MARILYN MANSON
Teniendo ya una crítica plenamente objetiva por parte de Alejandro Pérez en Madrid, esta vez toca hacerla desde un punto de vista más crítico con la experiencia Manson. De hecho para muchos el reverendo siempre ha sido un starsystem artificial, un invento debidamente construido sobre clichés arropado por una discográfica y medios privilegiados. Tenía la oportunidad de convencerme, pero sinceramente, no cambia mucho mi opinión visto lo visto, siendo muy generoso llegaría a confesar que me convenció a medias.
¿Dónde estaba ese ser inestable, peligroso e impredecible? Manson es hoy en día un pelele más de la industria, alguien acomodado en el sistema presentando el peor disco de su carrera y demostrando su vulnerabilidad tras la ruptura con una mujer pin up rollo 50s. Si al anticristo le pasa factura el divorcio (¡y lo reconoce!) es que hasta sus más fanáticos fans deberían preguntarse hasta que punto ha mutado ese ser todopoderoso capaz de cambiar de apariencia y concepto en cada disco. ¿Ha adoptado forma humana esta vez? Puede, sólo que esta vez dudo que la enmascare con un personaje.
TURBONEGRO: Cumpliendo la papeleta
Pero vayamos por partes, primero Turbonegro cumplieron calentando el frío ambiente ante unas motivadas primeras filas y como banda sonora a la gente que iba entrando. Los noruegos son una gran elección pues son capaces de agradar y mover a todo tipo de públicos, y esta vez no fue distinto. Con sus habituales prendas y maquillajes, un sonido simplemente correcto y la habitual descargada de hits death punk que enganchan aún siendo la primera vez que los oyes. Hank Von Helvete se presentó con sus pieles de realeza y su panzón cervezero, el cual luce sin rubor alguno. Es difícil quedarse quieto ante himnos como “All My Friends Are Dead”, “Denim Demon”, Fuck The World” sin la orquestación, “The Age of Pamparius” o la ramoniana “Get It On”. Fue bueno comprobar el notorio número de camisetas con logos de la banda y la característica chaqueta tejana que lucían muchos asistentes. Pese a no contar con el público de su parte los chicos obtuvieron una tímida pero destacable respuesta y hasta se corearon sus cortes más conocidos. “Are You Ready for Some Darkness” o “Do You Do You Dig Destruction” fueron amenizadas por el contoneo cachondo de Von Helvete y por su particular humor ácido y negro. Cantó el estribillo de “Gracias a la vida” de Joan Baez pero lo rebautizó en “Gracias a la vida… que me ha dado Sida”. El cierre, como no podía ser de otra manera lo puso su particular himno “I Got Erection”, coreable y que caló tanto que hasta en los lavabos se seguía coreando. Les he visto en mejores noches, especialmente en el pasado Wacken jugando otra vez fuera de su público. Turbonegro son banda espectacular en pequeñas salas pero cumplidora como telonera en grandes arenas; me parecieron un inmejorable telonero para el reverendo aunque disfrutaron de un mejorable sonido y un escaso set de 45 minutos. Creo que no han tocado cima y que van a seguir creciendo, pero digámoslo todo: si a Manson le criticamos por plagiar también hay que notar que los de Oslo fusilan directamente riffs y melodías de otras bandas, eso sí, lo hacen de manera elegante y como nadie
MARILYN MANSON: ¿Principio de la etapa Marilyn “MANSO”?
El show fue espectacular como pocos, pero también previsible, exactamente el mismo setlist madrileño desde la caída del telón a lo Kiss y con un “If I Was Your Vampire” envuelto en humo y tinieblas. El tema gana en directo y es atrezzado por el cuchillo-micro del showman y un reloj gigante de fondo. Pero nada comparado con uno de los momentos de la noche, “Disposable Teens”, que hace botar y encandila a los asistentes. Efectos de luz, humo, focos diagonales y unos flashes superiores más molestos que espectaculares que fueron utilizados en un par de temas. “M-Obscene” como única concesión a su anterior disco es un bagaje triste y más teniendo en cuenta que es un plagio absoluto del “Be Agressive” de Faith No More. Recuero el día que en nuestro programa Electric Circus las pusimos las dos (¡a la vez!) para demostrar que no nos inventamos nada. El caso es que si de tu último disco sólo salvas el single plagiado es que la cosa no está para tirar cohetes en el ámbito estrictamente musical. Manson se dirigió tímidamente a la audiencia varias veces, y es que a partir de ese momento el show decayó bastante, pero no creo que fuera culpa del reverendo, los asistentes estuvieron algo fríos y la cosa fue decayendo. Mención especial tiene el iluminado que encendió un extintor en medio del barullo emblanqueciendo al respetable.
