LEO JIMENEZ

Desde que Leo Jiménez entrara en las filas de SARATOGA en 1998, quedó claro que el heavy metal español había ganado a un nuevo peso pesado. Leo no es un cantante cualquiera, es uno de los grandes, tanto que una situación de banda es muchas veces un obstáculo directo para el desarrollo a pleno rendimiento de sus habilidades. Allí por donde ha pasado, ha brillado, tanto que termina eclipsando y dejando claro que es más productivo para él montárselo por su cuenta que estar en cualquier agrupación. La confirmación más absoluta de ello llega desde que hace unos meses Leo dejara de lado LEO:037 para iniciar un nuevo ciclo de su carrera en solitario bajo su propio nombre.  Y ojo, no es un tema de ego o falta de humildad. Sencillamente hay gente que brilla mejor en solitario.

Cuando Leo editó hace unos días su primer disco bajo su propio nombre, titulado “Animal Solitario”, pocos títulos reflejaron con más acierto la realidad de un artista. No en vano, el trabajo se ha encaramado al número 11 de las listas en España (algo que hoy en día, con las ventas que hay en nuestro país no es tampoco un exitazo, pero que significa que algo se ha hecho bien…porque la mayoría de lanzamientos, ni se cuelan en las listas) y Leo ha conseguido cerrar un buen número de shows en directo para presentar el disco, primero en España y más adelante en América Latina. Precisamente, la parte española del tour arrancó con un show hace un par de días en la sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat. Allí fue donde Leo mostró la valía de su nueva andadura, recordando a todas las bandas por las que ha pasado a la vez que tocaba los mejores temas de “Animal Solitario”.

Aunque la asistencia fue mejorable, con apenas 200 personas entre el público en una sala con capacidad para 800, lo cierto es que este es un nuevo comienzo para Leo y que los tiempos son los que son. Sus viejos compañeros de SARATOGA, con una carrera de veinte años a sus espaldas, metieron apenas 100 personas más en el centro de Barcelona semanas atrás. Pocos conciertos en la actualidad superan las doscientas personas en Barcelona, aunque sean artistas internacionales. Probablemente, si Leo se hubiera presentado en solitario en el 2006, lo habría petado solemnemente. Pero, como decía, la realidad actual es la que es, para todos los artistas.

Leo, como siempre, se comió el escenario. Desde las introducciones de cada canción hasta su actitud general sobre las tablas, Leo es todo carisma. Arrancó el show con “Desde Niño”, el tema con el que dio a conocer este nuevo ciclo. El público reacciono acorde, pues es el tema con el que más tiempo han tenido para familiarizarse. No obstante, pese a lo reciente del nuevo trabajo –apenas una semana en el mercado- Leo mostró confianza en sus nuevas canciones y no se cortó un pelo a la hora de tocarlas. Excepto dos, sonaron la práctica totalidad de las canciones del disco. Y lo mejor, la gente las seguía con ganas. Leo fue inteligente y las fue alternando con temas más conocidos, pues primero te tocaba un “Condenado” y luego se lanzaba a por un “Misantropia”, luego hacía un “Bebe de Él” y un “Caminos de Agua” para compensarlos con el nuevo “Corazón Salvaje”. Alternó lo romántico (“Mi Otra Mitad”) con lo sexual “(“En tu Habitación”) y, en líneas generales, hizo un show muy equilibrado.

A medio concierto apareció en escena Toni Mero de CUERNOS DE CHIVO para una brutal “No Hay Más Canciones Para Ti”, donde las primeras filas enloquecieron del todo. Es impresionante el torbellino de energía que supone este tipo y hasta Leo dio un paso atrás y le dejó comerse el escenario al estilo Mike Muir de SUICIDAL TENDENCIES.

Durante el concierto, la banda tonteó con algunos acordes del “Master of Puppets” de METALLICA, ante el rugido general del público. Finalmente lo hicieron y se curraron un buen “Sad But True” en los bises. Luego, con “Tu Destino”, “Resurrección” y “Volver” Leo terminó el concierto en lo más álgido. Dejó al público con ganas de más e hizo un show con lo justo y necesario: casi dos horas de concierto, una buena selección de temas y con los subidones y valles adecuados. Y lo más importante, demostró que cree en lo que hace, que defiende su nuevo disco a capa y espada y que está motivado, muy motivado. Gran inicio de gira para un artista polifacético que siempre tiene algo que ofrecer.