LACRIMAS PROFUNDERE + NU-EVE

Con gran escepticismo hicimos acto de presencia en la madrileña sala Ritmo & Compás en el que suponía el gran estreno de la temporada 2008/2009 en lo que a concierto de gothic metal y otros sonidos de tinte oscuro se refiere. De antemano no sabíamos lo que nos esperaría una vez llegados al recinto, ya que el fin de semana había estado plagado de distintas citas musicales de diverso pelaje y ya se sabe que el comienzo del otoño siempre viene cargado de variadas y atractivas propuestas que muchas veces llevan al público a elegir entre sus predilectas. Finalmente, la visita en exclusiva de los alemanes LACRIMAS PROFUNDERE a Madrid, tuvo una audiencia que podemos tildar de “aceptable” dado todos los parámetros que rodeaban al concierto. No se producía en el marco de una gira como la de APOCALYPTICA; tampoco se preveía nada más allá de lo que suele ser una actuación llana y simple de una banda; y ni que decir tiene que el cartel se limitaba al clásico formato de estas mini-giras peninsulares de banda foránea + telonero local. Con estas premisas, calculo que alrededor de unas 175 personas hicimos acto de presencia en una noche que a la postre se convertiría en entretenida en un grado mucho más alto del esperado.

Y es que eran pocas o casi nulas las esperanzas de poder escuchar algo que hubiese sido editado ates del año 2000 y que rezumase un cierto aroma de aquel gothic/doom del pasado que les hizo saltar a la palestra de bandas conocidas en el circuito europeo. La cosa ha cambiado totalmente, y si ahora ya no hay cabida para ningún tema de “Memorandum”, “..La Naissance d’un Rève” o “ …And The Wings Embarced Us”, imagínense dentro de un par de años cuando la banda tenga más material de la nueva hornada. Vamos, que una mirada retrospectiva al fondo de catálogo de la formación germana entiendo que sólo ocurriría con algún tipo de gira de aniversario o de cruce de cables que se pudiera darse en la cabeza del señor Oliver Nikolas Schmid que, hoy por hoy, sigue siendo el que parte el bacalao y hace y deshace a su antojo en LACRIMAS PROFUNDERE. El guitarrista debe ser difícil de trato en las distancias cortas y parece sumido en una juventud perpetua que le hace actuar en ocasiones inconscientemente. Pero bueno, cada cual sabrá hacia dónde quiere encaminar su futuro y ya todos sabemos la realidad de la banda. El cualquier caso, el camino liso hacia el soft gothic rock parece más que allanado con el paso de los años, y una buena manera de darse cuenta de este hecho es la escucha, aunque sea de manera ligera, de los tres últimos álbumes de la formación.

En esta ocasión, la velada serviría como aperitivo y toma de contacto con los temas de “Songs For The Last View”, un álbum bastante flojo en mi opinión que sin embargo gana algún entero en el directo. La banda bávara tiene previstas varias fechas europeas en las próximas semanas, y una buena manera de hacer el pre-calentamiento era ofrecer una actuación aislada que les dejó dos cosas importantes: práctica y fiesta.

