Lleida huele a Led Zeppelin

Café del Teatre, 25 de Enero

Era la tercera vez que LETZ ZEPP pisaban el escenario del Café del Teatre, uno de los pocos espacios que mantiene una sólida agenda de conciertos en la capital del Segriá. Recién arrancada la nueva gira que los ha de llevar durante la primera mitad de este año por varios países europeos, el más prestigioso y valorado tributo a Led Zeppelin del mundo han visto cómo, pese a ser un domingo por la tarde, conseguían reunir a más de 300 personas procedentes de varias comarcas de Lleida y de la vecina Franja de Ponent.

En esta ocasión, les precedía la actuación de un guitarrista, Jordi Sandalinas, tal vez no suficientemente conocido y valorado en nuestra tierra debido a que su proyecto artístico principal se ha venido desarrollando mayoritariamente en Suecia, en la que Sandalinas comparte con otros tres músicos la titularidad de su banda de igual nombre y donde fusionan el rock melódico con cortes de metal progresivo. Jordi ofreció un breve e intimista repertorio acústico basado, en parte, en su nuevo trabajo en solitario, «Sons of Orion», que aún no ha salido al mercado, tocando y cantando él mismo temas como Battlefield Blues, She wants y La sang al foc; y el Living on the edge, éste último perteneciente a su álbum homónimo del 2005, irreconocible sin las partes contundentes y coros propios de la grabación en estudio (por cierto, que de este álbum siempre me sorprendió su portada con reminiscencias al «Powerslave» de Iron Maiden, quienes sin duda han supuesto una marcada influencia en el quehacer de este indiscutible virtuoso de las seis – doce cuerdas) También versioneó, con su ya inseparable guitarra de doble mástil – que le acompañó durante toda la sesión – un tema de los Lynyrd Skynyrd, Simple Man, otro de Jimmy Hendrix, All along the Watchtover y el Wanted Dead or Alive de Bon Jovi. Para terminar, cerró el repertorio con la melódica Angel of Sorrow, demostrando que allí donde la guitarra se inspira sola, la voz le acompaña a la zaga. El público, algo disperso inicialmente, quedó encantado con la sinceridad y entrega de este músico al que recomiendo fervientemente prestar más atención. Dicen que nadie es profeta en su tierra aunque Sandalinas ha hecho lo suyo por labrarse un porvenir fuera de nuestras fronteras que es, lo que por otra parte, parece incrementar los méritos de nuestros artistas más internacionales. La que suscribe no dudó en acercarse a conocer a éste gran músico, a cuya corpulencia e imponente presencia se le suma una notoria afabilidad y cercanía.

El Café del Teatre estaba a rebosar y es que la expectación por ver y escuchar nuevamente a los LETZ ZEPP era grande. Horas antes había tenido oportunidad de entrevistar en el backstage a su vocalista, Billy Kulke, así que podréis disponer en breve de un información más detalla sobre la carrera y anécdotas de una de las bandas tributo mejor consideradas del planeta y que os servirá para daros cuenta de su impacto y proyección durante estos diez años que llevan pisando lo escenarios.
Good Times, Bad Times no podía ser sino el mejor comienzo para desgranar los himnos intemporales de la que, sin duda, es la banda de Hard Rock más influyente surgida a finales de los 60 (Led Zeppelin inauguraron en 1969 su mítica carrera con el álbum I) Aunque el año pasado la banda tributo centró los temas de su Tour mundial en los dos primeros discos de estudio, para esta ocasión quisieron dar un giro ampliando el repertorio al resto de temas de los cuatro numerados (I, II, III y IV), con las inevitables concesiones al No Quarter del “House of The Holly” y el Kashmir del “Physical Graffiti» que incluyen año tras año en sus giras. Con motivo del cuarenta aniversario de éste último la banda ha querido incluir algunas canciones más del famoso disco con la portada del edificio de St Mark’s Place de Nueva York (The Rover y Ten Years Gone)

