La ola de frío continuaba atacándonos sin piedad.
Los partes metereológicos pronosticaban nevadas a cota 0, algo muy poco visto
por estas latitudes. Además para más INRI, la radio anunciaba el corte de un
tramo de la autopista AP7 dirección Barcelona. En resumen, era un día perfecto
para desplazarse a la ciudad Condal a vivir un nuevo concierto.

La autopista era transitable, aunque la nieve acumulada
en los bordes de la vía era testimonio de lo que habían dicho las noticias.
Con un tiempo más bien tranquilo, llegamos a nuestro punto de encuentro. La
calle Roc de Boronat que alberga la ya conocida por todos sala Mephisto. Aunque
más famoso, o al menos para mí y mis colegas, es el bar “de la esquina”. Un
bareto de esos donde aún se juega al dominó  y el jefe se prepara unos bocatas
de jamón serrano…mmmmm!!! Pero… bocata! bocata! nada de esos bocatas finolis,
ya me entendéis por donde voy. Aunque bueno, vamos a centrarnos que se me está
yendo la cosa de las manos.

Después de una buena merienda/cena ponemos rumbo
a la sala. Hora de apertura de puertas y sólo 3 o 4 éramos los que estábamos
allí. ¿Dónde está la gente?, todos sabemos que la gente de Barcelona llega tarde
a los conciertos, ¿pero tanto?. Bueno en el interior los mismos que estábamos
fuera más la gente de las bandas. Así que era buen momento para acercarnos a
la zona de merchandising e intentar hacernos con algún tipo de material interesante
para amenizar la espera.

El tiempo corría, la gente iba entrando tímidamente
a la sala pero al escenario no salía nadie. Incluso vimos deambular por la sala
algún miembro de los que “en teoría” tenían que abrir el show, los noruegos
EXTOL. Pero, ¿qué coño hacían rondado por ahí? ¿Si según la hora que era ya
tendrían que estar actuando? Luego pude enterarme que uno de sus guitarras tubo
que ser hospitalizado por un ataque de asma. (ndr: En unas palabras que tuve
con la banda días después me contaron que esto era la segunda vez que pasaba
en su historia y que lo sentían muchísimo. Me aseguraron que harían lo posible
para volver a pasar por aquí. Veremos lo que pasa.)

Después de un buen rato de espera la sala empezaba
a llenarse y los componentes de DOZER tomaban posiciones sobre el escenario.
Estos chavales nos habían traído el frío desde su Suecia natal, pero estaban
dispuestos a calentar el ambiente con su Stoner Rock. Un estilo que no es que
sea de mis predilectos ni mucho menos, pero he de reconocer que hicieron un
concierto muy bueno y sobre todo dinámico.

Llamó mucho la atención desde un principio su “enorme”
batería y digo “enorme” no por la cantidad de platos, timbalas y demás artilugios
sino por el diámetro. Todo tenía un diámetro más grande de lo normal, bombo,
platos, timbala. Su aspecto era de batería “retro”, tanto como el curioso corte
de pelo que llevaba su baterista el Sr. Daniel Lidén.

Descargaron temas del amplio repertorio que tienen
desperdigado entre singles, ep’s, recopilaciones y discos. Sonaron canciones
como “Lightyears Ahead”, “A Matter Of Time” o “The Hills Have Eyes”. Temas que
me dejaron más que impresionado por lo bien y potentes que sonaban, aunque también
hay que decir que la voz de Fredrik Nordin no destaca demasiado, quizás fuese
lo que más pasase desapercibido de todo su show.

Mientras los DOZER recogían sus trastos del escenario,
la sala se iba llenando de un público variopinto donde los haya. Está claro
que MASTODON se han convertido en una banda de la que se ha hablado mucho y
se veía reflejando entre su público. Su último disco “Leviathan” ha vendido
bastantes copias y no todas han sido compradas por el público metalero, de hecho
¿podríamos considerar a MASTODON cómo un grupo de Metal? (mejor lo dejamos ahí,
jejeje). La última vez que pudimos verles en directo fue hace un par de años
acompañando la gira de THE HAUNTED. Por aquella época muy poquita gente los
conocía, pero ofrecieron un concierto bestial. Estaba claro que había que repetir.

