Miguel Ríos y el histórico 40º aniversario de ‘Rock & Ríos’ en Madrid
A día de hoy sería difícil comprender la historia del rock n’ roll nacional sin la figura del Miguel Ríos. El icónico vocalista, que desde la década de los 60 lleva escribiendo la banda sonora de nuestro país, sigue triunfando seis décadas más tarde.
Pero hay hitos, a los que el paso del tiempo les engrandece. Ahí se encuentra Rock & Ríos, espectáculo creado en 1982 y que, 40 años más tarde sigue siendo clave para la música de nuestro país. Por aquel entonces el cantante granadino celebraba ya sus veinte años sobre las tablas, y en 2022 hay que sumarle cuarenta primaveras más. En aquella época, el Pabellón del Real Madrid fue testigo de la fiesta -que ahora es el WiZink Center– y bajo el doble de ojos que por aquel entonces.
Bienvenidos al concierto
Aunque la noche estuvo plagada de sorpresas, el esquema estaba trazado de antemano desde que Javier Bardem aparara las miradas en el himno ‘Bienvenidos’. Pero el cineasta no sería la única estrella invitada, una sucesión de artistas de la talla de Ariel Rot, Victor Manuel o Amaral tendrían su momento de gloria. “El Viaje Espacial” y “Año 2000” siguieron con el esquema prefijado sirviendo esta última de precedente para lanzar un mensaje de “no a la guerra”. Usaron “Oración”, poema al que originariamente dio vida Luis García Montero en solidaridad con la guerra de Iraq, ha servido de precedente un tiempo después para lanzar un mensaje de apoyo a las víctimas ucranianas.
El repaso histórico no solo estuvo presente en las melodías, la pantalla trasera mostraba una sucesión de imágenes mientras sonaba “Generación Límite”. Revueltas estudiantiles, imágenes del papa Juan Pablo II, pasando por Mariano Rajoy o los Rolling Stones actuando en España, hasta culminar con la erupción del volcán de la Palma. Una conexión de pasado y presente. La primera invitación a las tablas se materializó con Annie B. Sweet para la interpretación de “Nueva Ola”, a la que siguió “Un Caballo Llamado Muerte” junto a Javier Vargas.
Parece que Miguel Ríos vive en una especie de eterna juventud, y a estas alturas de la película, el músico debería haber desarrollado un alter ego típico de un rockstar. Sin embargo, el granadino hizo compatible su grandeza con exhibir la calidad de sus compañeros; Antonio García de Diego, Thijs van Leer, John Parsons, Tato Gómez, y el dúo de baterías Mario Argandoña y el joven Pablo Nerea. Hubo también tiempo para echar de menos a los fallecidos Paco Palacios y Sergio Castillos. “A Tumba Abierta” abrió el paso a un transcurso de bonitos contrastes.
Metal, baladas y épica andalusí
Hubo un tiempo en el que las baladas hubieran hecho renegar a todo rockero de pura cepa, aunque todo postureo comenzó a disiparse en “Buscando La Luz” (a la que dio vida Rebeca Rods y el Black Light Gospel Choir). Minutos más tarde “El Blues Del Autobús” sería uno de los momentos más mágicos de la velada, dejando parte del protagonismo a su autor original, Víctor Manuel.
La siguiente en salir a la palestra fue Eva Amaral, junto a Juan Aguirre, en una canción que parecía estar compuesta para la tesitura vocal de la cantante. La rockera “El Río” abrió paso a la preciosa “Santa Lucía”, en la que Santi Barnes y Julián Saldarriaga de Love Of Lesbian aportaron su toque particular. Al igual que haría a continuación Shuarma en “La ciudad de Neón”.
Debido a la ausencia de Salvador Domínguez, la colaboración más metalera surgió de las seis cuerdas de Jorge Salán en “Banzai” y “Reina De La Noche”, en las que también participaron Ovidi Tormo (Los Zigarros) y Rebeca Jiménez respectivamente. El más puro rock n’ roll dejó paso a la experimentación y al flamenco con el que Miguel Ríos acercó a la capital un pedacito de sus raíces con “Al Sur De Granada” y “Al-Andalus”. El deleite para esta última lo marcaron Javier Ruibal el taconeo de su hija Lucía señalando el esplendor de la cultural andalusí.
El señor Ríos prosiguió en su show de Madrid con “Los Viejos Rockeros Nunca Mueren”, haciendo alegoría de su buen estado de forma y del estilo que ha marcado su carrera artística. Pucho y Miguel Galván de Vetusta Morla y Mikel Izal tampoco quisieron perderse la fiesta y subieron al escenario del antiguo Palacio de los Deportes para “Rocanrol Búmerang” y “Extraños En El Escaparate” respectivamente.
Aunque Miguel Ríos haya escrito con sus composiciones las memorias del rock nacional, hay un tema, sin duda imprescindible en la trayectoria del artista y en historia de la música española. Sin ser de cosecha propia originariamente, la influencia de la Novena Sinfonía que Beethoven compuso en 1824 lo lanzó al número 1 de las listas de ventas. El “Himno A La Alegría” magnificada por los coros de los allí presentes marcó un emotivo final del primer grueso del concierto.
Una de clásicos
Como ya hizo en el ya lejano 1982, tras una breve pausa acontecería una selección de clásicos del rock nacional junto a sus creadores originales. El primero en sumarse al dilatado elenco fue Ariel Rot en la interpretación de “Rockero De Noche”, originariamente compuesto por Miguel Rios y Javier; para continuar citando a Moris con “Sábado En La Noche”.
Johnny Cifuentes de Burning hizo lo propio en “Mueve Tus Caderas” hasta la salida de Alejo Stivel para “Rock And Roll En La Plaza Del Pueblo”. Quien fue presentado por el jefe como el “jubilado de oro” fue uno de los grandes reclamos de la segunda parte, y así en vítores Rosendo mercado entonó su clásico “Maneras De Vivir”. La última aparición de la velada corrió a cargo de Lele Laina y José Luis Jiménez de Topo mientras un sinfín de imágenes de músicos tristemente fallecidos se sucedían en la trasera a ritmo de “Mis Amigos Dónde Estarán”.
El colofón final estuvo presidido por la rápida sucesión entre “El Laberinto”, “Salida #3” y “Lúa Lúa Lúa”, corte compuesto originariamente para la hija de Miguel cuando ésta apenas tenía 2 años. Los hay quienes esperaban poco de este concierto, los hay que sabían perfectamente a lo que iban; pero lo que está claro es que todo el conjunto de personas ovacionó a Miguel a su salida de las tablas. 2 horas y media de concierto, de la mano de un músico de casi 78 años, que no dan sino buena muestra de que las leyendas del rock, a veces, se postran por encima del ineludible transcurso de la vida.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Paco García y Nocnar Tosnophal
Promotor:Riff Producciones
Día:2022-03-12
Hora:22:00
Sala:WiZink Center
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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