Aún recuerdo cuando iba a las ediciones de este, ahora festival, a la estación de Príncipe Pío, ante la atónita mirada de viajeros que estaban allí de paso; o en la casa de Campo.

Coilbox, Hamlet, Kannon, Sugarless, Electra, Sex Museum, Sober, Violadores del verso…

El salto a un emplazamiento más apropiado fue hace un par de años. El Parque Juan Carlos I es un sitio perfecto para disfrutar de conciertos. El césped, tan olvidado últimamente en este tipo de eventos, es el protagonista principal desde primera hora de la tarde. Eso y las colas para canjear las entradas por las pulseras que permitían el acceso, en lo que se convirtió en uno de los pocos datos negativos de la organización.

Mientras un escenario reunía a lo más variopinto de la escena nacional, con mención especial para Canteca de Macao, La Excepción, Muchachito Bombo Infierno y Los Deliqüentes, el otro se centraba en el rock, con presencia de algunas estrellas internacionales.

A las cuatro y media de la tarde se iniciaban las actuaciones, en mitad de un paraje donde la gente se preocupaba más en un principio de encontrar una sombra donde refrescarse que de disfrutar con UZZHUAÏA. El quinteto valenciano parece que por fin empieza a tener la suerte que les esquivaba en el pasado, obteniendo el reconocimiento que se merecen. Una de las mejores formaciones en la actualidad de hard rock del país, que a pesar de las condiciones en las que tuvieron que actuar, supieron sacarle partido.

Con Julián Nemesio ocupando el puesto de Jose, baja forzosa en la guitarra por una lesión en su mano, repasaron gran parte de los temas de su última obra homónima, dejando la vista en ‘Diablo BLVD’ con ‘Efecto Diablo’ y ‘Viaje Sin Fin’.

Momentos emotivos con ‘La Otra Mitad’, y la casi inevitable ‘La Chispa Adecuada’, que con la resurrección de Héroes Del Silencio ha cobrado más importancia en sus repertorios.

Aún con mucha gente esperando para entrar, ESTIRPE intentaron calentar más aún un ambiente más que caluroso. Cayendo casi todas las miradas en el peculiar estilo de Miguel Ángel Mart, se notaba el cansancio de una banda que los últimos meses no ha parado. ‘Vértigo’, ‘América’, la asidua ‘O Sole Mío’… un set equilibrado, con grandes interpretaciones de ‘Mi Revolución’ y ‘El Mundo Del Revés’, que tuvo su final en ‘Hazme Creer’, echando la vista al pasado a esa gran obra llamada ‘Ciencia’ y que tantos caminos les abrió.

Ya con una entrada más decente, SAVIA disfrutaron de mayor protagonismo pero con bastantes problemas iniciales. A partir de ese momento sería una tónica general durante el resto de la tarde/noche los problemas de sonido.

Una de las guitarras apenas se escuchaba, sin sonido en algunos de los monitores… A pesar de todo intentaron dar lo mejor de su repertorio, y mostraron la recuperación del grupo tras el mazazo que supuso la pérdida de Alberto Madrid en trágico accidente.

José Pereira tiene su propio estilo, y aunque la sombra y el carisma de su predecesor es enorme, ha sabido congeniar a la perfección con grupo y público.

Conmovedora fue la dedicatoria de  Carlos Escobedo con ‘Inmortal’ a Alberto; también recuperaron un tema de Sôber, ‘Arrepentido’, y supieron rematar la faena con ‘Insensible’ y otros temas de calidad.

ENTER SHIKARI es uno de esos fenómenos musicales que se escapan a la percepción de unos cuantos. El éxito en su país es un hecho, con giras extensas en el Reino Unido, y llenazos en el Astoria. Pero fuera su popularidad está aún por conseguir.

Con un solo disco, ‘Take To The Skies’, era una de las mayores atracciones del día. De nuevo persistieron los problemas de sonido, dejando de sonar en algunos momentos la guitarra de Liam, pero no fue impedimento para verlos trotar a lo largo y ancho del escenario. Muy activos los cuatro, en especial su vocalista Rou, que con su estética parecía recién levantado de la siesta, y con su particular modo de mezclar la electrónica con sonidos rockeros cercanos al hardcore, hicieron moverse al público.

El tema que da nombre al grupo fue el pistoletazo de salida. ‘Mothership’, ‘Labyrinth’, y sobre todo ‘Sorry, You're Not A Winner’ fueron muy bien recibidas.

Lo que quedó claro es que se trata de un grupo que en una sala de mediano aforo daría mucho más de sí.

Aún con sol, y clavando los horarios fijados (un diez a la organización en ese aspecto), aparecieron BILLY TALENT, que no hace mucho ya visitaran la capital.