Pero no fueron ellos los únicos protagonistas de la noche. A eso de las 21:15 los que saltaban a escena eran los madrileños NU-EVE. Pese a ser una banda que hace ruido dentro del ambiente oscuro de la capital, he de decir que tan sólo conocía el nombre por referencias y poco o nada sabía de la formación. De primeras vi que el cantante que saltó al escenario no era otro que Engel, ex-miembro de TRANQUILIDAD AGRESIVA y recambio del anterior vocalista de la banda, Pepo, quien abandonó el barco el pasado mes de Junio. El estilo que practica este quinteto se puede encuadrar dentro del grupo de rock-metal nacional alternativo con pasajes de oscuridad que tan alto han llevado a formaciones como SKIZOO, SÒBER y compañía. La verdad  es que día a día vemos cómo surgen más y más bandas del estilo; MOEBIO, ROMEO, NO APTO, EVOHÉ, NOESIS o DEIDRE son algunos de los ejemplos más inmediatos, que dentro de su estilo particular, practican un género que no se hasta qué punto llega a ser popular como para absorber la oferta disponible. Siendo como fuere, la respuesta del público fue mucho mejor de la que cabría esperar para una banda en la tesitura de NU-EVE y fue así como la banda recibió los aplausos con temas como “Rigor Mortis”, “Memento” o “Elevatio”. Destacó sobre todo el batería Óscar – al que se omitió en la presentación de la formación- que consiguió un sonido inteligible y que se vende caro en una sala como es Ritmo. Incluso las luces parece que han sufrido alguna modificación y dan mucho juego a la hora de crear una ambientación adecuada, que sumada a la bruma producida por el humo artificial que llenó el recinto, sirvieron como aderezo perfecto a una actuación de unos 45 minutos correcta y aceptable dentro del proceso de ensamblaje de la formación. Desde luego no estamos ante una banda novel, y eso se notó sobre las tablas. El único “pero” que les pongo viene ligado al estilo que practican: adolece de linealidad en los temas, y eso resta a la hora de seguir una actuación completa.

Tras el pertinente cambio, llegaba la hora de ver qué serían capaces de hacer unos alemanes LACRIMAS PROFUNDERE totalmente remozados y con apenas guiños a la banda de antaño. Tal como comentaba, el único miembro fundador que continua en la banda en uno de los hermanos Schmidt, Oliver en este caso. El guitarrista se ha hecho con los servicios de distintos músicos que han ido ocupando las vacantes creadas para completar la formación en un periodo comprendido entre el 2005 y el 2007. Musicalmente no destaca ninguno sobremanera; tal sólo resaltaría algunos destellos de brillantez del guitarrista Tony Berger que paradójicamente, es el encargado de interpretar algunas de las partes más “complejas” de los PROFUNDERE.

Con una estética heterogénea, los cinco músicos  comenzaron el concierto a buen ritmo, enlazando los temas de manera ágil, tan sólo interrumpidos por algún comentario que otro del nuevo dueño del apartado vocal de la banda: Rob Vitacca. Desconozco sus orígenes, pero guiándome por el color moreno de su piel, este hombre tiene pinta de ser descendiente de emigrante llegado a Alemania. Y en el caso de no ser así, sería difícil de explicar el buen rollo que desprende el hombre y la actitud vital que muestra en sus actuaciones. Eso sí, cuando llega el momento de meterse en su papel de alma desolada, Rob adopta una postura netamente finlandesa, teniendo como iconos principales a figuras de la talla de Ville Valo (HIM) o Mika Tauriainen (ENTWINE). En eso podemos decir que es calcado, con cigarros puntuales sobre el escenario – éste fuma menos – y ese gorrito y vestimenta descuidada que caracteriza a los anteriores.

La traca comenzó con “A Pearl”. Sonido mejorable pero sin llegar a  ser malo, público enfervorizado y multitud de jóvenes fans copando las primeras filas. Esta fue la tónica del primer tema y del resto de la hora y media larga que duró el concierto. De la última época, y ya asumiendo el rol de gothic rock en el que parecen encasillados, los temas de “Ave End” suenan bastante mejor que el resto, con algo más de potencia y de intensidad en comparación con el sonido en estudio. Rob comenzó a desplegar su repertorio de muecas gestuales con “My Velvet Little Darkness”, tema que me sigue pareciendo algo insípido pero que fue bien recibido por el respetable. La noche iba a ser de esas de “baja en calorías” y “Again It’s Over” corroboró esa opinión; la cosa, esta vez, era más de jolgorio y baile. Y eso sí que lo hicieron bien LACRIMAS PROFUNDERE.

