Enormes sensaciones y expectativas las que han generado Mastodon disco a disco y gira a gira. Si hace unos años tocaban en Barcelona en pequeñas salas para apenas 40 personas, ahora todo ha cambiado. Pude verles hace años en un festival y la verdad es que poco me aportaron y menos me convencieron, pero ya se sabe, los festivales son una lotería. Soy de los que disfrutó ampliamente en su día con “Leviathan” y que no terminó de gustarle el “Crack the Skye”. Verlos como unos nuevos Metallica me parece sumamente precipitado y más cuando este cartelito suele suponer siempre un bluff importante. Lo que sí es de recibo decir es que el grupo demostró que el fenómeno Mastodon tiene un gran por qué. Las nuevas generaciones de metaleros, gafipásticos y muchos fans de rock and roll acuden a la llamada del mastodonte e incluso les hemos visto en portadas de publicaciones como Popular 1. Había que estar allí.

Hay que destacar que en Madrid agotaron entradas y en Barcelona pasaron de la Razz 2 a la 1. Pero el llenazo no se hizo carne, sí una grandísima entrada. A pesar de las muchas ganas de ver a los Red Fang, no pudo ser por motivos laborales. Habrá que esperar a Wacken. Últimamente el sonido de la mayor de las Razz añora tiempos mejores y esta vez la historia fue la habitual. En “Dry Bone Valley” y “Black Tongue” apreciamos algunas deficiencias que quedaron suplidas por la entrega del combo y por la del público. Eso sí, el grupo apenas se dirigió al público más allá de un tímido “Bona Nit” hacia el final. Demostraron una gran profesionalidad y su particular estilo entre stoner, progresivo y metal a dos voces hizo vibrar a la audiencia. “Crystal Skull” fue uno de los grandes momentos, y tras él, “I Am Ahab”. Me encanta que los de Atlanta se inspiren en la novela de Herman Melville “Moby Dick”.

Enormes Troy Sanders y Brent Hinds, pero sobretodo Brann Dailor tras los parches. El juego de luces es uno de los grandes puntos fuertes del grupo, y así lució en “Capillarian Crest” y en “Colony of Birchmen”. Los temas se sucedían sin descanso, 23 en hora y 30 minutos. El disco “The Hunter” obtuvo una enorme representación, mostrando una cara algo más accesible para poderlos hacer crecer y llegar a más público. Hay singles muy potentes. Me sorprendió que de “Crack the Skye” sólo sonaran el tema homónimo y “Ghost of Karelia”. La comunión entre banda y público fue exquisita como la ejecución de cortes como “Magalodon” o sobretodo “Blasteroid”. Sin embargo quedó todo muy frío a pesar de la contundencia y entrega de los devotos fans. Gustó “Sleeping Giant” y más “Curl of the Burl”, todo un himno a estas alturas.

La recta final incluyó “Iron Tusk” recibida con una enorme ovación, el “March of the Fire Ants” y un “Blood and Thunder” final. Cuando muchos pensaban que no había bises salió la banda atacando “Creature Lives” con una gran sorpresa: Los Red Fang” se sumaron a la fiesta para hacer los coros y aportar actitud sobre escena. Un grande finale exquisito a un show que hizo honor al nombre de la banda. Quizá un poco más de comunicación se hubiese agradecido, también un poco de sonido más nítido, pero en cuanto a entrega, ejecución y contundencia poco podemos achacarles. El grupo vive momentos soñados y parece que el mastodonte ha emergido del negro mar para liderar a toda una generación. Sus intrincados temas y esos riffs pesados hacen de su música algo sumamente original. Su apuesta es tan fresca como atractiva y con conciertos como el de ese martes entendemos que su legión de fans les adore. Nada que ver con esa banda que pasó tímidamente por aquél festival veraniego. Les tendremos en el Sonisphere de Getafe, y todo apunta a que en una posición privilegiada.

Texto: Jordi Zelig Tàrrega / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Last Tour International

Asistentes:1000

Día:24/01/2012

Sala:Razzatazz 1

Ciudad:Barcelona

Teloneros:RED FANG

Puntuación:8