MESHUGGAH + DECAPITATED + CB MURDOC
Yendo al grano, con el derroche de calidad que desplegaron Meshuggah en Salamandra el pasado viernes, nos podríamos quedar en la rotundidad del juicio estándar de esa fabulosa cantante (Merche) como jurado con criterio en ese fantástico concurso de talentos (Tú Sí Que Vales): "poh a mi ma gustao musho!". Y tan anchos. Pero, a pesar de que estamos seguros de que la audiencia ahí presente opinaría lo mismo y no habría disidencias en cuanto a emitir un veredicto positivo, vamos a entrar a repasar matices, porque fue una noche llena de ellos.
Para empezar, la sala Salamandra estaba llena hasta los topes, cosa inusual en los tiempos que corren y que a los amantes de la música en directo nos llena de orgullo y satisfacción. La asistencia masiva de los barceloneses hacía que las expectativas, altas ya de por si, se multiplicaran por diez al ver el ambientazo que se podía montar. Las ganas estaban acumuladas, la audiencia apiñada y la pre-euforia se respiraba en el aire. ¿Qué mejor campo de batalla para una banda de metal?
Una de las armas con las que contaban los suecos era un juego de luces impresionante: un arma que servía tanto para torturar a los fotógrafos encargados de captar las instantáneas para los medios que cubrían el concierto, como para deleitar a una audiencia eufórica y en proceso de iniciar su embriaguez. Luces que creaban el ambiente apocalíptico que les viene como anillo al dedo, lasers cegadores y mucho humo para dar la bienvenida a los guerreros escandinavos.
Y qué mejor principio que aludir a la figura del demiurgo creador, del génesis, para empezar a crear el espectáculo que íbamos a presenciar esa noche: fue con "Demiurge" y sus ritmos pesados y riffs hipnóticos que dieron el pistoletazo de salida. Siguiendo en la línea pesada, pero con el ritmo más acelerado, llegó "Pravus", del "ObZen", y si con el primer tema la gente, de la impaciencia, ya había empezado a saltar y a montar pogos, con esta dosis de ritmo y estructura fraccionada y cambiante, la cosa se desmadró aún más: la euforia reinaba y varios se atrevieron a levantar a sus colegas para mandarlos a una travesía haciendo crowdsurfing. Realmente alucinante que al segundo tema la gente estuviera ya a tope, saltándose el protocolo no escrito de la estaticidad inicial del público.
Esta euforia dio para rato, siguiendo con "Combustion" y "Glinds Collide", con sus tramos guitarreros estimulantes y la voz desgarradora de Jens Kidman que nos incitaba a un headbanging continuo sin dejarnos tomar aliento. Pero como la música amansa a las fieras, también hubo tiempo para que el público se dejara llevar y delirara con los pasajes progresivos (o en su defecto, descansara un momentico) de "Lethargica" o de la vertiginosa (ja-ja…) "Do Not Look Down", para después recuperar el momento de tralla thrasher con los ritmos y riffs trepidantes de "The Hurt That Finds You First".
Pausita, lásers futuristas cegadores e intro en plan ritual-liturgia para hacer énfasis en el momento especial que venía a continuación: "In Death – Is Life" y "In Death – Is Death" con unos ritmos que podrían ser solo obra de Thomas Haake, ese alquimista que tienen a los platos… Para luego seguir con su trallazo por excelencia, ese "Bleed" que no deja títere con cabeza. Con "New Millennium Cynaide Christ", "I Am Colossus" y "Rational Gaze" acabaron el set. Hicieron el paripé del bis, haciéndose esperar poquito ante una audiencia entregada que los reclamaba y prendieron fuego al recinto con "Future Breed Machine", una locura con distorsión, toques electrónicos y coros ultra-motivantes. La siguió esa joya de partes vocales embaucadoras que es "Dancers to a Discordant System" y se despidieron con "The Last Vigil". Con estos temas, los ahí presentes volían a ser las bestias del principio, dejándonos para el final la alucinante imagen de una Salamandra repleta de gente poseída por la contundencia de estos nórdicos cuya vuelta a nuestros escenarios ya es anhelada por muchos.
Veredicto simple y conciso: uno de los directos del año y una apuesta segura si no sabes en qué entrada invertir tu dinero… garantía de calidad, energía arrolladora y momentos progresivos apabullantes como para acabar extasiado. Vamos, que "nos ha gustao musho"!
Texto: Ana Velcev / Fotos: Leandro García
Promotor:Madness Live Prod.
Asistentes:200
Día:30/11/2012
Sala:Salamandra
Ciudad:L"Hospitalet de Llobregat
Puntuación:9
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