Machine Head se sacuden los malos augurios con un show de bandera

Eso sí; la controversia por el tema de las fotos, también estuvo presente. Retomando un poco la información de los conciertos ofrecidos en nuestro país, no podemos sacar conclusiones claras.

Que comenzaran a cancelar fechas en Estados Unidos debido a una infección pulmonar de Robb Flynn, muy próximas a su gira europea, nos hacía pensar lo peor. Y más aún, cuando mucho antes de cruzar el charco, ya cancelaron algunos shows en el viejo continente. En nuestro país, la sacrificada fue Valencia. Más por dosificar la voz de Robb Flynn que por otra cosa, porque imaginamos que ningún mortal puede elegir el día en el que se pone enfermo. Aun así, y hasta el momento, todo marcha sobre lo programado, y Málaga tuvo una satisfactoria ración de más de dos horas y media de metal firmada por Machine Head.

Eso sí; la controversia por el tema de las fotos, también estuvo presente. Retomando un poco la información de los conciertos ofrecidos en nuestro país, no podemos sacar conclusiones claras. En Madrid, no hubo photopass para medios. En Sevilla sí, pero el público tenía prohibición expresa de grabar o tomar fotos con riesgo de expulsión. En Málaga tampoco hubo pase de fotos para prensa, pero tampoco prohibiciones señaladas. Así que miles de personas se sintieron libres de registrar de una forma u otra el show para casa. Ante esta denegación, al parecer por parte de la banda (no tenemos quejas de los promotores y sala) ya conocen de sobras nuestra postura. Una lástima, ya que el espectáculo a nivel visual del que Machine Head hace gala, estuvo muy por encima de lo que estamos acostumbrados.

Un “An Evening with Machine Head” menos espeso que la última vez

Como viene siendo habitual en sus últimas giras, el cuarteto californiano sale a pecho descubierto sin bandas teloneras. A cambio, alargan su concierto superando las dos horas y media. Ya nos quejábamos en su último tour para presentar  “Bloodstone & Diamonds”, que “una noche con” tenía letra pequeña. Muchos parones entre las canciones, excesivas charlas de Flynn, solos de guitarras y batería kilométricos… y se perdía mucha intensidad. Parece que no han hecho oídos sordos, y en esta ocasión, a pesar de seguir con el mismo formato y con las mismas costumbres, todo fue mucho más fluido. Y sí; también comenzaron con “Imperium” (tras “Diary Of A Madman” de Ozzy como calentamiento) y pusieron la sala patas arriba a las primeras de cambio. Con circle pit incluído.

A pesar de que su nuevo trabajo “Catharsis” no ha sido saboreado por una gran mayoría, “Volatile” no sonó tan áspera como se esperaba, y las aguas volvieron rápido a su cauce con “Now We Die”,  “Beautiful Morning” y  “The Blood, The Sweat, The Tears”. La banda estaba muy motivada, con ganas de dejar un gran recuerdo entre los asistentes en su primera visita a Málaga,  y se notaba en cada interpretación. Además de los cientos de “fuck!”, y las enésimas menciones a “Málaga” en las arengas de Flynn, que siempre ayudan a incentivar a todo el respetable. “Kaleidoscope”, la propia “Catharsis” y su arriesgada “Bastard” se iban intercalando con pesos pesados como “From This Day”, “Ten Ton Hammer” y sobre todo con “Bulldozer”, “Killers & Kings” y “Davidian” antes del encore con un wall of death para dejarnos a punto de caramelo. Más caña, más barullo en las primeras filas, y un concierto que iba de menos a más.

Tramo final con potencia al alza

No fue “Behind A Mask” la mejor opción para encarar el último tirón. Pero fue pura anécdota cuando volvieron a levantar los ánimos con “Elegy” y “Take My Scars”. Somos conscientes de  que los últimos trabajos de Machine Head siguen escupiendo clásicos para toda su carrera, y que “Aesthetics of Hate” y “Game Over” se encuentren en la recta final de su concierto, nos hace confirmarlo. ¡Vaya dos temas para enloquecer al público! Pero todavía quedaban unos últimos cartuchos.  “Block” nos vino a confirmar lo importante que es en la historia del metal “Burn My Eyes” y el fin de fiesta con “Halo” fue enorme (con una turba de papelitos inundando toda la sala). Todos los adjetivos positivos y superlativos que se nos ocurran, se quedan cortos.

Parece mentira, pero Machine Head, a estas alturas, puede que estén en el mejor momento de forma de toda su carrera.  De todas las veces que hemos visto a Flynn y compañía, esta noche fue la mejor de largo. ¿Una segunda juventud? Pónganle los sobrenombres que quieran, pero no todos los días podemos deleitarnos con conciertos tan compactos y apabullantes como este.