MINOR EMPIRES venían dispuestos a noquearnos al igual que todos los testigos de los conciertos de esta gira, incluyendo los que se acercaron al Resurrection Fest. Y es que este show era especial por dos motivos. Uno de ellos, es que era el último show de presentación de su debut homónimo. Y el otro, es que suponía la despedida de su guitarrista Víctor García-Tapia.

En aleatorias ocasiones, asistimos a festivales y/o maratones de conciertos, sin que nos guste el 90 % de las bandas del cartel. Pero siempre hay una perita en dulce que nos atrae y a la que no nos podemos resistir. Eso, unido a un gran ambiente – basado en previas experiencias – hace que nos movamos hasta ciertos eventos de baja índole rockera y metálica. Algo así nos ocurre cuando por segunda vez asistimos a la primera jornada del Pomelo Fest, y en esta edición, la golosina para los seguidores de rock de corte alternativo y ecléctico eran MINOR EMPIRES. Un nombre por desgracia aún no muy conocido en el panorama estatal, pero es la formación que consuela y satisface a los seguidores de los extintos NOTHINK. Con tan solo un disco en el mercado, y con ex miembros de TOUNDRA y MOONICH en sus filas, han ido recogiendo buenas críticas y un reconocimiento de brazos abiertos desde sus inicios. Así que no era de extrañar que fuesen una excelente elección para encabezar una de las jornadas de este festival malagueño.

Pero antes de salir a escena los madrileños, la única banda de la propia localidad, MODO BÉLICA, deleitó a sus seguidores con las canciones de su debut “Equilibrio” para dar por inaugurada la cuarta edición de este festival de Estepona que siempre se celebra a las puertas del cierre de la temporada veraniega. Acompañados por el calor de su público, la valorada agrupación dentro de los círculos indies, gozó del calor de su gente e hilvanaron una gran actuación.

Sin muchos preámbulos y con cierto retraso sobre la hora fijada, MINOR EMPIRES venían dispuestos a noquearnos al igual que todos los testigos de los conciertos de esta gira, incluyendo los que se acercaron al Resurrection Fest. Y es que este show era especial por dos motivos. Uno de ellos, es que era el último show de presentación de su debut homónimo. Y el otro, es que suponía la despedida de su guitarrista Víctor García-Tapia.

Su experiencia, profesionalidad y buen hacer quedaron fuera de toda duda desde que abrieron con “Targens” tras la intro “The Physics of Light”, y todos los asistentes no pudieron resistirse a su intensidad. El cañonazo “Empty Rooms” seguía alzando las ganas de rock desenfrenado de los asistentes. Y es que MINOR EMPIRES, nos ofrecerían la ejecución de su disco de estreno de cabo a rabo, con las subidas y bajadas propias de una buena selección de temas que escapan de la monotonía. Otros de sus cortes estrellas, “The Story of Timothy Treadwell”, ayudó a hechizar a todos los presentes que aún no se habían sumergido de lleno en la amalgama de sonidos de los de la capital. Tanto, que casi sin darnos cuenta – porque estábamos entregados y disfrutando como enanos en un parque de atracciones con “Truth Seeker” y “Linsey” – las notas de la instrumental “Echoes From Nowhere”, dieron paso a “Numbers”, que con esas texturas a lo TOOL, marcaban el fin del camino.

Muchas eran las ganas de que aquello no se acabara, ya que incluso, antes de la descarga de la potente “Drones”, se oían voces entre el público que animaban a la banda a seguir más allá de lo expuesto en su único trabajo hasta la fecha. Pero con la solemne y evasiva “The Season”, dedicada a los que ya no están, pusieron cierre a una actuación mágica, aunque extremadamente corta. La banda lo justificaba con el hecho de tener solo un disco publicado, y aunque duela, es más que respetable que no decidieran alargar su concierto con versiones o temas de NOTHINK, por poner un ejemplo. El público del Pomelo Fest se quedó encandilado con MINOR EMPIRES y esperemos que con su segundo disco (en el que ya están trabajando), podamos disfrutar de nuevo con su presencia en cualquier escenario de la ciudad. ¡Nos dejaron con ganas de más! Y eso hay que solventarlo en un futuro.

Para cerrar la noche, subieron al escenario SEÑORES, que tuvieron también una aventura particular para viajar desde Bilbao a Málaga para aquella actuación. Más por su conexión con el público, que por gusto de su estilo, nos zampamos su actuación de cabo a rabo. Al menos, hay que reconocer que las canciones de su último trabajo “Curso práctico de autoestima” y del resto de su repertorio eran bastante directas y dinámicas. En resumidas cuentas, fueron bastante frescos, y no motivaban a cortarnos las venas como la mayoría de las formaciones de la devaluada escena indie en la que se les encaja.

Como otro año más, disfrutamos del gran ambiente y de los grupos que con muy buen ojo elige la organización El Buen Pomelo. Seguro que en años venideros habrá alguna que otra exquisitez que haga imprescindible nuestra visita a este cítrico festival. Y con suerte, resolveremos la duda que nos martiriza y que por segunda vez consecutiva no pudimos averiguar: El misterio que envuelve al velero Intrépido.

Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Promotor:El Buen Pomelo

Día:12/09/2014

Sala:Louie Louie

Ciudad:Estepona (Málaga)

Puntuación:7