Mother Gun y Santa Marta Golden resucitan la escena granadina

Gran éxito en todos los aspectos de esta primera Goetia Session. Prometen más; así que estaremos atentos, porque al mismo tiempo que la hermandad y la fiesta es de buen paladar para cualquiera, sacan a escenario a bandas que por su calidad, bien merecen una oportunidad.

A finales de enero, en Granada, hace un frío de cojones. El antiguo reino nazarí ostenta por tradición un amplio abanico de posibilidades en cuanto a actividades culturales se referie. Y entre ellas, hasta hace unos poco años, las giras de bandas internacionales, solían reservar una fecha en esta ciudad, siempre que se salieran del triplete standard. Pero, por desgracia, eso quedó atrás. Sirvan estos pequeños antecedentes para hacernos una idea del riesgo que supone organizar un evento con dos bandas locales en pleno invierno. De enorme calidad, hemos de añadir. Aunque mover el culo para asistir a los conciertos se está convirtiendo en una odisea para muchos, independientemente de la calidad de los grupos de marras que vayan a actuar.

Pero miren por dónde, Goetia Media y Rock On, organizaron su primer Goetia Session con un cartel formado con MOTHER GUN y SANTA MARTA GOLDEN, y todo salió a pedir de boca. Primero, porque lograron meter en la sala Planta Baja a casi 250 personas, cifra que no logran muchas bandas internacionales en las grandes ciudades españolas. Y segundo, porque todo estuvo organizado a la perfección, y el disfrute de la calidad de dos formaciones tan distantes de estilos entre sí, fue máximo.

El público se preparaba para rockear con MOTHER GUN, que salieron mordiendo fuerte. Muy poco tardaron en convertir su música en fiesta con canciones como “Rebel”, «Cool to Hate» o “In the Storm”. En su música hay elementos psicodélicos, mucho stoner rock, y todo está perfectamente cohesionado para que tanto público como músicos, vivan una gran experiencia con cada descarga. Cabe destacar el papel de su vocalista/guitarrista Fernando Carmona que se deja la piel en cada momento, acompañado por un dinámico Victor Ortiz que, simplemente, lo vive.

Jugar en casa tiene sus ventajas, y las primeras filas era un hervidero de cuerpos bailantes que gozaron del show ofrecido por el joven cuarteto, y que no dudaron en reclamar más canciones tras su anuncio de retirada. Calidad musical y un concierto directo y aplastante son varios ingredientes fundamentales para alegrar a un buen puñado de seguidores. MOTHER GUN los posee. Esperaremos con ansias su nuevo trabajo, porque visto lo visto (y escuchado), esta formación promete.

Las azafatos y azafatos de la fiesta Jagger, sirvieron de “descanso” antes de la aparición de SANTA MARTA GOLDEN, que venían a defender, también jugando en casa, su nuevo disco “El Fallo Humano”. Sónicamente, la formación conjuga una interesante propuesta que bebe del metal y el hardcore, pero añaden muchos elementos electrónicos e incluso del pop. Pero si de por sí su mezcla de estilo resulta un experimento bastante bizarro, no lo es menos el rango de lenguas (español, francés e inglés) y tonos que su vocalista Mel es capaz de interpretar. Y en directo, lejos de lo que muchos pueden llegar a pensar, funciona.

Ver en escena a una chica, de apariencia dócil, que de repente comienza a soltar gritos guturales con movimientos espasmódicos, tornando a suaves y sensuales melodías en francés en cuestión de segundos, impacta. Y acompañado por una enorme base instrumental cargada calidad, termina por atrapar a todos los oyentes. “Santa Marta Golden”, “La Palabra” “Pour In My Brain” o “Vacío” fueron algunas de las canciones con las que SANTA MARTA GIOLDEN fueron enganchando a todos los presentes de principio a fin. Hasta ellos mismos se sorprendieron del número de asistentes, y logrando que gran parte del respetable bailara un vals a modo de concurso para regalar una copia de su disco, hicieron que su paleta tuviera más colores aquella noche. Otro grupo que se dejó la piel en el escenario y que hizo que el público gozara de lo lindo.

Gran éxito en todos los aspectos de esta primera Goetia Session. Prometen más; así que estaremos atentos, porque al mismo tiempo que la hermandad y la fiesta es de buen paladar para cualquiera, sacan a escenario a bandas que por su calidad, bien merecen una oportunidad. ¡Repetiremos sin duda!