Los Rhapsody-Turillis han apostado realmente fuerte en esta gira. Teclado y batería son espectaculares y los videos de apoyo dan mucho juego… pero sobretodo los dos invitados vocales. La banda es más que capaz y Luca se divierte como un niño que está viendo cumplido su sueño.

Puedo presumir de que cuando Rhapsody empezaron estuve allí, comprando el “Legendary Tales” el día de su lanzamiento y llegando a conocer a Luca y a Daniele Carbonera en Wacken 99. En fin, batallitas de abuelo y alguna excursión a Milán a verles. Si en esos tiempos en disco encandilaban, en directo eran de lo peor que he visto en mi vida. Para el recuerdo quedan esos desastres en el festival Machina (más de dos horas de naufragio), el Gods of Metal de Milán de 2001(cuatro intros y cuatro temas tocados) o cuando telonearon a Stratovarius en la gira del “Destiny”… Fusilaron todas las Rhapsodias de Paganini y llevaron al power a otro nivel, pero sus actitudes de turistas italianos en Lloret sobre el escenario, sumadas al festival de samplers y las muchas dificultades para llevar el directo su propuesta fueron una constante.

Mucho ha cambiado la cosa, y para mejor, pero recordemos que no hace mucho salía un flautista haciendo play back en el escenario… Pero lo vivido esa noche de sábado valió mucho la pena. De lejos. Lo mejor que les he visto en toda su carrera.

Mucha gente y puntual para ver a Qantice y a Temperance. Los primeros y franceses, demostraron ser una banda más del estilo. Combinando instrumentistas masculinos y femeninos, destacando una violinista de rasgos orientales de lo más exótico. Si hubieran aparecido en 1998 serían leyenda, pero a día de hoy no pasan de ser otra banda más que trata de sobrevivir ante el declive del power metal. Dejaron buenas sensaciones con “Megantrop” y “Giant of Embers” pero les falta ese plus diferencial. A nivel de letras estaban todos los tópicos épicos que puedes esperar.

Temperance provienen de Italia y practican un power épico sinfónico que se asemeja bastante a Epica. El otro punto de conexión es su vocalista Chiara Tricarico, por momentos muy similar a Simone Simons. Me quedo especialmente con Sandro Capone, a la guitarra y la voz. Un auténtico crack, llevando el pulso a la actuación con toques de showman. El otro punto fuerte es que a la batería llevan el gran Giulio Capone, un histórico multiinstrumentista que había recalado en Shadows of Steel y Pandaemonium (¡!!). Pude hablar con él sobre los grandes días del power metal itálico (si es que hubo alguno…). Musicalmente gustaron más que Qantice, especialmente con “Me, Myself and I” o “Deja Vu”, un temazo…

Pero la gente estaba allí para ver al gran Luca Turilli, que no decepcionó para nada. Su mullet (corte de pelo) característico permanece igual que en su primera foto promocional. Se le notó sobreactuado, pero con ganas, y no parando quieto ni un segundo. Con una camiseta de manga larga ajustadísima. Antes hubo una introducción digna de Manowar con un video épico repleto de dragones, espónsors y marcas. El festival de las intros sería infinito, pero impresionaron cuando arrancaron con “Knightrider of Doom” (excelente que la hayan recuperado). “Rosenkreuz” evidenció que su nuevo larga duración posee momentos sumamente inspirados, y la banda que lleva es más que sólida y espectacular. Poco se echó de menos a Fabio Lione o a Alex Staropoli.

Alessandro Conti estuvo perfecto y “Land of the Immortals” sería la única visitación a su magna ópera prima. Grandísimo aplauso y demostración de solidez rítmica con Patrice Guers al bajo y Alex Landerburg (Annihilator) a la batería. Luca sonrió todo el concierto dándose paseos arriba y abajo, posando para fotos y demostrando su estilo neoclásico en “War of the Universe”, primera visita a su segunda obra en solitario. Más adelante caería “Demonheart”. Inexplicablemente nada de su primera aventura en solitario. Enorme Conti calzándose los zapatos de Lione y de Olaf Hayer. Uno de los grandes momentos de la velada fue “Unholy Warcry”, perfecto tema para definir lo que es Rhapsody, sea bajo la encarnación que sea.

“Son of Pain” (bonita balada) y “Prometheus” mantuvieron el nivel. Especialmente la segunda, con esa concatenación de palabras: Power, Alien, Cyborg, Genetic, Quantum… ¡Pero funciona! El solo de batería de Alex está construido sobre la célebre banda sonora de “Juego de Tronos”. Ideal para captar la atención del público. Original y suficiente. “Il Cigno Nero” abre su nueva obra y fue otro de los puntos álgidos del directo. Excepcional, potente y melódica. Gran acierto lo de cantar en italiano. Conti subió realmente alto. Luego tocaba que Turilli nos deleitara con su magia dactilar.

Y luego la sorpresa… Para “The Pride of the Tyrant” dos voces más se sumaron a la fiesta. Una gran vocalista femenina y un tenor que fue tratado en todo momento de maestro. Se les puede criticar que vaya casi todo enlatado, pero es un detalle hacer una gira con dos vocalistas de apoyo, como hacen Therion o Royal Hunt. El otro momento estelar llegó de la mano de la espectacular “Tormento e Passione”, la joya del “Ascending to Infinity”. Absolutamente teatral, con la diva en primera fila y combinando voces. Momento de lucimiento para las teclas de Mikko Härkin, con un look de hippie-poco-épico. El solo de bajo fue también rotundo y nos derivó a la genial “Dark Fate of Atlantis”. En esos momentos estaba ya todo ganado y en el “Dawn of Victory” nos dejamos la voz. Himno por antonomasia.

Regalaron un par de bises. Por un lado la ya clásica “Ascending to Infinity” y por otro la festiva “Emerald Sword”, a la que despojaron de casi todo el apoyo orquestal. Sonó a pelo, y sonó a gloria. Obviamente antes hubo intro y finalmente outro, con la consiguiente presentación de la banda, siendo Luca el último. Curiosamente el video final de despedida terminaba con una frase de Jung: “Quien mira hacia fuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta”. Dando un toque de clase y trascendencia a la velada.

Los Rhapsody-Turillis han apostado realmente fuerte en esta gira. Teclado y batería son espectaculares y los videos de apoyo dan mucho juego… pero sobretodo los dos invitados vocales. La banda es más que capaz y Luca se divierte como un niño que está viendo cumplido su sueño. Siempre pensé que les vería en Wacken con orquesta, pero eso no pasará ya. Tanto da, conciertos como el de ayer te hacen ver que cuando te atraparon de pequeño fue porque eran realmente buenos. Lástima que hayan tardado tantos años en llegar a plasmarlo en directo. Como diría Pedrerol… “Así Sí…” Tantos años pareciendo becarios…

Promotor:Eclipse Group / RRS Promo

Día:2016-02-13

Hora:19:45

Sala:Sala Salamandra

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Qantice Temperance

Puntuación:8