VADER (Texto – Javi Félez) 

 

Por desgracia, no más de 100 personas debieron reunirse en la noche del martes 20 de Octubre en la sala Salamandra de Barcelona para presenciar una gira a priori interesante para el amplio público extremo standard, aunque siendo honestos, poco atractiva a ojos de los que hemos visto tanto a MARDUK como VADER en infinidad de ocasiones. Si nunca antes habías visto a sendas bandas, la ocasión la pintaban calva, no obstante, cualquiera que supere los 25 años de edad probablemente haya visto a las 2 bandas en diversas ocasiones, de hecho, MARDUK son la banda de Black Metal que más veces ha visitado Barcelona y VADER lo mismo dentro del campo del Death Metal (7 u 8 veces cada banda lo menos). Del mismo modo, en esta ocasión, los teloneros tampoco tenían mucho atractivo siendo ambas formaciones, tanto THE ORDHER como FLESHGOD APOCALYPSE, bandas de Brutal Death Metal en nada vinculadas al sonido más clásico de VADER o al Black Metal de MARDUK. Por desgracia, dado a ciertos problemas con nuestra acreditación provocados por la incompetencia del a veces impresentable jefe de esta casa, no pude entrar en la sala hasta pocos minutos antes de que VADER salieran a escena.

 

Los polacos venían para presentar su nueva obra “Necropolis”, primer trabajo con Nuclear Blast y cuyo contenido en nada se distancia de lo que VADER vienen haciendo en sus últimas 4 o 5 obras, es decir Death Metal con todos los clichés del género con una única meta, la de ser Brutal por encima de todas las cosas. Viendo a los polacos sobre el escenario, resaltaba el hecho de que por primera vez en mucho tiempo, ni el bajista Nowak ni el guitarrista Mauser acompañaban al frontman de toda la vida Peter sobre las tablas. Por lo visto, el líder de VADER se ha deshecho de todos sus viejos compañeros, ha alquilado a 3 músicos de sesión en la figura de Vogg (guitarra), Rejek (bajo) y Paul (batería). Entre los 3 han pasado por varias formaciones sobradamente conocidas de la escena polaca como DECAPITATED, LUX OCCULTA, SCEPTIC, CHRIST AGONY o HELL-BORN demostrando que pese a ser unos desconocidos para el público en general, experiencia y buen hacer no les falta. Con éstas, Peter y sus camaradas saltaron al escenario de la sala Salamandra para acometer con un concierto muy en la línea de VADER, es decir, buen sonido por lo general y casi siempre los mismos temas clásicos del grupo mezclados con nuevas piezas del disco en cuestión que venían a presentar, en este caso “Necropolis”. A título personal, siempre me quedaré con sus primeros trabajos cuando su Death Metal era más clásico y no tan moderno como el actual. Por ello, que VADER interpretaran algunos temas que nunca antes les había visto tocar como “The Wrath” del EP “Sothis” del 94 o “Testimony” de su debut de 1993 “The Ultimate Incantation”, tuvo su gracia. El resto del setlist se basó en su más reciente trabajo así como temas más antiguos como “Xeper”, “Shadow Fear”, “Wings”, “Carnal” o “This is the War” entre otros conformando un repertorio de no más de 50 minutos, lo típico que suele suceder cuando VADER vienen de teloneros de un grupo con mayor peso. La única pega de su bolo fue el enorme desajuste de la mezcla final que llegaba a los oyentes. O yo estoy sordo o es que soy incapaz de comprender cómo unos bombos de batería pueden sonar tan altos y que a nadie le molesten. Del mismo modo, cuando Peter apretaba el pedal pertinente ajustado para sus solos de guitarra (volumen y delay), pasaba a oírse únicamente su guitarra inundándolo todo y tapando al resto, algo bastante incómodo de escuchar e imagino molesto para el resto de músicos. Pero bueno, esto es VADER y él manda así que tampoco debería extrañarnos, así es como se supone que debe sonar el Death Metal moderno. A falta de conocer el veredicto de mi compañero Penumbra, todo parece indicar que MARDUK les pasaron por encima a los polacos.