“Irresponsible Hate Anthem” contrastó con el material nuevo encarnado en “Are You the Rabbit?”, que también gana sobre las tablas pero lejos está de sus mejores tiempos compositivamente hablando. La genial versión de “Sweet Dreams” fue fundida con “Lunchbox” haciéndonos recordar sus polémicos inicios cuando era una emergente promesa en ciernes. Hasta entonces el show se apoyó perfectamente en los numerosos trucos escénicos, muy trabajados y tremendamente efectivos. “The Fight Song” pasó de las tinieblas a una impactante luz que nos dejó al entretainer vestido de púgil a lo Rocky con cuadrilátero incluido. Manson abusó excesivamente de tirarse por los suelos en actitud agónica, esta bien dos o tres veces pero el recurso pecó de constante.
La algo aburrida “Putting Holes in Happines” fue amenizada por el despedazamiento de una azafata a la que desposeyó de cabeza y de brazo mientras ella siguió andando, un momento muy a lo Alice Cooper, o sea, efectivo y trabajado. “Heart Shaped Glasses” vino acompañada de corazones giratorios en la pared y también se demostró que gana en directo, aunque no va para clásico pues Manson puso el micro para que cantara el público y pronto se arrepintió de ello. “Dope Show” (con un foco directo en la cabeza de Marilyn) no brilló especialmente, y eso que es una de sus grandes composiciones. El público se mostraba realmente frío, fuera del calor de esas primeras filas abarrotadas e incluso los aplausos tardaban incomprensiblemente en aparecer al terminar los temas.
“Rock is Dead” precidió a la traca final con confeti y el efecto de la noche, en “The Reflecting God” Manson es elevado a unos 10 metros mediante una plataforma que parece elevarse en una columna de humo, sencillamente espectacular. Y siguiendo el show cayeron las banderas con el símbolo del ANTICHRIST SUPERSTAR para mostrarnos su faceta de predicador en la canción homónima. La última estaba cantada, el hit que lo empezó todo: “The Beautiful People” con baño de masas en las entregadas primeras filas. Y tras hora y 20 minutos… despedida y nada más.
Manson puede seguir encandilando a sus muchos seguidores, pero no debe pasarle inadvertido el hecho de que se le critiquen sus últimas obras discográficas o que las salas estén a media capacidad. Cuenta con infinitud de trucos, imagen, vestidos y un show espectacular capaz de tapar muchas de sus carencias, suplidas también por una gran banda en la que bien se escuda. Que personalmente no me pareciera un concierto para enmarcar no quita que la espectacularidad y calidad del evento no estén a la altura del mito, pero si este hombre quiere seguir escribiendo en letras de oro su nombre en el negocio, necesita urgentemente un golpe de efecto en su carrera y llegar por lo menos a la hora y media de directo.
Ayer Manson me pareció más mortal que nunca. Una coctelera bien mezclada de Ministry, Bowie, Alice Cooper, Faith No More, NIN… no puede fallar nunca, pero no hay nada peor que un anticristo para todos los públicos, y más si ahora le da por dedicarle discos románticos a su novia de 19 años, pintar cuadros y meterse a director. Pese a sus muchos detractores el mundo del rock necesita a Marilyn Manson, aunque ayer lo vimos más Manso que Manson…
Jordi Zelig TÃ rrega
Promotor:Gamerco
Asistentes:6000
Día:22/11/2007
Hora:20:45
Sala:Pavelló OlÃmpic Badalona
Ciudad:Badalona
Teloneros:TURBONEGRO
Puntuación:7
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.