El death metal clásico vuelve a ser grande, no me cabe la menor duda. Que una
banda como MORBID ANGEL atraiga a tal cantidad de público es algo que entra
dentro de la normalidad, pero que sin embargo, la mitad de ese público sea gente
relativamente joven de 17 u 18 años que probablemente hasta hace 2 días no sabía
ni lo que era el death metal, es algo que debería alegrarnos a todos pues asegura
y testifica la buena salud del género.

Existirán bandas más arriesgadas, probablemente más melódicas y si nos ponemos,
más accesibles, pero el trono indiscutible del death metal sigue perteneciendo
al ángel mórbido y me da a mi que su reinado va para largo visto el saludable
estado de gracia compositiva en el que se encuentran.

Su “competencia” ha sido aplastada; DEATH han desaparecido por los motivos
que todos sabemos, OBITUARY llevan años anunciando una reunión, DEICIDE parece
que levantan cabeza tras un lustro de pestilencia musical pero todavía siguen
estando a años luz de la popularidad de antaño, CANNIBAL CORPSE siguen ahí pero
también han perdido gas ante tal reiteración de tópicos… En un panorama tan
desolador solo sobreviven los más fuertes, ¿Quienes sino iban a ser estos otros
que MORBID ANGEL?.

La banda liderada por los señores Trey Azagthtoth y Pete Sandoval ha sabido
crear un death metal tan personal y lleno de matices, que por muchos discos
que sacaran todos iguales, nunca nos cansaríamos. Escuchar un disco de MORBID
ANGEL es adentrarse en una aventura musical donde uno sabe por donde empieza
todo, pero nunca por donde va a acabar.

Cuantas veces habremos oido eso de “ -Oye, ¿Y esos a qué suenan? –Nada, una
copia barata de MORBID ANGEL”. De algo así solo pueden banagloriarse unas pocas
bandas en todo el planeta, muy pocas.

MORBID ANGEL ha sabido perfeccionar un estilo musical con señas de identidad
propias, desde los ritmos lentos de batería con el doble bombo a todo trapo
hasta los solos histriónicos de Trey Azagthoth, todo está patentado bajo el
copyright de MORBID ANGEL.

De las 4 veces que he tenido ocasión de  ver a MORBID ANGEL en un escenario,
ninguna de ellas ha supuesto un “fraude” para mí, todo lo contrario, probablemente
sean la única banda de death metal que NUNCA me ha decepcionado sobre un escenario,
toquen los temas que toquen.

Ver a Pete Sandoval sobre la batería, a Trey Azagthoth ejecutando con tal maestría
su arte a las 6 cuerdas o a Steve Tucker con su típica pose siempre amenazante
es algo que cuanto menos, impone respeto, incluso a ojos de algún detractor
a ultranza del death metal.

No solo la música y la puesta en escena son las armas fuertes de esta banda,
también hay que tener muy en cuenta la actitud y profesionaliad de la misma,
Pete Sandoval dio buena fé de ello en la entrevista que le realizamos escasos
momentos antes de su actuación en el backstage de la sala Razzmatazz II de Barcelona
y que en breve aparecerá colgada por aquí.

Los teloneros en esta ocasión de MORBID ANGEL fueron los brasileños KRISIUN,
una banda que ya se ha dejado caer unas cuantas veces por aquí, 4 si no me falla
la memoria.

Vale que tocan death metal, vale que tocan francamente bien, vale que poseen
actitud y presencia, de acuerdo, pero yo sigo sin verles nada que los haga diferentes
o más atractivos del resto.

Ambas veces que vinieron con KREATOR me dejaron un poco indiferente, pero no
fue hasta su última actuación en Barcelona como teloneros de VADER que acabaron
por aburrirme soberanamente. En esta ocasión, quizá debido a una mayor predisposición
por mi parte, saboreé dentro de lo que cabe mínimamente su actuación, ahora,
mis ansias para que se fueran de escena rápido ante la llegada de sus majestades
satánicas era más que evidente.

