes de Transatlantic, hicieron zarpar el buque con un “All of the Above” surcando el mar. Subieron todos los músicos a escena y los momentazos se sucedieron. Quedaron fundidas “Full Moon Rising” y “October Winds”. Nos regalaron la espectacular “Overture” de su última obra (¿la mejor quizás?). Pensé que tocarían poco de “Whirlwind” debido a que lo tocaron entero en su última venida, pero también incluyeron la espectacular “A Man Can Feel”. Muy teatral, con Stolt y Morse compartiendo tareas vocales. Terminarían con “Red Colored Glasses”, del mismo disco, y con fragmentos de “Stranger in Your Soul” del “Bridge Across Forever”.

Más de tres horas de concierto, muy amenas y entretenidas, algo que no siempre sucede en estos maratones de rock prog. Músicos con mayúsculas disfrutando en escena y ante un amplio grupo de público sumamente respetuoso pero a la vez entregado. Hubo muchos momentos realmente mágicos y quedó demostrado que, toquen del disco que toquen, nos dejan asombrados a todos. Neal Morse es una de las mentes más preclaras del negocio y sigue inundando el mercado de discos, directos, giras sin llegar a bajar el listón en ningún momento. Un menú de primera y unos postres espectaculares. Cuando uno ve a estos grupos en directo hay que colgarse el babero. Enhorabuena maestros… 

Texto: Jordi "Zelig" Tàrrega / Fotos: Sergi Ramos

Asistentes:500

Día:01/03/2013

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9