Para muchos, LUJURIA representan una de esas bandas de la España profunda que jamás deberían haber salido de su Segovia natal, al igual que Aznar “nunca debió salir de Valladolid”, parafraseando la mítica tira de Angel y Guillermo en la revista de humor El Jueves. LUJURIA, para muchos, representan la vertiente más zafia y grosera del heavy rock nacional. Para muchos, son una banda sin aliciente, sin atractivo, sin calidad y sin ideas. Quizá por eso eramos 200 personas en la sala Salamandra el sábado 31 de marzo a aquello de las once de la noche. Pero ¿saben qué? Todos esos que piensan lo referido unas líneas más arriba, se lo pierden.

España es un país en el cual la gente se deja llevar por ideas equivocadas en más ocasiones de las que uno quisiera. Me viene a la cabeza todo el revuelo organizado el pasado año con la tardía confirmación de los festivales Metalway. Personas que, pese a gustarle varias bandas del cartel, decidieron no ir “porque el promotor no lo había anunciado a tiempo”, como una manera de incordiar, o de contribuir a hundir el asunto de alguna manera. Estoy seguro de que muchas más personas de las que había en Salamandra la otra noche disfrutan de LUJURIA en la intimidad, pero no van a directos de ellos por el simple motivo que he comentado más arriba. La imagen que mucha gente percibe de ellos es la de una banda simple y cazurra, algo que se han querido quitar de encima con esa obra de arte llamada “…Y la Yesca Arderá”. Ha quedado claro que LUJURIA no son solo canciones de temática sexual y chascarrillos lascivos. De hecho, hace mucho tiempo que no es así. Pero en España, ya se han quedado con esa imagen y poco podrán hacer para que el público se de cuenta de que hay mucho más tras la banda segoviana.

Probablemente, desde hace 3 o 4 años no había visto a LUJURIA en directo. Otros compromisos y obligaciones siempre me habían impedido acercarme a disfrutar del directo de los segovianos. De todos modos, guardo con mucho cariño el recuerdo de su primera actuación ante un Mephisto lleno a reventar acompañando a MAGO DE OZ en el año 1999. La banda presentaba “República Popular del Coito” y añadió un nuevo tema a su set, el ya mítico “Vull Cardar”. Esa es una pequeña muestra de la cercana relación que LUJURIA siempre ha mantenido con Catalunya. Fue gracias a su aparición en el Festival de Cine Erótico del año 1998 cuando la banda comenzó a despuntar a un nivel algo mayor del que estaban acostumbrados. Una ristra de buenos discos y mejores directos terminó de hacer de ellos una de las mejores bandas de heavy rock del país. Y lo que se pudo ver en Salamandra es simplemente el resultado de la ecuación de todos esos elementos. Experiencia + buenos temas + madurez = Gran concierto.

La banda mantiene intacta su formación habitual. Oscar Sancho sigue siendo un voceras carismático donde los haya, Julito sigue siendo el sonriente seis cuerdas de toda la vida, Javier Gallardo sigue siendo el bajista menos bello del mundo y El Chepas sigue siendo el símil español de Ron Wood en cuanto a aspecto físico se refiere. Juan Fernando Manso ha dejado de ser “el otro batería” para convertirse en otra pieza insustituible en la formación y Nuria de la Cruz (Lilith) ha demostrado que puede haber teclados en LUJURIA y, es más, que eran necesarios para darle nuevos aires a la banda. Con semejante plantel sobre el escenario, en Salamandra se iba a vivir una intensa noche de heavy metal, y así fue.

El set-list incluyó todos los clásicos habituales del combo segoviano. Es lógico que los nuevos temas como “Con Toledo Sin Piedad” sean acogidos de manera un poco más fría que el resto de “greatest hits”, pero los temas de “…Y la Yesca Arderá” han encontrado un buen sitio en el set-list de la banda. A fin de cuentas, al banda no ha modificado su sonido, sino que ha alterado la temática de las letras. LUJURIA siguen sonando a LUJURIA y seguirán haciendolo por mucho tiempo. De todos modos, es con “Estrella del Porno”, “Joda a Quien joda” o con la ya conocida versión de MURO “El Traidor” con las que el público se vuelve loco. Hubo un pequeño amotinamiento durante “Corazon de Heavy Metal”, incluso. Cuatro fans enardecidos subieron al escenario y no se bajaron hasta cantar parte del estribillo. Justo con el encargado de seguridad de la sala se plantaba sobre el escenario, los cuatro chavales se lanzaron al público como si aquello fuera un concierto de SUICIDAL TENDENCIES. Pero es que no es para menos. Las arengas de Sancho, aunque se puede catalogar casi de “editoriales de la heavy rock”, son lo suficientemente sinceras (al contrario que el ejemplo referido) como para creertelas. A fin de cuentas, él (y el resto de la banda) tiene un corazón de Heavy Metal. Y ha hecho lo suficientes kilómetros y bolos como para reafirmarse en su fé metálica multiples veces. Por suerte, el “camino de santiago” de LUJURIA es muy largo, y gracias a esa fé en lo que hacen, podremos disfrutarlos mucho más tiempo. Larga vida a LUJURIA.

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Alacran Producciones

Asistentes:20

Día:01/04/2007

Hora:23:00

Sala:Salamandra

Ciudad:Hospitalet de Llobregat

Puntuación:8