Heartbreaker y Moby Dick, la una con esos guitarreos inconfundibles, la otra con el ya esperado solo de batería que interludia el tema para dar descanso a los demás músicos y permitir el lucimiento de “Don Simón” a base de golpes de manos y baquetas, o la pausada e intensa What is and what should never be, fueron intercaladas junto con la blusera Since I’ve been loving you, donde los teclados acompañan las notas de una de las composiciones más exigentes a nivel vocal para un Kulke sobrado en dominio y fuerza. El resto del set se llenó con algunos cortes del mítico IV: Misty Mountain Hop y la preciosa y melódica Going to California, con el frontman sentado en un taburete y acompañado por Gray a la guitarra acústica y por Herd a la mandolina, éste último, el miembro más discreto y versátil del combo. Para cuando comenzó a sonar una de mis favoritas del repertorio, Bron-Yr-Aur Stomp, el público estaba absolutamente entregado a las palmas y pataleos al uso en una danza heodown y es que es éste uno de los temas que suelen gustar más por sus animadas referencias country-folk. Sin embargo, aquí, un fallo en la conexión en los pedales obligó a Andy Gray a cambiar la acústica por una de su eléctricas empañando el final de la canción más divertida de la noche. Por otra parte, y es que todo no siempre puede salir perfecto, los músicos se quejaron de la escasa iluminación del escenario llevando a Jeffrey a referirse a la sala en voz alta“ es como si estuviéramos tocando en un viejo castillo”. Esa pobre iluminación, ya habitual en los conciertos del Café del Teatre, no hace sino dificultar además el trabajo fotográfico de los que vamos allí con las cámaras.

Obviamente, esa luz mortecina era la idónea para que sonara la que sin duda es la canción más conocida, emblemática y representativa de los Led Zeppelin: la sublime Stairway to Heaven.

Presenciar un directo de Letz Zepp resulta doblemente gratificante porque a la tremenda calidad de sus músicos le hemos de sumar el asombroso parecido del cantante a su alter- ego, Robert Plant. Un parecido al que Billy Kulke ha sabido sacar partido más allá del mero físico, emulando gestos y actitud – indiscutiblemente la similitud en la tesitura vocal es otra de sus bazas – que no hacen más que añadir espectáculo al imponente sonido que su guitarrista, Andy Gray, el reincorporado batería original, Simon Jeffrey (el canadiense Benji Raid dejó la formación para seguir con Prayin Mantis) y el polifacético bajista – teclista, Shawn Herd, exhiben sin tregua. Vestuario, cambios de instrumentos, entre ellos la distintiva guitarra de doble mástil roja, logotipos identificativos de los miembros de Led Zeppelin y el cartel de fondo con el nombre del la banda tributo siguiendo el mismo patrón de escritura del la banda original son parte de los elementos escénicos indispensables para la credibilidad de estos británicos.

La vuelta de tuerca al repertorio de la noche no podía ser otra que complacer al público con las tonadas más rockeras del Black Dog y Rock & Roll, la orgásmica Whole Lotta Love y un final atronador, con el grito de inicio más reconocible de la música moderna, el de Immigrant Song.

Para aquellos a los que este tributo pudiera parecer algo más que una anécdota dentro del mundo de las copias y encarnaciones de bandas míticas de la historia del Rock, admitir que aquí se produce siempre una magia que sumerge al espectador en una burbuja que le traslada a la fantasía de estar ante los auténticos: sólo hace falta una cierta capacidad para la ensoñación y dejar de lado los prejuicios sobre tributos Vs originales. La antológica negativa de Plant a reunirse con el resto de la banda (Page y Paul Jones) – caso a parte del concierto reunión del 2007 en Londres con el hijo de Bohnam a la batería – nos sitúa a todos cuanto añorábamos esa posibilidad en la difícil tesitura de conformarnos con los sucédanos y con las escuchas de los discos, remasterizados o no. ¡Pero qué sucedáneos estos LETZ ZEPP! Aún quedan, al momento de finalizar la redacción de esta crónica, varios conciertos más por nuestro país (Madrid, Vigo, León y Tenerife) y Portugal antes de proseguir la gira por Francia, Reino Unido y varios lugares más, así que no os lo penséis dos veces y acudid si os es posible.

Hemos agradecer a Robert Mills, de RM Concert Promotions y a Jaume Sanuy, de Ace of Spades, los encargados de articular la gira española y el concierto local, respectivamente. Un saludo a todos los integrantes de Letz Zepp (incluimos aquí a Marck, su roadie y encargado del merchandising) así como a Jordi Sandalinas por una velada de Rock inolvidable. Y que se repita en años venideros.
SET-LIST:
Good Times, Bad Times (I)
Heartbreacker (II)
What is and what should never be (II)
Misty Mountain Hop (IV)
Since I’ve been loving you (III)
No Quarte (HH)
Going to California (IV)
Bron-Yr-Aur Stomp (III)
Kashmir (PG)

The Rover (PG)

Ten Years Gone (PG)

Stairway to Heaven (IV)
Moby Dick (II)
Black Dog (IV)
Whole Lotta Love (II)
Rock & Roll (IV)
Inmigrant Song (I)

Formación actual:

Billy Kulke- voz
Andy Gray – guitarras
Simon Jeffrey – batería
Shown Herd- bajo, teclados, mandolina y contrabajo eléctrico