La última visita de MEGADETH a España fue agridulce. Pese a ser la primera gira de la banda por nuestras tierras en varios años, ya que la retirada de la música de Dave Mustaine provocó un acusado vacío temporal en la activida de la banda, la experiencia no fue todo lo gratificante que debiera haber sido. Ni el líder estaba demasiado motivado, ni el disco era la panacea (“The System Has Failed” demostraba elocuentemente que alguna parte del sistema, en efecto, habia fallado) ni las salas estaban llenas llenas ni la voz de Mustaine estaba en su mejor momento. Pero tres años más tarde, la banda ha vuelto buscando una merecida revancha, con un disco infinitamente superior como es “United Abominations” bajo el brazo y una gira en la cual se han agotado las entradas en todos y cada uno de los shows, algo practicamente ajeno a las últimas giras que pasan por nuestro país, donde las medias entradas en las salas son la tónica habitual.

Nadie pensaba que el resurgimiento de MEGADETH iba a ser tan firme en ésta gira. Ya dieron muestras de lo que se avecinaba con su actuación en el Monsters Of Rock de junio del 2007, pero aunque ha habido un cambio en la formación (Glen Drover ha cedido su puesto al recién llegado Chris Broderick) los americanos mantienen su paso firme y están dispuestos a vivir una segunda juventud. Y eso es algo que el público capta desde la distancia, por eso se ha creado lo que los ingleses suelen llamar “momentum” y lo que aquí llamamos “tener tirón”. Y en ésta gira, MEGADETH han tenido mucho tirón. A medida que se acercaban los días se iba colgando el cartel de “agotado” en Madrid. Luego en Bilbao. Y finalmente, pese a ser el recinto con más capacidad de toda la gira, en Barcelona también. Apenas cien entradas quedaban para taquilla el día del show por lo que pudimos saber.

Los alrededores de Razzmatazz gozaban del típico ambiente pre-concierto que solo se da en las grandes citas. Los cazadores de púas aguardaban pacientemente desde la sobremesa, mientras que muchos fans ya hacían cola en los alrededores de la sala. Otros se hacían rápidamente con las últimas entradas para el show. Mientras tanto, la banda se encontraba en la zona de camerinos, afinando, pasando el rato y ofreciendo un par de entrevistas. Tristemente, un retraso por parte de la banda de casi una hora propició que algunas como la de The Metal Circus se tuvieran que hacer en prácticamente cinco minutos y eso es prácticamente impublicable. Pero es lo malo de hacer entrevistas mientras las bandas están de gira. El espacio-tiempo se vuelve difuso y las bondades del catering superan a la de los periodistas pesados que siempre preguntan lo mismo. De cualquier modo, el bueno de James Lomenzo se ocupó de charlar brevemente con un servidor y un dia de estos terminaremos la entrevista iniciada para poder publicarla. Si no tiene que afinar el bajo en ese momento, claro.

El grupo elegido para abrir los shows de esta gira es EVILE, una banda relativamente desconocida que fue elegida mediante un concurso a través de internet. No obstante, la elección no estuvo exenta de drama, pues los canadienses WARMACHINE tenían opción de optar al puesto pero fueron descartados por Dave Mustaine debido a “no tener los medios suficientes para realizar la gira”, lo cual derivó en una mini-guerra declaraciones a través de internet. Pero concentrandonos en EVILE, hay que decir que son una buena banda, pero nada del otro mundo. Presentaron su debut “Enter The Grave” y pasaran a la historia por ser los teloneros menos atractivos que jamás han llevado MEGADETH en una gira, aunque la iniciativa para promocionar a nuevas bandas es admirable. Apenas seis canciones sonaron, entre ellas “First Blood”, “Thrasher” y “Bathe In Blood”. Para pasar el rato, simplemente.

En cuestión de media hora larga –demasiado larga quizá- el escenario estuvo listo para las estrellas de la noche. La tensión en la sala se podía cortar con un cuchillo minutos antes de que MEGADETH saltaran a escena, y cuando lo hicieron al son de “Sleepwalker” el anticlima de comenzar con un nuevo tema fue rapidamente contrastado por el increíble estado de forma en el que se encontraba Mustaine desde el primer acorde. Perros viejos que son, supieron continuar el show con dos viejos clásicos como “Wake Up Dead”, “Take No Prisoners” y “Skin O’ My Teeth”. Y el público, en el bolsillo, claro.

El sonido, más que aceptable, terminó de dar la pincelada de brillantez a la noche. No obstante, el principal motivo de alegría fue la ubicuidad de Mustaine en el escenario. Realmente éste hombre está viviendo una segunda juventud escénica, y aunque algunas fuentes apuntan a su vuelta parcial a las drogas, se nota que está comodo sobre el escenario y que goza de mucha más motivación que hace tres años, por ejemplo.

El show tiene un buen reparto de temas que hace justicia a la discografía de la banda, pues la cosa siguió con la ya famosa “Washington Is Next”, “Kick The Chair”, el clásico “In My Darkest Hour” y el aclamadísimo “Hangar 18”. La banda desaparece unos minutos del escenario de vez en cuando y deja a Mustaine a solas con el público para que se diriga al respetable en castellano chapurreado, antes de atacar con una segunda parte del set realmente agresiva como la que componen “Gears Of War”, “A Tout le Monde” , “Tornado of Souls” y la felizmente recuperada”Ashes in Your Mouth” que, como ya avanzaba Glen Drover en una entrevista con esta web el año pasado, ha terminado formando parte del set de directo.

La banda suena genialmente ensayada, despues de más de ocho meses de gira intermitente por todo el mundo. La principal duda era el cómo iba a cuadrar el nuevo Chris Broderick en los temas clásicos de la banda. Solo cabe decir que no hay que temer: el americano ex –JAG PANZER toca los clásicos de turno de fábula y le da un aire propio a los temas más recientes de la banda, donde el peso específico es menor y hay más opciones a la hora de cambiar un lick o alterar alguna parte. La sección rítmica de Shawn Drover y James Lomenzo es, como siempre, una maquina que funciona a la perfección y que da a Mustaine la seguridad necesaria para estar haciendo algunos de sus mejores shows.

Por desgracia, todo se acaba. El final del show llegó con “Burnt Ice”, “Symphony Of Destruction”, “Trust” – con Dave chapurreando una parte en castellano, como siempre-, “Peace Sells” y finalmente, la clásica “Holy Wars”, con la que la banda se despidió a ritmo de SEX PISTOLS como música de outro.

Prácticamente mas de hora y media en escena y un show que se recordará como uno de los mejores de la nueva era de  MEGADETH. Si Dave ha vuelto a sus vicios de antaño sigue siendo un misterio, pero si su actual estado de gracia tiene algo que ver con ello, es que los mitos son ciertos, por triste que pueda parecer…

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:RM Concert

Asistentes:2200

Día:28/02/2008

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9