Sólo faltaban unos pequeños detalles para que pudiese
empezar el show. Unos setlist por aquí, unas botellas de agua por allá y una
cosa que me llamó mucho la atención y que nunca había visto. Uno de los roadis
impregnó un cepillo de dientes de una especie de desinfectante o algo así y
se encargó de limpiar los tres micros que tenía que utilizar nuestros amigos
de Atlanta. Llamémoslo manías, higiene o cómo queráis.

Ahora sí, todo listo y dispuesto. Las primeras notas
de “Hearts Alive” dan el pistoletazo de salida al show.  Un tema de 13 minutos
que la verdad no me esperaba que estuviera dentro del repertorio y que interpretaron
magistralmente. El sonido acompañaba a la buena actuación de la banda. Todo
un descanso ya que los últimos conciertos a los que había asistido me habían
disgustado en ese terreno.

“I Am Ahab” y “Seabeast” eran los siguientes en
sonar. La gente estaba disfrutando de lo lindo. Sobre todo viendo a su batería
Brann Dailor (ex TODAY IS THE DAY al igual que el guitarra Bill Kelliher), realmente
este chaval es un reloj de maquinaria suiza cien por cien.

Después de interpretar “Island” daban un saltito
hasta el año 2002 para recordarnos el tema con el que abrían su disco “Remission”
como era “Crusher Destroyer”. Dos minutitos, que es lo que dura este tema, fue
lo que tardaron en volver a dar cancha a su último plástico con “Megalodon”.
Otro tema en el que demuestran de lo que son capaces estos chicos, donde pasan
de los pasajes más tranquilos a los ritmos más acelerados.

Con “Blood And Hunter” marcaban el ecuador del Show.
 Todo estaba rodando a la perfección con un sonido impecable. La puesta en escena
por parte de la banda era brutal. Sobre todo por parte de su bajista y cantante
Troy Sanders que sólo paraba quieto cuando se ponía enfrente del micrófono.

Unos momentos para recuperar el aire y la máquina
se volvía a poner en marcha apartándonos con dos magníficas creaciones “Where
Strides The Behemoth” y “Mother Puncher” ambas de “Remission” y que provocaron
unos de los momentos más movidos de la noche. Seguidamente “Aqua Dementia”,
uno de los temas más rapiditos de “Leviathan” donde las guitarras más melódicas
dan paso a los ya clásicos juegos de voces entre Troy y el guitarrista Brent
Hines. Un tipo que además de sacarle a su Gibson los ritmos más increíbles demuestra
un buen nivel vocal y se hace una pieza fundamental dentro del seno de la banda.

Wow!!! “Iron Tusk” irrumpía en la sala. Personalmente
uno de los temas que más me gustan de su último disco y que precedió a un esplendoroso
“March Of The Fire Ants”, con el que se armó un revuelo considerable al oír
los primeros acordes del tema. En éste incluso encontramos colaborando con los
coros a su otro guitarrista el Sr. Bill Kelliher. Quizás el más tímido en el
escenario pero que supo cumplir perfectamente su labor a volante de su máquina
de seis cuerdas.

Estábamos llegando a la recta final de la noche.
Antes de continuar con el show Troy nos comunicaba a todos los asistentes que
el guitarrista de EXTOL estaba casi recuperado de su ataque y que podría retomar
el Tour sin problemas. Una vez dicho esto arrancaron con una versión de un grupo
que desconocía totalmente como eran MELVINS. Una vieja banda americana catalogada
de Stoner Metal y de la que nos ofrecieron el tema “The Bit”.

Ya para cerrar lo hicieron con “Hail To Fire”, extraído
de uno de sus primeros EP’s. Con él pusieron punto y final a una actuación de
más de una horita de duración en la cual MASTODON demostraron, de nuevo, lo
poderosos que son encima de tablas. Si aún no los habéis visto os recomiendo
que no dejéis pasar otra oportunidad de asistir a conciertazo.

De camino a la salida de la sala, justo al lado
del escenario, encontramos al baterista Daniel secándose toda esa cantidad de
sudor que había generado. Muy amablemente se despidió de nosotros diciendo:
“Buenas noches, conducid con cuidado” mientras salía una enorme sonrisa de sus
cara. Estaba claro que él al igual que todos los asistentes habíamos disfrutado
de una gran noche.

Texto y Fotos: Jordi Fosch

Datos:Mephisto
Barcelona
Promotor: Rock N' Rock
Publico: 400 personas

Día:28/02/2005

Puntuación:9