KRISIUN me parecen una banda extrema, pero en el mal sentido de la palabra,
me explico. Todos sus temas son extremadamente iguales, con el mismo tempo (a
toda ostia, vamos), no poseen apenas partes lentas y más atmosféricas, los solos
de guitarra son todos calcaditos unos de otros (1000000 notas por segundo sin
pies ni cabeza), la carencia de una segunda guitarra y el hecho de que el cantante
se ocupe del bajo les limita batante en cuanto a repertorio técnico… En otras
palabras, su death metal me parece soso, monótono y y excesivamente predecible,
aún así puedo entender que haya gente que prefiera la tralla a mansalva antes
que otras virtudes que yo considero más importantes; está probado que hay gustos
para todo.

Tras sacar del escenario el kit de batería de KRISIUN todo quedó listo para
la llegada de MORBID ANGEL.

La afluencia de la sala era más que notoria, pese a no estar llena presentaba
una entrada bastante digna, más sobretodo teniendo en cuenta que en su última
visita de hace 3 años, el Razzmatazz II estaba a 1/3 de su aforo máximo, y la
sensación de vacío que daba era paupérrima.

Junto a Pete y Trey se encontraban en esta ocasión Steve Tucker quien tras
unos problemas de índole familiar ha decidido volver a la banda y un chaval
que no aparentaba ser mayor de 25 años y a quién ya pudimos ver con MONSTROSITY
en su última actuación en Barcelona con KATAKLYSM hará cosa de un año, Tony
Norman, un tipo que cubre a la perfección la vacante de Erik Rutan sobretodo
en el aspecto técnico realizando todas las labores solistas que éste último
llevaba a cabo en MORBID ANGEL.

Tras 7 discos de estudio en los últimos 15 años, es normal que su repertorio
no se ajuste al gusto de todos. Yo a título personal eché en falta clásicos
como “Thy kingdom come”, “Immortal rites”, “Angel of desease” o “Maze of torment”
sin embargo tampoco es que quedara del todo desilusionado por los temas que
presentaron en los casi 80 minutos que estuvieron en escena.

Abriendo con aquel gran “Day of suffering” del “Blessed are the sick” de 1991,
MORBID ANGEL empezaron con mal pie su concierto debido a ciertos problemas sonoros
que se irían repitiendo a lo largo de toda su actuación en forma de incómoda
bola de graves que aparecía y desaparecía ininterrumpidamente.

Su repertorio abarcó todas y cada una de las etapas de la banda, desde el material
más reciente como “Enshrined by grace”, “Cleansed in pestilence” o “Ageless
still I am” hasta temas esperados y deseados por todos como “Where the slime
live”, “Rapture”, “Lord of all fevers & plague”, “World of shit” o “Chapel
of ghouls”, temas que vienen a ser al death metal lo que el “Painkiller”, el
“The trooper” o el “I want out” son al heavy metal.

Es curioso ver como quizá, MORBID ANGEL es una de las pocas bandas cuyo público
tiende a saberse las letras de los temas y los estribillos, algo no muy normal
en un género como el death metal tan plagado de tópicos baratos y letras pueriles
sin sentido. Esto seguramente se debe al contenido de las mismas, muy bien elaboradas
y con “sustancia” interesante como para atraer la atención.

Otro de los aspectos clave que una vez más se dieron fue el desenfreno del
público, ya no solo ante ciertos temas sino ante ciertas partes de ciertos temas;
¿Como puede ser que año tras año y gira tras gira el público siempre enloquezca
durante la parte media de “Chapel of ghouls”, el inicio de “Rapture” y el estribillo
de “Lord of all fevers & plague”?, es muy curioso, de veras que lo es.

Estaría horas y horas hablando sobre la cantidad de tan gratas impresiones
que una vez más MORBID ANGEL me han causado, sin embargo en cuestión de 3 horas
tiro para el aeropuerto rumbo a Granada (Piorno Awaits!!!!) y todavía me queda
por transcribir la entrevista entera con Pete Sandoval, no se puede pedir todo.

Pues nada más señores, así son las cosas y así se las hemos contado, hasta
la vista.

Texto y Fotos: Javi Metal

Datos:

Razzmatazz 2
Barcelona
Promotor: Rock N' Rock
Asistencia: 800 personas

Día:26/02/2004

Puntuación:8