Con el público en pleno extasis, llegó el fin con “Night Eternal”, único guiño al disco del mismo nombre y un “Full Moon Madness” que nos devolvía nuevamente al “Irreligious”, como broche de oro a un concierto de setlist atípico y que sirvió para recordar quienes eran Moonspell antes de convertirse en el buque insignia del metal portugués que son a día de hoy.

Es cierto que Moonspell pecan de venir con demasiada frecuencia por España -aunque solo sea por cercanía geográfica. En los últimos quince años hemos podido verles decenas de veces entre festivales, conciertos en salas y demás y precisamente con esa frecuencia como acreditación podemos decir que los portugueses son incapaces de hacer un mal concierto. Es una de esas bandas que nunca falla, que siempre funciona en directo y que difícilmente puedes decir que no te ha gustado aunque no seas un fan acérrimo.

Lo cierto es que la gran densidad de eventos que ha habido en capitales como Barcelona en los últimos tres meses provocó que el show de Moonspell en la sala Razzmatazz 2 fuese menos exitoso de lo que debería. Unas 350 personas asistieron al recital de la banda, que presentaba su disco más reciente, titulado “Extinct” y una vuelta a sus mejores momentos como demuestra el propio tema título. Lejos quedaba la asistencia de las casi 500 personas que metieron en Salamandra hace cinco años, sin nuevo disco bajo el brazo. Pero los que eran se lo pasaron en grande, como demostraba el enorme grado de comunión entre público y los de Fernando Ribeiro.

Moonspell son una banda mágica en escena. Su oscuridad y energía se transmite de manera cuasi infecciosa. Y pese a renegar de algunas obras como “Memorial”, “Darkness and Hope” o “Alpha Noir”, lo cierto es que la gira sirve de celebración de los veinte años de su obra de cabecera, el célebre “Irreligious”. Así pues, salvo sorpresa el público ya sabía que una buena parte del show se iba a centrar sobre el disco de 1996.

Salieron a escena con “Opium”, con las pilas muy cargadas, especialmente el siempre enérgico Aires Pereira, del que solo se veían rizos agitándose en el lado izquierdo del escenario. Fue curioso recordar como las canciones de “Irreligious” mostraban un lado más ochentero del sonido de la banda, antes de que su propuesta de modernizase años después, especialmente a partir de que Tue Madsen y Jens Borgren pasasen a producir sus trabajos. Así pues, el repaso por “Awake!”, “A Poisoned Gift”, “Mephisto” fue entretenido, algo así como un viaje en el tiempo. La voz de Ribeiro también suena más grave y madura ahora, lo que imprime mayor profundidad y violencia a las canciones. Cuando salieron del bucle de “Irreligious” lo hicieron para irse un poco más atrás y recordar el enorme “Wolfheart”, empezando con “Vampiria” y siguiendo con “Trebaruna”, “Ataegina” y cerrando el set principal con un coreadísimo “Alma Mater”, posiblemente “el” tema de Moonspell por más que pasen los años.

El bis llegó con las miradas puestas en tiempos más recientes: “Breathe” y “Extinct”, del nuevo disco abrieron la vuelta de la banda al escenario. “Extinct”, en concreto, tiene maneras para ser un clásico en años venideros. Vampírica, sinuosa y misteriosa.

Con el público en pleno extasis, llegó el fin con “Night Eternal”, único guiño al disco del mismo nombre y un “Full Moon Madness” que nos devolvía nuevamente al “Irreligious”, como broche de oro a un concierto de setlist atípico y que sirvió para recordar quienes eran Moonspell antes de convertirse en el buque insignia del metal portugués que son a día de hoy.

Promotor:Madness Live

Día:08-12-2016

Hora:20:00

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:5