MOTORHEAD + THE BON SCOTT BAND

ALL HAIL LEMMY!

Es difícil saber con precisión cual es la composición fisica y química de Lemmy
Kilminster. Algunos dicen que puro speed. Otros que Jack Daniels y Bourbon en
cantidades industriales. Yo me decanto, si me lo permitís, por pura piedra.
No le deis mas vueltas, Lemmy es un trozo de roca irrompible. Rock, en ingles.

Una variada representación de las desacertadamente bautizadas  “tribus urbanas”
poblaba el Razzmatazz en una noche de sábado, esperando a ver al incombustible
Lemmy junto a sus compañeros de fechorías, Mikkey Dee y Phil Campbell. Punks,
Heavies, Rockers y cualquier otra especie de las que aparecen en las famosas
tiras de “Pedro Pico y Pico Vena” del dibujante Azagra rondaban la sala barcelonesa
esa noche, sin provocar el mas mínimo altercado. A fin de cuentas, los años
80 y los enfrentamientos entre “tribus” ya pasaron.

Una vez dentro, la BON SCOTT BAND solucionaba la papeleta y ejercía de teloneros
de última hora, ya que los teloneros de la gira británica, ANTHRAX, no venían
a España por el momento. “Back in Black”, “Highway to Hell” (con el que cerraron)
y un tema propio llamado “Iced beer” sonaron, entre otros, por el PA de la sala
para calentar al numeroso público ya congregado a esas alturas.

A las 22:00 horas, se apagaron las luces de nuevo, y Lemmy apareció sobre el
escenario. Sometió a un breve escrutinio a la audiencia que le vitoreaba, se
acercó al micrófono de la derecha del escenario y espetó la frase que resume
todos los principios de la banda: “Somos MOTORHEAD y os vamos a patear el culo”.
Que don de palabra posee este hombre. Vive Dios. Inmediatamente, sonaron una
tras otra bajo unos cegadores focos blancos “We are Motorhead”, “No Class”,
“Shoot you in the back”, “Civil war” y “God Save the Queen”. Y sigue pareciéndome
extraordinario el hecho de que una banda pueda soltar tanta mala leche en tan
poco tiempo con solo cuatro canciones. Un Lemmy con voz acentuadamente cazallosa
entretenia al público entre tema y tema con chistes ininteligibles que solo
reían Campbell y Dee. De todas formas, ello demuestra que la banda sigue en
esto porque se lo pasa bien sobre un escenario. Dudo que Lemmy a sus casi 60
años tenga que hacer ya nada para poder pagar la hipoteca.

“Brave New World” fue el primer tema en sonar de los pertenecientes a su ultimo
disco, “Hammered”. Muestra a unos MOTORHEAD extrañamente melódicos y con un
filo algo mas digerible en el disco, pero en el directo el bajo distorsionado
de Lemmy lo convierte en otra bomba de mala leche dispuesta a explotar en cualquier
momento. Así mismo sonaron “Metropolis” (otro de los muchos temas del ‘Overkill’
que sonaron esa noche), “Doctor Rock”, la emotiva rendición de “R.A.M.O.N.E.S.”
dedicada a Joey y Dee Dee Ramone.

La segunda mitad del concierto la protagonizaron “Shut your mouth”, “Damage
Case”, “Over the Top” y un malicoso “Sacrifice” con un foco verde iluminando
la malhumorada cara de Kilminster y parte de su Rieckenbecker. Un alucinante
solo de Mikkey Dee sirvió de interludio, para atacar finalmente con “Orgasmatron”,
“Going to Brazil”, “Killed By Death” y previo a los bises, un violento “Iron
Fist”. Y por si fuera poco, tres bombas H cayeron sobre nosotros en un periodo
no superior a 15 minutos: “Bomber”, “Ace of Spades” y “Overkill”. Un Lemmy exhausto
con el torso al descubierto se acercaba al frontal del escenario junto a Campbell
–muy discreto toda la noche-  y Dee para hacer una reverencia aplaudida multitudinariamente.

Con conciertos de dos horas como éste, sigo sin entender como bandas mucho
mas jóvenes pueden tener la falta de respeto de tocar una hora ante recintos
llenos, caso de QUEENS OF THE STONE AGE, por ejemplo. Es una muestra evidente
de que, como dirían nuestros abuelos, “es que ya no se hacen bandas como las
de antes”. Que se lo digan a Lemmy después de 30 años en el negocio.