MARTOHELL

La consolidación de este festival es todo un logro. Tiene un mérito enorme que Martohell, Metalcova, el Festival de Espectros o el concierto en Madrid dedicado a Dimebag Darrell sean citas ineludibles para todo fan de metal. Suponen un enorme trabajo para sus organizadores y lo hacen siempre con más bocacín e ilusión que ganas de ganar dinero. Este Martohell no poseía el mejor cartel que hayamos visto, pero si unos platos realmente suculentos. Desgraciadamente no hubo una afluencia masiva, pero por la contra hubo una organización muy profesional y unos equipamentos a la altura del evento. A pesar de estar en medio de la nada, uno no se aburre, hay tenderetes, beergarten, dos escenarios, puesto oficial de merchandising… Nada que ver con la organización caótica de sus inicios.

A pesar que desde las cuatro de la tarde la cosa ya calentaba motores, servidor llegó más tarde, pudiendo ver a unos JOTNAR que lo hacían especialmente bien a pesar de que la influencia de los primeros In Flames resultaba por momentos excesiva y obvia. Mientras descargaban ERED estuvimos dando un garbeo por las tiendas y puestos, disfrutando del ambiente. Los Tank estaban preparando el equipo y haciendo las pruebas de sonido cuando el bueno de Doogie White se arrancó a capella el estribillo de “Since You Benn Gone” de Rainbow. No hay que olvidar que White estuvo en el último disco de Rainbow como vocalista.

TANK 7/10

Estos británicos son leyenda viva de la NWOBHM, y poder verlos en tu tierra es algo que ya había descartado hace tiempo. Es como bandas como Nazareth o The Sweet. Uno piensa que sólo las verá si viaja al Reino Unido. Presentaban un gran disco como es “War Machine”, marcado especialmente por la voz de White y algo más melódico que sus primeras obras de los 80. Tucker y Evans demostraron en las guitarras que siguen liderando con ganas al combo a pesar de que la sensación de que tocaban a piloto automático estuvo presente en todo momento. White ha perdido voz y se le notan los años en su rostro, pero capeo bien, tanto el material nuevo como el viejo. “This Means War” abrió para luego indagar en los nuevos temas. Sonaron realmente bien “Great Expectations”, especialmente “Judgement Day” y sobretodo “Phoenix Rising”. Definitivamente su nueva obra es muy grande. Hubo espacio para los clásicos con la final “The War Drags Ever On”. Buen concierto a pesar de que nos fuimos con la sensaión de que Tank podían haber dado un poco más de si.

ENFORCER 8/10

Antes de ver a estos suecos estuvimos disfrutando de una gran descarga de VIVID REMORSE. Poseía su disco en estudio, y la verdad es que voy a recuperarlo para hacerles la crítica (en algún montón andará). Grata sorpresa y un gran directo. Los Enforcer son la nueva sensación del metal escandinavo. Tiran de metal clásico deudor de Maiden y lo cruzan con el metal de la NWOBHM puesto al día como el que practican los también suecos Wolf. Su dosis de metal clásico old school demostró que la banda tiene un don para los estribillos y la composición. Dobles ataques guitarreros, solos doblados, riffs clásicos, mucha juventud, look añejo y un gran vocalista en la persona de Olof. Entraron con la versión de Judas Priest del clásico de Joan Baez “Diamonds and Rust” mientras leíamos en los paneles que flanqueaban el escenario: Heavy y Metal. Toda una declaración de intenciones… Buen equilibrio entre temas de sus dos discos. “Mistress from Hell”, “On the Loose” y “Katana” evidenciaron que actúan como veteranos. Su velocidad y melodía cautivó a quienes les desconocían y confirmó las expectativas de sus fans. Podemos destacar “Diamonds”, la final “Evil Attacker” y “Black Angels”. La sorpresa la puso un tema de su inminente nuevo disco: “Death Rides Tonight”. Pinta muy bien. Está cantado que esta gente pronto van a girar por toda Europa como cabezas de cartel. Tiempo al tiempo…

BULLDOZER 9/10

Antes de Bulldozer pudimos asistir al concierto de Maleït, banda oscura y técnica de Terrassa que cantan en catalán. Excepcional directo, muy sobrio, trabajado y con mucha mística. Habrá que tenerlos muy en cuenta de cara al futuro pues se llevaron una inmensa ovación. Posiblemente la revelación del festival. Por otro lado los itálicos Bulldozer arrasaron con todo. Bendito sea el día que decidieron volver. Show tan contundente como teatral, con su líder Alberto Contini encaramado en un púlpito ensangrentado y ataviado con capa de vampiro. La gracia del grupo es que sean precisamente italianos pues poseen un humor y un deje mucho más latino y desenfadado. Los movimientos de Contini y expresiones quedaban entre la parodia y el shock rock y los comentarios fueron impagables. “Vamos a hablar de futbol… y del mejor equipo del mundo: el Milán”. Los coros de “Milán, Milán” fueron incluidos en la canción, por no hablar de ese clásico llamado “We Are… Italian”. Pero no nos quedemos sólo con esta cara. La otra es absolutamente profesional. Musicalmente perfectos, avasalladores y demostrando que su última obra es un bombazo. ¿Cuántas bandas han reaparecido con un disco de 9? “Unexpected Fate” y “Use Your Brain” dejaron patente el nivelazo de los transalpinos. Dedicaron un tema a su exmiembro Darío Carria, que se suicidó hace décadas. Y en “Micro VIP” nos hicieron tocar el cielo, cargando contra los malos usos de las plataformas sociales cibernéticas. Terminaron con “Whisky Time” y “Wilfull Death”. Esta gente está a un nivel como para tocar donde les dé la gana y ante miles de personas en festivales. Colosales…

Desgraciadamente no pude quedarme a más conciertos pero me llevaría un recuerdo imborrable del festival que todavía me acompaña: un jodido resfriado con vistas a instalarse una larga temporada. Esperemos que festivales como el Martohell sigan brindándonos la oportunidad de ver a bandas difíciles de ver por estos lares. Felicidades a la organización.