El concierto estuvo lleno de pequeños detalles que amenizaron la velada: unos buenos…y otros no tanto. Rob recibió un rosario en forma de obsequio desde el foso y procedió a colocarlo en el micro; fue él el foco de toda la atención en este aspecto, ya que también sería el destinatario de un cuerno lleno de – suponemos – cerveza, que bebió agradecido. La verdad es que lo del cuerno lo hemos visto en conciertos de otro tipo de bandas como de AMON AMARTH, pero una vez visto lo visto, la cosa parece haberse extendido a todo tipo de eventos, al menos por estos lares. Y finalmente, destaca en el anecdotario el apenas coreado “Que Viva España” que trató de iniciar Rob sin ser consciente del escaso beneficio que eso supone para la imagen de la banda. Y es que han sido cientos los grupos que recurren a este tópico de la España caí sin que haya producido un sentimiento generalizado de vergüenza ajena.

En el aspecto musical la cosa seguía concentrada en sus tres últimos trabajos, cuando tras “Amber Girl” – muy coreada, por cierto-, llegó el turno de “Fall, I Will Follow” con “For Bad Times” que sonó rápida y certera. Buen punto, por tanto, para seguir caldeando al personal. Eso sí, todo atisbo de teclado y arreglo iba grabado y eso no suele ser bueno. Después de una de cal, llegaba la de arena, cuando con “Without” fuimos apenas unos cuantos los que reparamos en el tema de “Burning A Wish” mientras que el público más joven desconocía el tema por completo. Las esperanzas de que sonara algo con más “calado” se renovaron, aunque fue desgarrador ver la ausencia de guturales y la dulcificación del final del tema. Quizás es espaldarazo final para darnos cuentas de que LACRIMAS PROFUNDERE son una banda nueva, con cero influencia de los ANATHEMA de “Silent Enigma” y mucha de HIM o THE 69 EYES.

“Sarah Lou”, “We Shouldn´t Be There” o “Dear Amy” sería lo siguiente en llegar y tras la despedida momentánea de la banda que abandonó el escenario con viaje de ida y vuelta, llegó el momento “tonto” de la jornada donde se evidenció una vez más la situación de cambio que se vive en el seno de los teutones. Si mi memoria no me falla, creo que fue con “Solicitude Silence” donde mr. Oliver Nikolas Schmid tuvo que reiniciar por tres veces el tema, fruto del olvido de las notas iniciales. Eso, para el fundador de la banda y tratándose de un tema antiguo, tiene miga. En cualquier caso hubo tiempo para más, y “Sweet Caroline” y “Ave End” supusieron un broche de oro para la parroquia, con la sala bailando y coreando los temas. A Nikolas le sorprendió bastante que gran parte del público le dedicara el mejor de sus dedos para saludarle y fue así como instó al resto a saludar de la misma manera. Curioso cómo se las gastan estos foráneos y la manera que tienen de entender un dedo corazón. Para ese momento el calor, la cerveza y el feedback recibido por parte del público había desatado a la banda, que señalaba que tras su viaje mañanero hasta la capital del reino, lo que les pedía el cuerpo era más fiesta que a buen seguro continuaron en alguno de los locales góticos madrileños. Entre reverencias y agradeciendo el entusiasmo mostrado, los músicos pusieron el punto y final a una actuación mejor de lo esperado, intensa por fases, pero que supuso un gran chasco para la vieja escuela que espera algo más que no fuera el gothic rock actual edulcorado. Habrá que cambiar el chip definitivamente y reconocer el cambio de la banda. Desde luego, para sus fans más actuales, el concierto debió dejarles satisfechos. Nos alegramos por ellos.

Set list LACRIMAS PROFUNDERE

• A Pearl
• My Velvet Little Darkness
• Again It’s Over
• To Bleed or Not to be
• Amber Girl
• My Mescaline
• For Bad Times
• Without
• Should
• Sarah Lou
• We Shouldn´t Be Here
• Dear Amy
• Veins
• Sacrificial Lamb
• Solicitude Silence
• Sweet Caroline
• Ave End