 

MARDUK (Texto – Penumbra)

 

Por lo visto pesó sobremanera el hecho de que el show cayera entre semana. De lo contrario no se explica que el tándem compuesto por MARDUK y VADER, bandas que suelen encabezar sus propias giras por la península con bastantes buenos resultados de asistencia, tan sólo consiguiera reunir a unas 100 o 150 personas en la sala Salamandra 1. Eso sí, quede constancia de que se repartieron al público prácticamente a partes iguales. Tras la actuación de los polacos la sala se vació en cierta medida y tan sólo una porción de los seguidores de VADER pareció quedarse a ver a los blackmetaleros. Es algo que nunca llegaré a entender demasiado, cómo hemos llegado a estos niveles de segregación estilística, léase elitista, en la que un importante número de seguidores de un estilo (metal extremo en este caso) reniegan completamente de todo aquello que no tenga que ver con su subestilo (death o black en la situación que nos ocupa), a diferencia de lo que ocurría hace 10 años.

 

Entrando en lo que nos ofreció el concierto en sí, destacar que disfrutamos de una gran descarga de los suecos que, si bien no se encuentra entre las mejores que les he podido presenciar, lo cierto es que rozaron un gran nivel sin importarles demasiado que ante ellos hubieran 700 o 150 personas, demostrando entereza y profesionalidad a partes iguales durante todo el show y dejando claro lo lejos qué quedan aquellos shows algo más chapuceros de los 90. Con un mejor sonido del que gozaron VADER, muy bueno aunque sin llegar a excelente, se encargaron de destripar con auténtica crudeza temas de su último álbum "Wormwood"  ("Into Utter Madness", "Phosphorous Redeemer" y "To Redirect Perdition") para entrar a degüello a diseccionar composiciones más antiguas. No en vano, a estas alturas la banda ya tiene un fondo de catálogo enorme del que elegir. Para fortuna de sus fans más extremos, apenas sonó un tema de su extrañísimo penúltimo álbum "Room 5:12", "The Levelling Dust", siendo el resto del material ya arena de otro costal. Entre tema y tema pequeñas introitos a modo de hilo musical macabro, minimalistas, oscuras y mortuorias, extraídas de sus discos, que nos traían a la mente penosas y oscuras imágenes de guerra, destrucción y panoramas desoladores sembrados por la artillería más pesada, caso del inicio de la ultraburra y tajante "Baptism By Fire".

 

Toda una sorpresa que interpretaran "Materialized In Stone", del que para mí es uno de los dos o tres mejores discos de la banda "Opus Nocturne", obra que curiosamente suelen obviar en sus playlist. De acuerdo, muchas personas opinan que ese disco lo echó a perder precisamente el muy querido por otros Dan Swano con una desastrosa producción, pero de veras opino que este extremo es del todo discutible. "Azrael", "Steel Inferno", "Beyond The Grace of God" o "The Levelling Dust" fueron otras de las puñaladas en el entrecejo del cristianismo que nos fueron brindadas. Aunque sin embargo la actuación tocaría techo con la interpretación de la soberbia "Wolves", con ese ritmo tan marcado que la caracteriza y que a día de hoy impacta muchísimo más en directo que en disco. El encore, cómo no, vendría de la mano de la celebérrima "Panzer Division Marduk", generando algo más de movimiento entre un público que durante toda la actuación se mantuvo mayoritariamente inmóvil. Mortuus no hizo ninguna performance en esta ocasión, ni se duchó en sangre ni ninguna historia parecida, pero, eso sí, cantó y gritó a la perfección como si una bomba V2 fuera a estallarle en cualquier momento en las pelotas. Gran show el de MARDUK.

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com) y Javi Félez (javi@themetalcircus.com); Fotos: Penumbra

Promotor:RRS Promo

Asistentes:200

Día:20/10/2009

Sala:Salamandra 1

Ciudad:Hospitalet de Llobregat

Puntuación:8