De vez en cuando es más que recomendable darse una vuelta por conciertos que
poco o nada tienen que ver con el Heavy Metal. El año pasado me di una vuelta
por el show de Lenny Kravitz en el Sant Jordi, por la simple curiosidad de ver
como reacciona el público y como se lo montan los artistas en otros ámbitos.
Hace muchos más años, en 1994, me acerqué a ver a PINK FLOYD en el Estadio Olímpico,
y quedé gratamente sorprendido. Incluso el año pasado también me acerqué a ver
a ALAN PARSONS LIVE PROJECT y MARILLION, y lo que he podido sacar como conclusión
es que el público del Heavy Metal es muy facil de contentar. Actualmente, nos
visitan montones de bandas con temas calcados el uno del otro, que apenas llevan
meses o unos pocos años tocando juntos y se les idolatra como si fueran el grupo
más grande del universo. Discrepo con esa percepción del Heavy Metal. A mi me
ha costado unos cuantos conciertos “diferentes” el darme cuenta de que en el
Heavy Metal, por mucho que me llene a la hora de escribir y trabajar en su entorno,
abunda la mediocridad, los conciertos de sonido más que deficiente y en ocasiones,
una falta de carisma escénico brutal. Está claro que comparar a MC5,que llevan
35 años tocando, con MANTICORA, que los conocen en su bloque de pisos, pues
es como comparar la Sagrada Familia con el mencionado bloque de pisos de los
señores de MANTICORA.

MC5/DKT se presentaron en la sala Razzmatazz ante una media entrada muy respetable
que disfrutó del show de mala manera. Allí habia de todo: desde rockers a heavies
con camisetas de UDO, pasando por señores que tomaron un LSD en 1971 y que reviven
su espinoso pasado viendo al señor Handsome Dick Manitoba desvariar como un
loco a sus muchísimos años por el escenario. De hecho, me acoplé al concierto
a ultimísima hora, pues practicamente no recordaba cuando se celebraba. Por
ello, sin camara de fotos, ni entrevistas previas al show, me dediqué a observar
tranquilamente algo que hacía mucho tiempo que no veía: un concierto de los
que, en varios momentos, te ponen la piel de gallina.

Nunca me había preocupado en demasia de escuchar a MC5, pues por temas generacionales,
digamos que yo nací muchísimos años después de la edición de “Kick Out The Jams”,
pero siguiendo mi tradición de ver a todo mito viviente que se ponga a tiro,
no dudé en acercarme a ver semejantes leyendas. Y no quedé defraudado. En la
formación están Wayne Kramer a la guitarra y voz, el decrépito Michael Davis
al bajo y Dennis Thompson a la batería, este último vestido como si lo hubieran
sacado de una escena de la película “Porky’s” (de sus apellidos viene lo de
DTK). Sobre el escenario les ayuda el ex –GUNS N’ ROSES Gilby Clarke, el cual
parece tan distraído como siempre, pero consigue darle verdadera fuerza a la
banda. Sus solos doblados con Kramer fueron algunos de los mejores momentos
de la noche (para que luego digan que lo inventaron IRON MAIDEN y THIN LIZZY).

La colaboración definitiva venía de las manos del incombustible Handsome Dick
Manitoba, líder de los DICTATORS. Con chupa de cuero, muchos años a sus espaldas
y brincando por el escenario como si tuviera 20 años, Manitoba le regaló al
público una versión absolutamente animal del “Kick Out The Jams”. Verle con
un pie sobre los monitores del frontal del escenario, espetando “Kick Out The
Jams Motherfuckerrrs” a las primeras filas fue toda una imagen para el recuerdo.
El show también tuvo una notable colaboración por parte de Lisa Kekaula de los
BELLRAYS y BASEMENT JAXX. La vocalista de color consiguió momentos verdaderamente
emocionantes a lo largo del show, con crescendos vocales que dejaron anonadado
a más de uno. Temas como “Sister Anne”, el mítico “Teenage Lust” o el genial
“Shakin’ Street”, antes del cual Kramer solicitó un recuerdo para Smith y Tyner,
los miembros de MC5 que lamentablemente ya no están entre nosotros. Kramer estuvo
especialmente lúcido toda la noche, ametrallando al público con su guitarra,
cantando genialmente, y haciendo alusiones al hecho de que los temas escritos
por la banda en los 60 aun puedan ser relevantes hoy en dia. Un breve discurso
sobre las guerras no deseadas que USA ha iniciado en otros países, y subitamente
llegó el final con “The American Ruse”, tras la cual la banda se retiró entre
aplausos y gritos del público. Para ser el primer concierto de su nueva gira,
es alucinante ver como la banda suena tan compacta. Imagino que después de conocerse
durante 35 años, el guitarra y el batería de MANTICORA también tocaran genialmente
bien y dejarán lugar a improvisaciones como las que se vieron en el concierto
de MC5/DKT.

Texto: Sergi Ramos / Fotos: Archivo

Datos:Razzmatazz 2
Barcelona
Promotor: Doctor Music
Publico: 600 personas

Día:19/02/2005

Puntuación:9