Napalm Death, The Exploited y Hatebreed; ¡puro caos!

Tendríamos la oportunidad de disfrutar de este “Tour Of Chaos”, que además de servir como prolegómeno de la próxima edición del Resurrection Fest, ponían en un mismo cartel a NAPALM DEATH, THE EXPLOITED y HATEBREED. Casi nada; dos agrupaciones míticas en sus estilos, y una de las bandas más en forma del hardcore metal en el panorama internacional.

Nos estamos acostumbrando, o mejor dicho, nos estamos bien acostumbrando, a que las bandas de gran calibre de hardcore metal pongan en su agenda una fecha en Málaga. Y de esta forma, y con mucho trabajo por parte de la asociación Málaga Hardcore, tendríamos la oportunidad de disfrutar de este “Tour Of Chaos”, que además de servir como prolegómeno de la próxima edición del Resurrection Fest, ponían en un mismo cartel a NAPALM DEATH, THE EXPLOITED y HATEBREED.  Casi nada; dos agrupaciones míticas en sus estilos, y una de las bandas más en forma del hardcore metal en el panorama internacional.

Pero antes de todo el caos, Teething volvían a repetir en La Trinchera, tras su paso por el festival Málaga es Death. Los madrileños, con esa explosiva mezcla de hardcore y grindcore, saben cómo revolucionar una sala. A temas como “Multa” o “Broken Teeth”, hay que sumarle la inquietud de su vocalista Luis, que pocos recovecos de la sala le quedan por recorrer con esos movimientos cargados de locura y rabia. Cumplieron con categoría su papel de teloneros, y su base de seguidores no hace más que crecer. Y es que con este tipo de actuaciones, no es de extrañar.

Los que también repetían en menos de un año, eran NAPALM DEATH. Pero son de esas bandas que, aunque suelen ofrecer lo mismo, es toda una experiencia que nunca queda obsoleta. Shane Embury, Barney Greenway, Mitch Harris y Danny Herrera comenzaron su descarga tal y como llevan años haciéndolo. Con fuerza y sin descanso. Con un vocalista de movimientos espasmódicos que arrolla con “Errors in the Signals” o “Suffer The Children”. Por supuesto que, aunque el tiempo de actuación estaba más recortado dadas las circunstancias, no faltaron los clásicos de la talla de “Scum” o la versión de DEAD KENNEDYS “Nazi punks fuck off”. Y por supuesto, “You Suffer”. Esta la tocan en menos que dura un pestañeo.  Los británicos siempre cumplen, y en esta ocasión, no iba a ser menos. ¿Que por historia, su puesto en el cartel era injusto?. Quizás; pero son opiniones subjetivas con opciones de debate.

Precisamente, mientras termino de perfilar estas líneas, recibo la noticia de que Wattie Buchan, vocalista de THE EXPLOITED, sufrió un ataque al corazón durante su show en Lisboa, por lo que se vieron obligados a recortar su actuación media hora. El caso es que, durante este concierto, achacábamos su rostro cansado y agotado a una de esas juergas tan sonoras por parte del escocés. O como resultado de todas de ellas, porque ni él mismo sabe las que acumula en su cuerpo. Miren por donde, no estaba su estado de salud para dar brincos de alegría precisamente. Aun así, se mantuvo profesional en todo momento, y arropado por una joven banda que lo da todo sobre el escenario, el cuarteto comenzó a interpretar una retahíla de clásicos de la historia del punk rock que volvió loco a todos los asistentes. Sí, sí; todos esos que os vienen a la cabeza: “Dogs Of War”, “Chaos Of My Life” “(Fuck The) USA”, “UK ‘82”, “Alternative”, “I Believe In Anarchy”, “Sex And Violence”, “Fuck The System” y, por supuesto, casi para rematar, “Punk’s not dead”. Todas las interpretaciones sonaron con la misma convicción de siempre, y los asistentes disfrutaron participando de lleno en este gran concierto cargado de letras reinvindicativas que siguen siendo válidas a día de hoy. Desde aquí, deseamos que Wattie se recupere y siga defendiendo estas canciones por mucho más tiempo.

Y ya, para culminar una noche redonda, los norteamericanos HATEBREED salieron dispuestos a noquear a todos los presentes. Fue poner un pie en el escenario, y Jamey Jasta ya comenzó a gobernar y a manejar a un público envuelto en constantes pogos y mosh pit con cerveza y demás líquidos saltando por los aires como acompañantes. Con “Everybody Bleeds Now” arrancó un show desenfrenado en el que los de Connecticut se dedicaron a dar leña sin parar. Caos controlado. En su listado de temas  no se olvidaron de repasar toda su carrera, y fueron interpretando con descomunal fuerza “Perseverance”, “Honor Never Die”, “Destroy Everything” o “In Ashes They Shall Reap” entre otras. Su reputación, visto lo visto, es más que comprensible, y ha sido ganada a pulso. Aunque muchos se quedaron con ganas de más, el sonido, las luces, y en resumidas cuentas, todo, salió a pedir de boca teniendo como resultado una actuación redonda. Sin lugar a dudas, supuso el broche de oro para una noche histórica e inolvidable. De esas, que ya estamos deseando repetir.