Solo dos trabajos han sido necesarios para convertirse en una especie de fenómeno de masas. El comienzo con ‘This Is How It Goes’ no pudo ser más desastroso, quedándose sin sonido dos veces al poco de empezar, y optando por no tocarla, para seguir con ‘Devil In A Midnight Mass’. Equilibrio casi perfecto entre sus temas, con la mayoría de singles interpretados, y haciendo las delicias de todos sus fans.

Alguien me dijo poco antes de empezar su actuación, que la banda es del todo dependiente del estado de Benjamin Kowalewicz sobre el escenario, y suerte tuvimos de que esa tarde fuera bueno, saliendo como uno de los triunfadores del festival. No dudó en cantar un trozo de un tema de Bad Religión cuando enumeró a las bandas (internacionales) con las que compartían cartel, poniendo un buen broche con ‘Red Flag’.

A esas horas, la afluencia de gente era inmensa en vista de que la actuación de MY CHEMICAL ROMANCE era inminente. Aún recuerdo el revuelo de un club de fans que se pusieron en pie de una manifestación a primeros de año cuando la banda no anunció fechas en nuestro país, haciendo un llamamiento a sus seguidoras femeninas para hacer cambiar de opinión a los promotores.

Así que como era de esperar, el público presentaba una mayor presencia femenina, en muchos casos menores (y algunos acompañados de sus padres): otro de los aciertos de la organización el dejar asistir a conciertos a gente que no llegue a los dieciocho años. No en vano, parte del cartel parecía estar hecho a medida para ellos; y es que el fenómeno fan tan presente en otro tipo de estilos, ahora está a la orden del día con la banda que lidera Gerard Way.

Endiosados o no, el hecho de que dieran tan solo un minuto a los fotógrafos del foso para hacer su trabajo, da una pequeña idea de la actitud de la banda.

Lo que está claro es que con ‘The Black Parade’ han llegado a un público mucho más amplio; lo que no está tan claro es el tiempo que aguantarán en el candelero. No ya solo porque las modas van y vienen, sino por la cantidad de detractores que han encontrado en su camino.

Otra vez protagonista el maldito sonido, desde el principio se encontró a un nivel bastante bajo, no apoyado por Way, que a los pocos temas ya estaba ahogado, aunque ahí estaban las primeras filas, que por momentos se escuchaban más que al propio vocalista, y no solamente entonando las letras.

Sabedores de que la fama y unos cuantos seguidores se lo han ganado con su último disco, aprovecharon para sacarle el mayor partido, tocándolo casi en su totalidad. ‘Dead!’, ‘This Is How I Disappear’, ‘I Don't Love You’, ‘Teenagers’ el single ‘Welcome To The Black Parade’… muy poca concesión al pasado, pero de calidad, con ‘Give 'Em Hell, Kid’, o la final ‘Helena’.

Aunque muchos de los allí presentes tendrán esa actuación en su altar (no es de extrañar, pues por sus edades sería su primer concierto), la realidad es que la banda no estuvo a la altura esperada, ni en entrega, ni en ejecución.

El punto álgido vino con unos veteranos, con una fecha en mitad de la nada, y con un disco, ‘New Maps of Hell’, a publicar al poco de esa fecha.

BAD RELIGION hicieron olvidar el cansancio a los allí presentes, y demostraron el por qué de su condición de leyendas en la música tras más de veinticinco años en el asunto.

Brett Gurewitz, Jay Bentley y Greg Graffin demostraron que, a pesar de los cambios de formación, de las modas citadas más arriba y de cualquier obstáculo, que no necesitan más que unos instrumentos y un micrófono para dar una actuación sobresaliente. Nada de baterías giratorias, efectos de luces o telones de fondo: simplemente música.

Desde ‘American Jesus’ a ‘Fuck Armagedon (This is hell)’, un concierto a piñón fijo, cargado de himnos punk. ‘We're Only Gonna Die’, ‘Supersonic’, ‘Punk Rock Song’, ‘21st Century Digital Boy’… innumerables los más de veinte temas con los que nos obsequiaron, incluso ‘Heroes and Martyrs’, de su nueva obra.

La papeleta de cerrar el festival tras esa descarga fue para THE PINKER TONES, que sintiéndolo mucho, un servidor los omitió ante tal día de emociones.

Gran noche la del veintitrés de Junio, con buenas actuaciones, una organización a la altura de lo que se espera en estos festivales, y sobre todo, con mucha afluencia de público, demostrando que el rock, le pese a quien le pese, atrae y junta a todo tipo de generaciones.

Saliendo de las instalaciones no pude dejar de ver la colección de cadenas y collares que tenían a la salida algunos de los encargados de los accesos; sigo sin entender como hacen su propio negocio algunos de ellos a costa de algunos…

Texto: Varo / Fotos: Varo, Metrorock

Promotor:N.D.

Asistentes:5000

Día:23/06/2007

Hora:15:00

Sala:Parque Juan Carlos I

Ciudad:Madrid

Festival:1

Puntuación:8