Una sala Razzmatazz a reventar, fue testigo de lo muy queridos que son los Cavalera en Barcelona. La interpretación integra de “Roots” formaba parte del guion, y creo que todos lo disfrutamos, pero, a priori, algo con lo que no contábamos es con el deteriorado estado de Max. Al igual fue un hecho puntual, no sé qué tal habrá resultado en las demás fechas, pero en Barna se mostró bastante tocado de la garganta.

SEPULTURA, con “Roots”, consiguió aunar las raíces y el sentimiento de la música brasileña más tradicional con el heavy metal, de manera totalmente natural. Aquel estilo, incluso, dio pie a la etiqueta “metal amazónico”… Editado en marzo de 1996, en CD y casete, el disco destapó a las masas la vitalidad y la originalidad de una música que iba más allá del heavy metal que conocíamos. Esa experimentación, resultó la clave del éxito de un álbum que revolucionó la escena metálica a finales de los noventa. Ahora, veinte años después, no se les ocurre otra a los hermanos Cavalera que venirse de gira conmemorando el aniversario de tan alabado disco. Una estrategia comercial muy recurrente, y, de bien seguro, rentable.

Una sala Razzmatazz a reventar, fue testigo de lo muy queridos que son los Cavalera en Barcelona. La interpretación integra de “Roots” formaba parte del guion, y creo que todos lo disfrutamos, pero, a priori, algo con lo que no contábamos es el deteriorado estado de Max. Al igual fue un hecho puntual, no sé qué tal habrá resultado en las demás fechas, pero en Barna se mostró bastante tocado de la garganta. Ya en su época, le costaba interpretar “Ratamahatta”, pero es que el pasado martes la cantó el público casi en su totalidad. “Roots Bloody Roots“, el primer single que dio a conocer el disco, y con el que arrancó la actuación a las 22:15 h, también fue coreado por todos. Creo que ese arranque es de lo mejor que he visto en años en esa sala. Un “efecto bis” pero invertido. Empezar a sonar las primeras notas y, de la primera fila a la última, todos botando como posesos.

La siguiente, “Attitude”, con Max tocando ese extraño instrumento brasileño, de nombre berimbau, también sería muy bienvenida, al igual que “Cut-Throat”. Hasta “Ratamahatta”, todo iba sobre lo previsto. Había ganas de ver a CAVALERA CONSPIRACY interpretando “Roots“ íntegramente. Sí, eso he dicho, CC. Aunque los carteles anunciaban “Igor y Max Return To Roots”, la banda la completaba el seis cuerdas Marc Rizzo y el bajista Johny Chow, o sea CC. Pero, a medida que iba avanzando la actuación, íbamos viendo que la voz de Max se venía abajo por momentos. A partir de “Breed Apart”, el concierto sufrió un pequeño estancamiento. “Spit”, “Dusted” y “Born Stubborn”, salvaron un poco la papeleta, hasta que llegó el solo de Igor, aprovechando el instrumental “Jasco”, que sonaba por los altavoces.

También resultaría divertido el “momento percusión”, excusa ideal para dar a luz “Itsári”, el tema que SEPULTURA grabarían en su día, en la austera aldea de la tribu Xavantes, en una jam improvisada. Después, recta final con “Ambush”, “Endangered Species” y “Dictatorshit”. Una vez acabado “Roots”, Marc Rizzo nos deleitó con un solo de guitarra. Transición con la que el resto se daría un descanso, para luego afrontar la recta final con las versiones “Policía”, de los brasileños TITAS, “Ace Of Spades”, de MOTÖRHEAD, y “Roots Bloody Roots” versión grindcore. En resumidas cuentas, poco menos de hora y media de concierto, con sus idas y venidas, creo que colmó las expectativas de muchos. Al acabar el concierto, lluvia de opiniones para todos los gustos. Algunos protestaban: “que si Max está acabado, que si vaya timo”… y otros salían encantados. La misma historia de siempre.

Al margen de las opiniones encontradas, lo que sí es cierto, es que Max e Igor tiraron de prestigio. No cabe duda de que los años pasan, y estos “dinosaurios” ya deben ir viendo cerca su final. Hay bandas que vienen apretando fuerte por detrás, y empiezan a reclamar protagonismo, caso de los teloneros CRISIX, que, en actitud y ganas, se merendaron de un plumazo a todo unos CAVALERA CONSPIRACY. Los catalanes no dejan de crecer y de sorprendernos. Y si los Cavalera les prestaron algo de atención, de bien seguro que alucinarían. La Razzmatazz ya presentaba un aspecto de casi lleno, a las 21:00 h, cuando el quinteto salía a escena. Tres cuartos de hora de actuación bastaron para poner la sala patas arriba. Juli Baz plantaba una nueva bandera, ¡nada más y nada menos que en la grande de las Razzmatazz!

El concierto, fue semejante al que vivimos hace escasamente unas semanas, en la Salamandra de l’Hospitalet. Un set, confeccionado para satisfacer a los fans, incluyó temas como “Conspiranoia“, “Journey Through The Fire“, “Fryeza The Tirant”, “In Your Fuckin’ Face”, ”Rise… Then Rest“, “G.M.M. (The Great Metal Motherfucker)“, “Bring ‘em To The Pit“, “Agents Of Mosh” y, cómo no, “Ultra Trash”; broche de oro definitivo al genial concierto de CRISIX. No se olvidaron tampoco de montar su particular “Football of Death”, en el que Juli pone un par de globos en medio de la gente y da la señal para que los revienten, aunque esta vez no tendrían tiempo suficiente para intercambiarse los instrumentos y hacer alguna versión. En definitiva, no se podría haber elegido a un telonero mejor. Me imagino a los Cavalera, entre bambalinas, diciendo: “¿Y ahora cómo superamos esto?”.

Texto: Ivan Allué / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:ONP

Día:08-11-2016

Hora:21:00 h

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Crisix

Puntuación:9